VIGÉSIMO SEXTO DOMINGO ORDINARIO

DOMINGO VIGESIMOSEXTO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

1ª Lct.:Amós 6,1ª.4-7:Los que lleváis una vida disoluta, iréis al destierro

Sal.145,7.8-9ª.9bc-10:Alaba, alma mía al Señor

2ªLct.:Timoeo,6,11-16:Guarda el mandamiento hasta la venida del Señor.

Evangelio: Lc.16,19-31: Tú recibiste bienes y Lázaro males; ahora él encuentra consuelo, mientras que tú padeces.

 

   SEÑOR,MANIFIESTAS TU PODER CON EL PERDÓN

 

El profeta Amós denuncia aquellos judíos que tienen como horizonte de su vida la fortaleza del ciudad: Síón o  la Jerusalén fortificada, Samaria o su monte esplendoroso; y viven llevados por la molicie y el placer inmediato.

Esta denuncia desenmascara al yo con un deseo inasible y siempre insatisfecho que excluye al prójimo:”no os doléis de los desastres de José”,esto es, de los que padecen necesidades. El profeta amenaza: “Irán al destierro a la cabeza de los cautivos. Se acabó la orgía de los disolutos”.

Naturalmente que Dios está a favor de la alegría, la fiesta, el placer, siempre y cuando el hombre los conjugue  con el tú y el nosotros y no quede atrapado en su egoísmo autodestructor. Esta actitud de quien posee bienes se expresa con verbos como: compartir, complacer, convivir, comulgar, comunicar, compadecer. Modera los impulsos egoístas, a veces compulsivos y al dar y compartir y se enriquece plenamente. Porque además, Dios que se los ha regalado tiene una debilidad especial: los oprimidos, los hambrientos, los huérfanos, las viudas. En ellos se siente venerado o escarnecido.

Con semejante telón de fondo, Jesús ahonda en el mundo de los bienes y de la riqueza con una de sus hermosas parábolas que desde la anécdota más sencilla nos traslada a una dimensión trascendente de la existencia iluminada

Es la historia de un rico que se resume en el disfrute de los bienes y la de un pobre de solemnidad, Lázaro, hambriento y llagado. El desenlace de su vida es aparentemente el mismo: la muerte .Pero el corazón y la inteligencia, el amor y la fe ven más. El rico en su “egoísmo eterno” padece el infierno, su propio desamor y Lázaro, liberado de su dolor y miseria, disfruta de Dios que es amor ,el cielo.

Jesús incluso amplía y desborda aún más el significado de la parábola: el rico condenado parece reconocer su error y pide un poco de cielo: “¡Agua¡ ”Sobre todo que avisen a su familia del peligro que corren. Aunque egoísta, intercede por los de su casa.

Jesús nos advierte: Dios no fuerza voluntades ni hace milagros a cada instante” :”Tienen a Moisés y a los profetas. Que los escuchen” Tenemos el sentido común, la razón, la luz de la fe para descubrir el camino de la felicidad.

“Si no escuchan a Moisés, no harán caso ni aunque resucite un muerto” Todos recordamos la incredulidad de Tomás : si no lo veo no creo. Jesús se lo reprocha :mete tu mano en mi costado y no seas incrédulo sino creyente pues “dichosos los que creen sin haber visto”.Y Tomás hubo de realizar un salto en la fe: Señor mío, y Dios mío.

El camino de la vida–nos lo ha recordado S.Pablo en la segunda lectura- es :Justicia, religión, fe, amor, paciencia, delicadeza, Jesucristo que en  un tiempo oportuno nos mostrará al Padre que habita en una luz inaccesible.

La vida del hombre con sentido y orientación, la vida agraciada del cristiano tiene un ingrediente fundamental: dar frutos por la caridad, hondura moral de su vida amando a Dios ,amándose así mismo y amando al prójimo con actitudes y acciones muy concretas como es compartir los bienes, pues «no puedo decir que amo a Dios a quien n o veo sino amo al hermano a quien veo».Y todos los mandamientos de la ley de Dios, algunos expresados en forma prohibitiva hasta dar la vida por los hermanos nos indican el camino de nuestra felicidad eterna con el Dios amor o nuestra infelicidad por nuestra cerrazón y egoísmo autosuficiente y autocomplaciente.

