VIGÉSIMO OCTAVO DOMINGO

VIGÉSIMO OCTAVO DOMINGO ORDINARIO

1ªLct.:Isaías 25,6-10ª.El Señor preparará un festín y enjugará las lágrimas de todos los santos.
Sal.22.1-3ª.3b-4.5.6:Habitaré en la casa del Señor por años sin término
2ªLct.:Filip.4,12-114.19-20:Todo lo puedo en aquél que me conforta.
Evangelio: Mt.22,1-14:A todos los que encontréis convidadlos a la boda.

FAMILIA FELIZ,BIEN AVENIDA ,EN BANQUETE DE BODAS

De nuevo Jesús recurre a una parábola para explicarnos lo que es el Reino de Dios o Reino de los Cielos, contenido central de su predicación.
El Reino de los cielos es como el banquete de bodas del Hijo del rey donde abunda la comida, la bebida, la alegría y la fiesta para celebrar el amor. También el profeta Isaías se sirve de la imagen del banquete: ”manjares enjundiosos y vinos generosos” para describir el encuentro del hombre con Dios:” enjugando las lágrimas ,alejando el oprobio del pueblo y aniquilando la muerte”
La imagen del banquete que alude al hambre y a la comida, a la necesidad biológica fundamental nos sugiere también un ingrediente: es una comida en familia, en fraternidad en la que la compañía amable de otros invitados acrecienta la fiesta, la comunión, el gozo compartido. Si la compasión, el consuelo y la misericordia nos ayudan a superar las pruebas , la fiesta compartida acrecienta el gozo pues no podemos vivir sin los demás.

Un hombre preguntó a un maestro:
-¿Cuál es diferencia entre cielo e infierno?
-Veo una montaña de arroz humeante y sabrosa y alrededor una muchedumbre de hambrientos .Sus palillos son más largos que sus brazos así que cuando toman la comida no pueden llevársela a la boca y son víctimas de la frustración y del sufrimiento. Este es el infierno.
-¿ el cielo?-volvió preguntar al maestro.
-Veo una montaña d arroz humeante y sabroso y alrededor una muchedumbre alegre .Sus palillos son más largos que sus brazos pero han decidido, al tomar la comida, dársela los unos a los otros .Ese es el cielo.

La imagen del banquete nos acerca a otro plano o dimensión de la vida que es la Eucaristía, banquete del Señor que ha entregado su vida para que tuviéramos vida, comunión fraterna. Y cada Eucaristía es un ensayo o adelanto de la ciudad celeste reconciliada que alaba y celebra y se alegra en la comunión del Padre, del Hijo y del Espíritu .Por eso la palabra de Dios en este tiempo litúrgico ordinario que va hacia su final nos va recordando otro ingrediente fundamental de nuestro existir transido por la caducidad y la muerte que adquieren su sentido en la muerte y resurrección de Jesucristo :”la paz de Dios que supera que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” como ha terminado de decir S.Pablo en la carta a los Filipenses.

Pero también Jesús se convierte en signo de contradicción especialmente para algunas autoridades judías que interpretan que la parábola se dirige a ellos. Esta es la tragedia del hombre: decir no a la gracia ,resistirse a reconocer a Aquel que lo ha creado y obcecarse en adorar: tierras, dinero, poder, negocio, autonomía personal como bienes más palpables e interesantes. e incluso excluir una hipótesis de trabajo y planificación: ”esta noche te puede llamar el Señor de la vida pues nuestra morada terrena es transitoria». No es posible así celebrar el banquete de amor en comunidad gozosa y reconciliada. Es la posibilidad de un ser libre creado por Dios ,que resiste al bien y necesita reorientar la vida.
No obstante persiste la voluntad de Dios de que salgamos a los caminos ”vestidos de fiesta” para invitar a los otros al banquete de Dios “porque tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida y habitaré en la casa del Señor por años sin término”. Y eso apoyados en el testimonio de un apóstol como Pablo que dice ”sé vivir en pobreza y abundancia” ,”compartisteis mi tribulación” pero “todo lo puedo en Aquel que me conforta” .
Pidamos al Señor que su gracia “nos preceda y acompañe para obrar el bien,”que esta Eucaristía celebrada con amor nos lleve a la gloria del cielo”,”el alimento con su cuerpo y sangre nos haga participar de su naturaleza divina”.

