DOMINGO DE LA RESURRECCIÓN

PASCUA  DE LA RESURRECCIÓN  DEL SEÑOR 2024

MISA DEL DÍA

1ª Lct.: Hechos de los Apóstoles 10,14a.37-43: Lo mataron colgándolo de un madero pero Dios lo resucitó.

Sal117,1-2.16ab-17.22-23: :Este es el día en que actuó el Señor.

2ª Lct.:Co.3,1-4: Vuestra vida está con Cristo escondida en Dios.

Evangelio: Jn.20,1-9:El otro discípulo vio y creyó.

 

«Sepa toda la casa de Israel que a Jesús quien ungido por el Espíritu Santo  pasó haciendo el bien; lo colgaron de un madero pero Dios lo resucitó y nosotros somos testigos de haberlo visto.

¿Imagináis estas palabras en boca de Pedro que ha llorado amargamente al canato del gallo por haber negado a Jesús? Estas palabras-nos dicen los Hechos de los Apóstoles-atravesaron el corazón de aquellos judíos paisanos a los que les anunció semejante noticia.

Anoche celebramos la gran Vigilia Pascual con una liturgia de la luz y el canto del Pregón Pascual henchido de gracia y resurrección que hace a la Iglesia exclamar:¡Oh feliz culpa que mereció tal Redentor¡. Escuchamos grandes momentos de la historia de la Salvación de Dios: La creación, el paso del mar Rojo, la voz de los profetas anunciando un banquete eterno y feliz y una ley nueva impresa en el fondo del corazón del hombre. Bendijimos el agua y renovamos las promesas de bautismo.

S.Juan Crisóstomo en un hermoso comentario a la lanzada en el costado de Jesús se expresa diciendo que al centurión abrió el costado de Jesús del que manaron sangre y agua: bautismo y Eucaristía brotando del Nuevo templo que es Jesús. Y yo tomo este tesoro escondido para mi vida y para vuestra vida.

¿Qué nos pide hoy la iglesia al anunciarnos esta grandísima Noticia: Jesús ha resucitado¡¡,Jesús está vivo? Que recordemos y renovemos el sacramento del bautismo para participar en la muere y resurrección de Jesús pues “nuestra vida está escondida con Cristo en Dios” y el Espíritu nos impulsa a buscar los bienes de arriba, del cielo, de la vida eterna de la que se nos da un anticipo.

Hemos vuelto a escuchar el relato en el que María Magdalena al visitar el sepulcro donde habían puesto el cadáver de Jesús ,estaba abierto y fue a avisar a Pedro y Juan pues no estaba allí :”Se lo han llevado del sepulcro y no sabemos dónde lo han puesto”. Todo está en orden pero…Entraron Pedro y  Juan. Y éste vio y creyó.

Señor, has abierto las puertas de la vida  por tu Hijo vencedor de la muerte. Concede a los que celebramos la Resurrección de Cristo ser renovados por el Espíritu para resucitar en el reino de la luz y de la vida

                                                  

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