Pero también Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, nuestro Padre tiene un poder especial y una debilidad. Con la oración colecta que nos entrega nuestra Madre la Iglesia ,hemos orado:”Oh Dios que manifiestas especialmente tu poder con el perdón y la misericordia, derrama incesantemente sobre nosotros tu gracia para que deseando lo que nos prometes consigamos los bienes del cielo”.» Que nuestra oración te sea grata y abra para nosotros la fuente de toda bendición. Que esta Eucaristía renueve nuestro cuerpo y nuestro espíritu para que participemos en la herencia gloriosa de tu Hijo «Todos nos convertimos en intercesores para la salvación del mundo. Amén

 

 

 

DOMINGO VIGÉSIMO QUINTO

VIGÉSIMO QUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

1ªLct.:Amós 8,4-7: Contra los que compran por dinero al pobre

Sal.112,1-2.4-6.7-8:Alabad al Señor que ensalza al pobre.

1ªTm.2,1-8:Dios quiere que todos los hombres se salven

Lc.16,1-13:No podéis servir a Dios y al dinero.

 

UN HOMBRE PARA LA ETERNIDAD

 

El profeta Amós describe el bajo y perverso mundo del hombre injusto cuyo afán desmedido de aumentar su riqueza le lleva a la trampa y al engaño para despojar al pobre de sus escasos bienes. Tal es su avaricia y mezquindad que “vende hasta el salvado del trigo” es decir, la cáscara del grano desmenuzado por la molienda.

Pero el profeta denuncia categórico:”Jura el Señor por la gloria de Jacob, que no olvidará jamás vuestras acciones”

Esta perversidad del corazón humano y  escarnio de “la víctima inocente”, este pecado que clama al cielo por despojar al pobre de lo poco que tiene y que podría pasar desapercibido hasta por los más próximos, tiene un testigo de excepción: El Señor que “se eleva sobre todos los pueblos”.Así exclama el salmista:¿Quién como el Señor que se eleva en su trono y se abaja  mirar el cielo y la tierra?”.

Abominable y condenable la conducta del hombre injusto pero lamentable y angustioso pensar que nadie sea testigo de esta perversión y maldad y que triunfase la mentira y la crueldad del hombre sobre el hombre. De modo que el salmista conjura esta situación:”Levanta del polvo al desvalido y alza de la basura al pobre”.Es decir, Dios da la razón al hombre justo.

Saludable es airarse contra la injusticia y el desorden y resistir pacíficamente al injusto y al violentos pero el apóstol S. Pablo acrisola y atempera nuestras reacciones apasionadas y ,en ocasiones, resentidas:”haced oraciones por todos, por los reyes, por los que tienen autoridad para que “podamos llevar una vida tranquila y apacible”. Y esta oración lleva un matiz especial:”alzando las manos limpias de ira y divisiones”.El apóstol nos da una razón espléndida:”Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento  de la verdad” y “Jesús se entregó en rescate por todos”.»Dios es uno y uno solo es el medidador entre Dios y los hombres,el hombre,Cristo Jesús».

Me ha emocionado mucho el testimonio de un misionero ortodoxo en los campos de concentración y castigo de Siberia. Se encuentra este sacerdote con hombres que habían cometido execrables crímenes y delitos y cómo al predicar “con poder” a Jesucristo recogía conversiones y sinceros arrepentimientos y una nueva vida.Los medios de comunicación nos informan de crímenes,corrupción política y económica.La cultura de la apariencia y del «glamour»,de los triunfadores ,ocultan lo que se esconde en la conciencia y en el interior de las personas,donde nadie puede esconderse de la verdad,la justicia y el bien.Ese va a ser nuestro juicio.Por eso oremos por el mundo para que se convierta a la verdad y a amor,al Dios vivo de Jesucristo

En el Evangelio de hoy también Jesús pone de relieve la seriedad y gravedad de la Buena Noticia del Reino de Dios “que sufre violencia” y  requiere todo el corazón del hombre. Alaba Jesús la sagacidad y astucia de un mal administrador que sintiéndose acorralado ,para salvar su cabeza ,aparenta ser generoso para granjearse el favor de sus clientes,no cobra los intereses a los que tenía derecho, y poder recibir ayuda en caso de necesidad.