VIGÉSIMO SÉPTIMO DOMINGO

VIGÉSIMO SÉPTIMO DOMINGO ORDINARIO

1ªLct.:Is.5,1-7:La viña del señor de los ejércitos es la casa de Israel.
Sal.79,9.12.13-4.15-16.19-20:La viña del Señor es la casa de Israel.
2ªLct.:Flp.4,6-9:El Dios de la paz estará con vosotros.
Evangelio. Mt.21,33-43:Arrendará la viña a otros labradores.

LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS ARQUITECTOS ES AHORA LA PIEDRA ANGULAR

Por medio de una alegoría, la viña es la casa de Israel, el profeta Isaías muestra la ternura de Dios con su pueblo elegido y el corazón airado ante la ingratitud e infecundidad maligna:” esperó derecho y ahí tenéis :asesinatos”.
La alianza de Dios con su pueblo se ve quebrantada una y otra vez. El cariño, el amor, la ternura de Dios hacia Israel se ve amenazada por el celo y la ira ante la maldad.
Pero allá en el fondo del pueblo tantas veces idólatra resuena el lamento y súplica de los justos:”Ven a visitar tu viña, no nos alejaremos de ti, danos vida para que invoquemos tu nombre. Restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Si la palabra del profeta Ezequiel en el domingo anterior resaltaba la libertad y responsabilidad de la persona en su comportamiento moral sin poder escabullirse y perderse en la colectividad, hoy la palabra señala que el afecto de Dios se dirige a un pueblo a una comunidad como ámbito de salvación.
En las jornadas de la Juventud hemos oído al papa decir: “A Cristo lo encontramos en la Iglesia”,”necesitamos de la comunidad”.Algunos testimonios de jóvenes que viven su profesión en la frontera, en medio de la indiferencia, a veces, de la oposición y el ridículo encuentran su apoyo en el “musitar un avemaría” y en la “adoración la Presencia de Jesús” o en “una comunicad cristiana de referencia”.
Jesús en el evangelio, vuelve a tomar la hermosa alegoría de la vid para trazar el camino que le trae y le devuelve al Padre:”vino a los suyos y los suyos no lo recibieron, pero a los que le reciñeron les dio el poder de ser Hijos de Dios.”.Y el destino final de Jesús: la condena a morir en una cruz.
También en el fondo de la parábola como en Isaías, la infidelidad del pueblo amado y elegido, Israel, que rechaza a Dios y a Jesucristo; o de ti o de mi o de cualquier pueblo grupo o persona que se cierra al amor de Dios.
Tanto el profeta Isaías como Jesús en el evangelio auguran un destino fatal para la viña:”la dejaré arrasada”,”hará morir de mala muerte a esos malvados””se os quitará a vosotros el Reino de los cielos y se dará a un pueblo que produzca sus frutos”.¿Ese será el destino final del hombre injusto?.Una cosa es cierta: la injusticia, la mentira, el crimen, el hacer sufrir a los demás…es de una gravedad tan subida como para no tomar en serio la Palabra de Dios. Ya decía S.Agustín que el mismo pecador lleva el castigo en su propio pecado. Que el encuentro final con el Dios amado será un encuentro dolorosísimo pues el hombre al encontrarse finalmente con la luz el amor y la verdad de Dios se sentirá avergonzado, abochornado, deslumbrado con el sol y volverá a ser invitado a optar por el amor de Dios o a rechazarlo.
En días pasados ,al leer el fragmento de S.Lucas 9,51-56, observamos que a Jesús camino de Jerusalén no lo recibieron en una aldea de Samaria lo que enfadó a sus discípulos que preguntaron al maestro”¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y acabe con ellos? El les contestó :no sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del hombre no ha venido a perder a los hombres sino a salvarlos”
También al fondo de la parábola late una presencia poderosa:”la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”,”quien siendo de condición divina se anonadó…”(Flp.2,6-11).Los profetas auguraron un Siervo doliente, un resto de fieles ”anawin”, como portadores de salvación..Jesús prolonga su presencia con el poder del Espíritu Santo con una pequeña comunidad de discípulos ,”pusillus grex”, que va por el mundo anunciando y haciendo presente el Reino de Dios en medio de alegrías y persecuciones: hoy “230 millones de cristianos viven en situación  de persecución”-
La Iglesia de Jesucristo es hostigada en medio del mundo. En nuestro mundo occidental.
Una joven, Ana,” a la que por cada embarazo que ha tenido le han despedido de la empresa pero ella dice:”esta es mi misión en la vida, el trabajo solo es un medio y yo confío en Dios”. O Isabel que reconoce la dificultad de defender la fe en ambiente contrario a los valores del cristianismo. Tiene cuatro hijos y está embarazada del quinto:”Yo sé que Dios me va cuidando y es Él quien me ha quien me ha mantenido el puesto de trabajo. Humanamente me habrían despedido y no lo han hecho”
El profesor Rocco Botiglione, intelectual y político italianos por decir que su pensamiento sobre el matrimonio y la familia estaba condensado en el catecismo de la iglesia católica no pudo acceder a ser presidente el Parlamento Europeo.
Y eso que las Comunidades Económica Europeas fueron animadas o instituidas por cristianos católicos como Schumann, De Gasperi, Adenauer quienes hoy no podrían ser Presidentes del Parlamento europeo ¡que desgracia y desagradecimiento¡
Mas Jesús vuelve a recordar a su Iglesia que la fuerza se manifiesta en la debilidad, que somos servidores del Reino. Mientras caminamos en este mundo somos sarmientos que son podados para dar más fruto” Y somos intercesores como lo fue Pablo del pueblo judío a a fin de que todos “ se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”.
“Señor, tú que desbordas los méritos y deseos de los que te suplican .Derrama tu misericordia y concédenos aquello que no nos atrevemos a pedir.”Sacia nuestra hambre y nuestra sed y transfórmanos en lo que hemos recibido”.

