SÁBADO SANTO 2024
El Dios eterno, el invisible que con sabiduría y poder ha creado ese mundo grandioso y espectacular y ha resucitado a su Hijo Jesucristo para nuestra salvación con una pedagogía divina se acerca a nuestra frágil personalidad humana con uno lenguaje cercano y apropiado para que nosotros podamos interiorizar, comprender y maravillarnos. El viento, el agua, el fuego, la luz y la palabra humana como una cuna que Dios ha elegido para nacer en nuestro corazón y en la historia. ”Porque gracias al misterio de la Palabra hecha carne, la luz de tu gloria brilló ante nuestros ojos con nuevo resplandor para que conociendo a Dios visiblemente Él nos lleve al amor de lo invisible”. Así que en esa noche a través de tantos signos y ritos, a través de nuestras personas y de toda esta atmósfera inanimada y personal, el Señor nos da esa poderoso noticia: “A Jesús, el crucificado, Dios lo ha resucitado, le ha dado la razón y entonces todo cambia.. todo comienza a ser nuevo. Así se reconoce la Iglesia en la oración después de la 1ªLectura y el salmo: ”que todos los redimidos comprendan cómo la creación del mundo en el comienzo de los siglos no fue obra de mayor grandeza que el sacrificio pascual de Cristo en la plenitud de los tiempos”
En la catequesis de S.Juan Crisóstomo del oficio de lecturas del Viernes Santo,así de atrevido e iluminado exclama: uno de los soldados se acercó con la lanza, le traspasó el costado y al puntos salió agua y sangre: agua como símbolo del bautismo, sangre como figura de la Eucaristía. El soldado le traspasó el costado, abrió la brecha en el nuevo templo Santo y yo encuentro el tesoro escondido y me alegro con la riqueza hallada…Si la madre se siente impulsada por su misma naturaleza a alimentar con su propia sangre y con su leche a aquel a quien ha dado a luz, así también alimenta Cristo a quienes Él mismo ha hecho renacer”.
¿Qué nos pide el Señor en esa noche? Que por la renovación del bautismo nos incorporemos de nuevo a su muerte y resurrección porque sabemos que Cristo ”una vez resucitado de entre los muertos ya no muere más” y si creemos viviremos con Él.
Este acontecimiento de su muerte y resurrección, tan real como humano, tan doloroso y escandaloso va elevando su tono hasta el nivel de lo sublime, maravilloso y misterioso no porque no lo podamos comprender sino porque no terminamos de comprender. Si, sabemos que el amor de Dios, el amor de Jesús, el amor de los hombres es digno de fe.
Luego el relato del evangelio, unas mujeres que han estado con Jesús en los momentos más duros y trágicos reciben el anuncia de la Resurrección “porque amado mucho” ,frente al espectáculo de los discípulos que lo abandonaron.Se sintieron impresionadas ,se marcharon a toda prisa del sepulcro y llenas de alegría corrieron a anunciarlo… Jesús sale a su encuentro ,les dijo: Alegraos…se postraron, le abrazaron los pies y les dijo: No tengáis miedo”.
Señor, que iluminas esa noche santa con la gloria de la resurrección del Señor, aviva el espíritu filial para que renovados en cuerpo y alma nos entreguemos más plenamente a tu servicio.. Para que la nueva vida que nace de estos sacramentos pascuales sea por tu gracia prenda de vida eterna. Derrama tu espíritu de caridad,,, que vivamos unidos en tu amor los que hemos participado en un mismo sacramento pascual.