Jesús pide a sus discípulos en los asuntos del evangelio “cierto desparpajo e inteligencia para negociar la inmensa riqueza del Reino de Dios que una vez acogido y vivido como el gran don del Señor. Este requiere ser tratado como el valor perenne de  nuestra vida. No se puede  vivir al mismo tiempo aliados con el bien y el mal, con Dios y el dinero. Y así como quien elige el dinero como valor absoluto se dedica en cuerpo y alma a él, así el discípulo de Jesús ha de “Buscar primero el reino de Dios y su justicia y luego todo lo demás como añadidura”.

Cuando Tomás Moro por desacuerdo con el divorcio de Enrique VIII dejó de ser Canciller del Reino y mantuvo un silencio sobre la nueva situación ,como estrategia prudente y luego su hija Margarita le pedía que jurase aceptar la nueva  situación sin que su corazón renegase de su fe, Tomás Moro le contestó :mujer, no es posible porque en las mismas palabras que pronunciamos depositamos toda nuestra vida, alma y corazón. Buscamos inteligentemente salidas de situaciones complejas y difíciles como ésta pero una vez que le pidieron explícitamente que declarase su actitud no dudó en confesar su fe en la Iglesia Católica y en la autoridad del Papa ”último eslabón que nos une a Jesucristo”.Todos sabemos de su martirio final pero ha quedado como UN HOMBRE PARA LA ETERNIDAD. No se puede servir a la mentira y a la verdad al mismo tiempo.

A los  neoconversos se les suele tachar de “fanáticos” ,como “atrapados por el fanum, lo sagrado” y hasta es probable que en ocasiones puedan extremarse. Los creyentes-que lo somos por gracia- y a quienes tantas veces se nos saluda: EL SEÑOR ESTE CON VOSOTROS”, no terminamos de dar crédito al acontecimiento de que Jesús camina con nosotros en su Iglesia. Se nos olvida acoger los impulsos del Espíritu para recibir el asombro ,el estupor, la admiración, la unción del Espíritu. No estamos listos para la alegría y la fiesta de ser hijos  y discípulos de su amado Hijo Jesús.

Señor,”concédenos cumplir tus mandamientos para llegar a la vida eterna”,” que alcancemos en el sacramento eucarístico los bienes en los que creemos por la fe”,”para que por los sacramentos en nuestra propia vida recibamos los frutos de la redención”.

  

 

 

 

VIGÉSIMO CUARTO DOMINGO

                        DOMINGO VIGÉSIMO CUARTO ORDINARIO

 

1ªLct:Ex.32,7-11.13-14:El Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado

Sal.50,3-4.12-13.17 y 19:Me pondré en camino adonde está mi padre.

2ªLct:Tim.1,12-17:Jesus vino al mundo para salvar a los pecadores.

Evangelio. Lc.15,1-32:Habrá alegría en el cielo por uno solo pecador que se convierta

LA ENTRAÑABLE MISERICORDIA DE NUESTRO DIOS

 

En el libro del Éxodo se nos narra uno de los encuentros de Dios con Moisés que actúa de intercesor ante Dios en favor de su pueblo. Después de recibir una reprimenda por su idolatría: «Anda, baja del monte que se ha pervertido tu pueblo, el que tu sacaste de Egipto. Pronto se ha desviado del camino que yo les había señalado», Moisés poniéndose de parte del pueblo, recurre a un-digámoslo así-chantaje:¿Por qué Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto con gran poder y mano robusta?…»Moisés acude al mundo de los sentimientos para despertar la debilidad de Dios:»¿Cómo vas destruir a tu pueblo que es tuyo, que es tu elegido?