VIGÉSIMO SEXTO DOMINGO ORDINARIO

VIGÉSIMO SEXTO DOMINGO ORDINARIO

1ªLct.:Ez.18,25-28:Cuando el malvado se convierta de su maldad, salvará su vida
Sal.24,4bc-5.6.-7.8-9:Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.
2ªLct.:Filp.2,1-11:Tened entre vosotros los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús.
Evangelio: Mt.21,28-32:Los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del Reino de Dios.

El fragmento del libro del profeta Ezequiel es, en realidad, un canto precioso al hombre libre creado por Dios que puede decir sí al proyecto de Dios sobre su existencia o frustrar su plan huyendo de sus responsabilidad sumergiéndose en el abismo del desorden y pecado. La fuerte conciencia colectiva en el pueblo de Israel propiciaba el que el individuo quedase perdido en el anonimato y como carente de autonomía e individualidad, de ahí que tanto lo bueno como lo malo se atribuyese a la colectividad. Precisamente el profeta Ezequiel nos despierta a la libertad y responsabilidad personal.»Si el justo se parta de su justicia y comete la maldad,muere por la maldad que cometió…si el malvado se convierete de su maldad y practica el derecho,él mismo salva su vida».
Aunque condicionados por nuestras vivencias pasadas, nuestro temperamento y nuestras pasiones hay en nosotros una zona de libertad y responsabilidad y ya no podemos usar la muletilla:”Nuestros padres comieron la fruta y nosotros sufrimos la dentera “.No podemos echar la culpa a los demás de lo que nos sucede.”Cuando el justo se aparta de su justicia, muere y si se convierte de los delitos cometidos ciertamente vivirá y no morirá”.
Manteniendo la premisa de que “es eterna la misericordia del Señor” y “el Señor manifiesta su poder con el perdón y la misericordia”;el creyente es llamado a responder a la gracia con su colaboración y por eso con el salmista, bajo la mirada amorosa de Dios suplica: “Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas, haz que camine con lealtad”.
Cuando el creyente cristiano acoge en su vida a Jesucristo, su modo de vivir toma un sentido nuevo y ensaya a vivir “los cielos nuevos, la tierra nueva, la Jerusalén celeste y gloriosa”, de ahí que su estilo de comportamiento moral tienden a ser como el de Jesús:”un mismo amor y sentir, nada de rivalidades ni envidias sino humildes, verdaderos, fraternos”. Así se resume el talante cristiano:”Tened entre vosotros los sentimientos y actitudes propios de una vida en Cristo Jesús”.
Jesús sirviéndose otra vez de una parábola concreta este modo de vivir cristiano, partiendo de un ejemplo de la vida ordinaria. Dos hijos y una orden o encomienda a ambos por parte del padre:”Ve a trabajar hoy en la viña”.Dos respuestas. Una negativa, rebelde, primaria, inmediata. Luego la reflexión y la sensatez se imponen en la vida humana digna y responsable. La segunda respuesta afirmativa pero falsa describe los recovecos torcidos de la persona humana, fácil para la hipocresía la apariencia y la inmadurez de un ego siempre hambriento de placer y bienestar. Jesús denuncia la desfachatez e inmadurez del hijo:”Los publicanos y prostitutas los llevan la delantera en el Reino de Dios”.Sí, los pecadores, aquellos que han tocado el fondo del mal, que se han sentido tan mal que al primer soplo del espíritu del bien y del amor ,”creyeron en Jesús, se arrepintieron, mientras los inmaduros y arrogantes o vanidosos han continuado con su pecado de impenitencia o resistencia a la fe que implica arrepentimiento y cambio de vida pues “Dios que te creó sin ti no te salvará sin ti”(S.Agustín)
Señor,que manifiestas especialmente tu poder con el perdón y la misericordia,derrama tu gracia para que deseando lo que nos prometes consigamos los bienes del cielo
Señor, que nuestra oblación te sea grata y renueve nuestro cuerpo y nuestro espíritu para que participemos de la herencia gloriosa de tu Hijo,cuya muerte hemos anunciado y compartido.”