Moisés recibe una gran revelación, pues el Señor a veces airado, celoso, es «rico en misericordia»: «se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo». Nosotros que confesamos «la comunión de los santos», «la comunión con la Stma Trinidad», «la comunión con las cosas santas: Escrituras, Sacramentos, gracia», vivimos en comunión con aquellos que han recibido la gracia de la salvación, las cosas santas. Estos son santos: los cristianos, el pueblo santo  en que conviven justos y pecadores» y por eso somos intercesores unos por otros. Vosotros, dice un espiritual  de nuestros días, «cuando estéis ante el Señor poneos de parte de los hombres y cuando estéis ante los hombres poneos de parte de Dios». «Que Dios pueda perdonar no significa que se haya convertido en un abuelito o indiferente. Dios perdona al hombre pero no en contra de su obstinación. Solamente puede recibir respuesta el ansia viva del perdón. Y este ansia viva del perdón tiene una forma muy concreta: la disposición al perdón y al amor»(Ratzinger,Palabra en la Iglesia,pp.93-94)

Así es el tono de S.Pablo, dirigiéndose a Timoteo. Primero se reconoce blasfemo, perseguidor y violento que recibe la compasión de Dios «porque yo no era creyente y no sabía lo que hacía» y recibe también  la revelación de  «Jesús que  vino al mundo para salvar a los pecadores» y ahora es decidido ministro para anunciarlo. También esta palabra nos impulsa a ser intercesores en favor de los hombres para lo que necesitamos un sumo grado de paciencia y fe en Jesús «que se compadeció de mi, para que en mi, el primero, mostrara Cristo toda su paciencia y pudiera ser modelo de todos los que creerán en él y tendrán vida eterna».

Jesús en el evangelio recurre de nuevo a las parábolas ,muestra la vicisitudes del hombre descarriado, desnortado, lejos de Dios, lejos de sí mismo y de su familia, hecho una miseria pero con la nostalgia interior de un centro, de una vida, de una casa familiar.

Y al mismo tiempo la nostalgia de Alguien más fuerte y amoroso que él mismo. Jesús muestra el rostro de Dios Padre misericordioso que pone su corazón en nuestra miseria(S.Agustín)Una leyenda refiere que a un hijo desviado le propusieron traer el corazón de su madre ,colmo de su desvarío y depravación ,y después de envolverlo en un paño corrió enloquecido y tropezando cayó al suelo desde donde escuchó la voz de su madre:  :»¿Te has hecho daño, hijo mío?» .Es  como decir :el amor es más fuerte que el mal y la muerte. La madre, los seres queridos, Dios, no desesperan y son misericordiosos.

Mas también Jesús que nos muestra el corazón desviado del hombre pecador, que nos hace una analítica de sus impulsos y deseos, de su sicología o conducta, que nos muestra a Dios Padre misericordioso como un terapeuta, no pierde la ocasión para señalar la psicología o conducta humana de quien aparentemente no se ha ido de la casa del Padre pero mantiene sus reservas y resentimiento. Es la sombra que acompaña al hijo mayor y es la sombra que nos acompaña a nosotros.

Todos somos fotografiados también en el hermano mayor que se siente dominado por el resentimiento. Jesús también le dirige a la zona de nuestros repliegues egoístas y resentidos, de nuestros méritos.

Un autor espiritual de nuestros días H.Nowen en su libro «El regreso del hijo pródigo», al contemplar el cuadro de Rembrandt en el museo de San Petersburgo, resume así la parábola: «El núcleo del cuadro de Rembrandt son las manos del padre. En ellas se concentra toda la luz; a ellas se dirigen las miradas de los curiosos; en ellas la misericordia se hace carne; en ellas se unen perdón, reconciliación y cura, y a través de ellas encuentran descanso no sólo el hijo cansado sino también el anciano padre. Me sentí atrapado por aquellas manos desde el primer momento que vi el cartel en la puerta del despacho de Simone. No entendía bien por qué. Pero poco a poco, con los años, he llegado a conocerlas. Me han sostenido desde el momento mismo de mi concepción, me dieron la bienvenida el día en que nací, me sostuvieron cerca del pecho de mi madre, me alimentaron y me dieron calor. Me han protegido en momentos de peligro, y me han consolado en momentos de dolor. Me han dicho adiós y me han dado la bienvenida. Estas manos, son las manos de Dios. También son las manos de mis padres, profesores, amigos, curadores y todos aquellos que Dios ha puesto en mi camino para recordarme lo seguro que vivo.»