VIGÉSIMO QUINTO DOMINGO ORDINARIO

DOMINGO VIGÉSIMO QUINTO DEL TIEMPO ORDINARIO

1ªLct.:Isaías 55,6-9:Mis planes no son vuestros planes.
Sal.144,2-3.8-9.17-18:Cerca está el Señor de los que lo invocan
2ªLct.:Filipenses.1,20c-24.27ª.:Para mí la vida es Cristo.
Evangelio: Mt.20,1-16: ¿Vas a tener tú envidia porque soy bueno?

Reconocemos que en ocasiones nos sucede lo mismo que a los obreros de la primera hora. Protestaron no por el salario que habían recibido según el convenio, sino porque a los últimos les dieron el mismo salario.
Nuestras reacciones impulsivas, primarias, afectadas por los prejuicios, nos impiden captar los detalles y necesitamos aprender a mirar, escuchar, oler, tocar…
¡Qué bueno y hermoso que alguien nos enseñe a mirar un cuadro o una obra de arte o a escuchar una obra musical ¡El detalle de las lágrimas de S. Pedro pintado por el Greco, o el movimiento de la rueda en las Hilanderas de Velásquez o el efecto de la tormenta que produce la orquesta en la sinfonía de Beethoven. Todo ello nos eleva a un plano grandioso del esplendor de la vida iluminada.
Jesús en el anuncio del evangelio del Reino de Dios se sirve de un instrumento valioso como es la parábola: narración sencilla de un acontecimiento real o ficticio de la vida ordinaria que nos ilustra llevándonos a un plano más denso de la vida.
Jesús cuya preocupación es que los hombres acojan el Reino de Dios, el rostro de Dios como Padre bueno y misericordioso a través de esta parábola nos enseña a mirar la vida desde la gratuidad, la alegría y la abundancia de Dios y no desde la fragilidad del hombre que actúa por el mérito, la recompensa, el precio o el reconocimiento.
Mirar la vida desde Dios misericordioso y gratuito implica activar en nosotros el deseo de “buscar al Señor mientras se le encuentra”,”porque mis planes no son vuestros planes”.
Mirar con ojos nuevos es lo mismo que convertirnos, dejarnos llevar por Dios a donde nos resistimos porque implica morir a los espejismos y prejuicios de nuestro “ego”.Hemos de entregar la vida para recuperarla. Hemos de modular y liberar nuestras resistencias y apegos para recibir el aire fresco de la gracia.
San Pablo convertido al Señor de su riguroso fariseísmo, entregado al anuncio del evangelio entre los gentiles con ardor y entrega ,enamorado de Jesucristo, es capaz de expresarse así:”por un lado deseo partir para estar con Cristo y por otro quedarme en es ta vida por vosotros.”. Lo importante es que llevéis una vida digna del Evangelio de Cristo.
Decidamos caminar con el Señor, deseemos al Señor, oremos incesantemente para recibir la luz de la vida. Dice S. Agustín: tu oración es tu deseo .Y tu deseo de estar y vivir con Dios dilata tu capacidad para recibir todo bien”.
“Señor, concédenos cumplir tus mandamientos para llegar así a la vida eterna””Que tu pueblo alcance en el sacramento eucarístico los bienes en que ha creído por la fe”.
“Cerca está el Señor de los que lo invocan”

VIGÉSIMO CUARTO DOMINGO ORDINARIO

DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO.