«En cuanto me di cuenta de que las dos manos eran diferentes, se abrió ante mí todo un mundo nuevo de significados. El Padre no es sólo el gran patriarca. Es madre y padre. Toca a su hijo con una mano masculina y otra femenina. él sostiene y ella acaricia.él asegura y ella consuela. Es, sin lugar a dudas, Dios, en quien femineidad y masculinidad, maternidad y paternidad, están plenamente presentes. Esta mano derecha suave y tierna me hace recordar las palabras del profeta Isaías:  ¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas. Pues aunque esas llegasen a olvidar yo no te olvido. (Is 49,15-16)»

Jesús dirigiéndose a los fariseos que alardean de ser cumplidores de la ley para obtener beneficios o méritos ante Dios, El es gracia, amor que pide de nosotros la misma gratuidad. Sta Teresa del Niño Jesús no se sentía gran pecadora pero oraba por los pecadores pues la gran misericordia de Dios para con ella era haberla prevenido del pecado.

«Señor, míranos, para que sintamos el efecto de tu amor, concédenos servirte de todo corazón». «Que la oblación que cada uno ofrece en tu honor de tu nombre sirva para la salvación de todos» Que la acción de este sacramento penetre en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu para que sea su fuerza y no nuestro sentimiento, quien mueva nuestra vida»

 

 

VIGÉSIMO TERCER DOMINGO ORDINARIO

DOMINGO VIGÉSIMO TERCERO 

1ªLct: Sab.9,13-19:¡Quién comprende lo que Dios quiere¡

Sal.89,3-4.5-6.12-13.14 y 17.:Señor tu has sido nuestro refugio de generación en generación.

2ª Lct.Film.9b-10.12-17:Recíbelo no como esclavo sino como hermano

Evang.Lc.14,25-33:El que no renuncia a todos sus bienes no pude ser discípulo mío.

 

ADQUIERE UN CORAZÓN SENSATO

El fragmento del libro de la Sabiduría que acabamos de escuchar comienza su reflexión desde la capacidad de asombro y admiración con que contempla todo lo creado y los interrogantes que se hace sobre lo existente.Reconoce el autor sagrado la supremacía de Dios y el misterio de su designio y la falibilidad del hombre en sus explicaciones .Culpa de  esta limitación humana al “cuerpo mortal, lastre del alma” ”tienda terrestre que abruma la mente de quien medita”. Reminiscencias de una filosofía en la que la materia es mala y el espíritu bueno. La mente humana por sí misma no alcanza a darse respuestas satisfactorias “si  no le das la sabiduría enviando tu Santo Espíritu”.

Apenas conocemos las cosas terrenas ¿quién conocerá las celestes”. Ya Jesús recrimina a los fariseos su falta de fe ante los signos que realiza :si viendo lo que veis no creéis…cómo creer cuando os hablo del cielo (Jn.33,5-7.15..)

El camino de la sabiduría para el creyente es ascendente en la medida en que acoge las insinuaciones del Espíritu .Hoy día el cientifismo absolutista nos impulsa a creer que sólo es real y verdadero lo que la ciencia y la razón experimental pueden demostrar. El científico ecuánime reconoce que hay otros órdenes de lo real y racional a los que no se puede acceder mediante la ciencia como: el orden, el sentido, lo moral, el amor .El famoso Galileo dirá: «Es verdad. La Biblia no nos enseña cómo va el cielo sino cómo se va al cielo», distinguiendo dos órdenes de conocimiento: el científico y el metafísico o religioso.

Por eso con el salmista decimos al Señor: «Enséñanos a calcular nuestros años para que adquiramos un corazón sensato»(Sal.89)El hombre necesita adquirir los saberes: literario, científico, técnico. Y sobre todo saber por qué y para qué vive. Es la sabiduría del sabio que después de años de experiencia disfruta del sentido de la vida, del amor y de la muerte. «Ya podría saber las lenguas de los hombres y de los ángeles…tener todos los conocimientos…si me falta el amor no me sirve de anda»(1ªCo.13)

La carta a Filemón de San Pablo pone de relieve la progresiva sabiduría o modo de comportarse y comprender el mundo. La cultura del tiempo veía normal la esclavitud, el que alguien dominase y oprimiese a alguien si había pagado el precio de la compra. ¡Lo que ha costado superar esa mentalidad esclavista¡ San Pablo por la sabiduría ascendente tiene otro modo de ver y comprender: si eres cristiano, si eres hijo de Dios, no te está permitido tratar a un hombre como esclavo-la ley lo permitía- sino como un hermano.

Vemos hoy que valores humanos adquirido por la visión cristiana de la vida pueden desaparecer. Nuestra cultura parece regresiva, solipsista, encerrada. Cuando el obispo von Gallen, “el león de Münster, vio cómo se trataba a los enfermos y cuál iba a ser su destino… subió al púlpito a denunciar que si eso hacían con los minusválidos nadie estaría a salvo.

En el juicio de Nuremberg algunos médicos pusieron la excusa de que habían puesto en las listas a algunos enfermos para la muerte  pero a otros les habían salvado quitándolos de las listas. Y los jueces, dijeron ,apoyándose en la moral humanista y cristiana que la vida de cada persona es inviolable. No cabe ninguna excusa: hay acciones que siempre son en sí mismas perversas y hay que evitarlas.  Bastantes médicos perdieron sus puestos por no someterse a esa selección  de enfermos y sanos.

Jesús no cesa de actualizar su gran mensaje: El Reino de Dios está en medio de vosotros. Convertíos, acogedlo, tomadlo, vividlo. Luego Jesús llama al corazón del hombre: aceptado con alegría el reino de Dios, lo demás por añadidura de ahí que «si alguno viene conmigo ha de posponer sus bienes absolutos. No es que la familia no importe y no sea algo principal y fundamental .Él ha respondido a la insidia de los fariseos sobre la ley del divorcio ,permitida por Moisés por vuestra terquedad; pues lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre. Jesús es el don de Dios superior  al don de la familia y al mismo tiempo realza esta realidad natural: cuidarse mutuamente los hijos y los padres. A algunos el Señor los llama para una vocación de especial consagración a la causa del reino y renuncian a algo tan hermoso como es el matrimonio, y a fundar una familia natural. El gran cómico español Paco Martínez Soria respondía a un periodista que el mayor disgusto de su vida lo había recibido cuando su hijo universitario de 18 años le había comunicado su intención de ingresar en el seminario escolapio y la alegría más colmada cuando fue ordenado su hijo que se convirtió también en confidente espiritual».   Los bienes son buenos e importantes en relación al Bien principal que es Jesús y la dedicación a su Reino. La respuesta del hombre a Dios necesita de la sabiduría, de la gracia, del don acogido, del salir de uno mismo, del aligerar el peso, del despojo, de fundamento, de motivación profunda. «El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío». Cada uno sabrá si domina los bienes o es dominado por los bienes. Si el Señor es Señor de su vida y ordena su vida y sus bienes conforme a Él. Desde la gracia del reino de Dios cada uno administrará sus bienes .”Señor, te has dignado redimirnos y hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor y que alcancemos la libertad verdadera y la herencia eterna.

 

VIGÉSIMO SEGUNDO DOMINGO ORDINARIO

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

 

1ª Lect: Eclesiástico 3,1921.30-31:Hazte pequeño y alcanzarás el favor de dios

Salmo 67,4-5ac.6-7ab.10-11:Has preparado , señor , tu casa a los desvalidos

2ªLectura:Hebreos 12,18-19,22-24ª :Os habeis acercado a la ciudad de Dios.

Evangelio: Lucas 14,1.7-14:Todo el que se enaltece  será humillado y el que se humilla será enaltecido  

 

 INVITADOS A UN BANQUETE DE GRATUIDAD Y ALEGRÍA           

 

La celebración de un banquete al que ha sido invitado Jesús, le sirve de argumento para exponer su enseñanza, mejor su sabiduría sobre  cómo es el comportamiento de los hombres y cómo debería ser desde la situación nueva que crea “el Reino de Dios” que Él anuncia ya presente. Jesús que no ha venido a abolir la ley y los profetas sino a  darle plenitud comienza por asumir el “sentido común” que debiera regir la vida de los hombres

Una actitud de humildad(de humus=tierra, a flor de tierra, sin vanidad ,ni altanería)  de saber estar, es una estupenda recomendación para que cada uno ocupe el lugar debido en  la vida ,en un banquete de Dios con los hombres y sea dichoso .En alguna otra ocasión , Jesús, de forma inusitada en él que predica la misericordia de Dios, arremete contra la actitud hipócrita y altanera de algunos fariseos que simulando piedad que buscan los primeros puestos creyéndose más importantes que los demás  y  “son sepulcros blanqueados” .Pues el Señor quiere misericordia, quiere el corazón, quiere la sinceridad, la verdad.

Jesús ,con la imagen del banquete para explicar el contenido del Reino de Dios, profundiza aún más en su enseñanza sobre la gratuidad y largueza de Dios y recomienda que cuando celebres un banquete, invita a todos aquellos que no pueden invitarte, que no pueden corresponderte. Como si nos dijera: sé como Dios, sé gratuito como Dios  que hace “llover sobre buenos y malos”, que hace salir el sol sobre justos e injustos.

Y he aquí que se nos hace difícil comprender la recomendación el maestro .Todos en nuestra vida actuamos con  “un esquema  o tipo de comportamiento” que podríamos llamar “esquema de la ley”. ..Al trabajo , le corresponde un salario… Si hago un favor, lo normal es que o me lo reconozcan o me lo devuelvan. Si alguien quebranta el orden, se espera que se le castigue. Si cumplo los mandamientos y rezo, Dios tiene que favorecerme.. Estamos acostumbrados  a que la vida funcione de este modo. Y por supuesto el colmo es el cinismo, el alardear en hacer y comportarse mal. O la hipocresía, simular hacer el bien. Aunque al menos “la hipocresía es el tributo que paga el vicio a la virtud”(Le Rochefoucauld)

Pues Jesús, rompe “el esquema de la ley”. Recordad lo que dice S.Pablo: “apenas se encontrará un justo que muera por otro justo, pero lo que es un justo por uno pecador…Pues esto es lo que ha hecho Jesús, el santo ,el justo, ha muerto por los pecadores para hacernos justos. El ha perdonado a sus enemigos, se ha entregado totalmente por nuestro amor y ha roto también “el esquema de la ley”= se vive y se muere” por VIVIR ETERNAMENTE 

Jesús ha inaugurado “una nueva forma de vivir” ”unos cielos nuevos y una tierra nueva”, una “ciudad celeste” incoada aquí en la tierra. Así que el perdón, el compartir los bienes, el construir la paz , el ser sinceros y honrados son el estilo del creyente cristiano que vive “bajo la gracia” y no bajo el peso de la ley. :”cuando celebres un banquete…invita a quienes no pueden invitarte.

«El que se humilla será enaltecido» y el que se enaltece será humillado»

Somos peregrinos, somos conscientes de nuestra pobreza, deseamos ser así pero no lo realizamos. Por eso venimos a la Eucaristía , a este banquete de gracia y perdón, a recibir la palabra de Dios y el cuerpo y sangre de Jesucristo como alimento e impulso de la gracia a fin de realizar los cielos nuevos y la tierra nueva.

La fuerza de la humildad, la fuerza del servicio, la fuerza de la gracia se amplifica cuando se abre la puerta de la eternidad del amor de Dios manifestado en Jesucristo con la acción del Espíritu Santo.La carta a los Hebreos aviva nuestra esperanza: os habéis acercado al monte de Sión, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, ciudad de Dios, ciudad de la paz ,nuestro destino es la nueva alianza que inauguró Jesucristo, Mediador.

Siembra en nuestros corazones el amor de tu nombre

“Señor, el amor con que nos alimentas, fortalezca nuestros corazones y nos mueva a servirte en nuestros hermanos, haz más religiosa nuestra vida” ”que el amor con que nos alimentas fortaleza nuestros corazones y nos mueva serviste en nuestros hermanos”

 

 

 

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