1ªLct.:Eclesiástico 27,33-28,9:Perdona la ofensa a tu prójimo y se te perdonarán los pecados cuando lo pidas.
Sal.103,1-2.3-4.9-10.11-12.:El Señor es compasivo y misericordioso ,lento a la ira y rico en clemencia.
2ªLct.:Rm.14,7-9:En la vida y en la muerte somos del Señor.
Evangelio: Mt.18,21-35:No te digo que le perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

El libro del Eclesiástico nos da cuoenta de los sentimientos que afloran en el corazón humano:furor,cólera,odio.renmcor,venganza, cuando se siente ofendido; más si esa ofensa se percide como con intención retorcida por parte del prójimo.Así suele ser la reacción inmediata(«motus primo primi:primer movimiento).¡Ojo por ojo…diente por diente…¡¡El que la hace la paga¡Pero el sabio,el autor sagrado, ayuda al creyente a calcular la respuesta que se ha de dar a la agresión o a ese error inconsciente del ofensor.»Del vengativo se vengará el Señor y llevará cuenta de sus culpas.»El vengativo,el recoroso,el que odia lleva su propio castigo oen el delito,en el pecado lleva su pena.No significa negar la realidad de la ofensa y cerrar los ojos a lo sucedido.La Palabra de Dios nos orienta en nuestras respuestas
Un escritor y periodista acudió con un amigo a primeras horas de la mañana al quiosko de los periódicos y al pedir el periódico .El dependiente se lo tiró con desafección.El periodista lo recogió con tranquilidad y el amigo le dijo:pero ¿no le dices nada ante esa falta de educación y mal modo..No,respondió,no quiero que él dicte y ordene mi respuesta,mi conducta.
El Señor nos dice:Perdona la ofensa a tu prójimo y se te perdonarán los pecados,reconociendo que también nosotros podemos y de hecho ofendemos a otros.
Con el recor en el corazón¿cómo pedir la salud al Señor?Modernamente los médicos nos dicen que las emociones negativas pueden afectar también a nuestro organismo físico y hasta enfermar.Bien, no se trata de perdonar para no enfermar .Por eso el motivo que el Señor nos da es :»piensa en tu fin»,en la muerte,en lo definitivo,en lo que merece la pena…»recuerda los mandamientos,la alianza del Señor».
Una hermosa sinfonía de textos en los profetas y los salmos nos hace vibrar con la «compasión y misericordia de Dios», «rico en clemencia…lento a la ira»(Sal.86,15)»clemente y compasivo»(Sal.145,8)…;»Dios no guarda rencor»(Jeremías 3,12);»no está eternamente enojado…»(Is.57,16);…»Dios clemente,tardo a la cólera»(Jonás 4,1,Joel 2,13).
Y así nos vamos adentrando en la novedad del Reino de Dios que anuncia Jesús con un orden nuevo en las relaciones humanas.El misterio de su muerte y resurrección es la sanción grandiosa al perdón de todo corazón que el hombre ofendido ofrece;como Jesús crucificado que perdona ,disculpa y aguanta sin límites,porque el amor de Dios no pasa nunca.De modo que «si vivimos,vivimos para Dios,si morimos,morimos para Dios.En la vida y en la muerte somos de Dios».Este orden nuevo es el que desea el Señor se infiltre en este mundo a veces trágico,resentido,odioso. Como el grano de trigo,como la mostaza,aunque débiles, fructifican y se expanden.Por eso la coonsigna evangélica es: «Perdónanos como perdonamos…»(Mt.6,12)…»Si al presentar tu ofrenda en el altar tienes algo contra alguien ve y reconcilíate»(Mt.5,23-24″Si vosotros perdonáis…os perdonarán»(Mt.6,14-15t),»No des tu corazón a la tristeza y evítala recordando tu fin»(Eclesiásstaico.38,20).
Jesús con la parábola del siervo sin entrañas nos ayuda a entrar en razón en el movimiento difícil de las ofensas y el perdón( El origen de la palabra: Perdón; Perdonar: (Del latín per y donāre, dar). per, que significa «con insistencia, muchas veces» y donare, que significa «donar, dar». El prefijo per intensifica el verbo que acompaña, donare.)Jesús invocando la gracia,la compasión del dueño de la vida»que hace llover sobre malos y buenos»,que es compasivo,denuncia la cortedad del hombre injusto que ahora queire aplastar a su deudor después de que su dueño le ha perdonado hace poco tiempo.Jesús quiere romper el círculo vicioso del odio y del rencor que emponzoña las relaciones humanas y busca otra salida a los conflictos humanos.Al Hijo del hombre le ha costado la muerte expresándose:»Padre,perdónalos porque no saben lo que hacen»(Lc.23,34) Por eso ha instado  a Pedro:perdona hasta setenta veces siete».La madre teresa dirá:»Ama hasta que duela».
Señor,míranos,para que sintamos el efecto de tu amor concédenos servirte de todo corazón.Que la oblación que ofrece cada uno en honor de tu nombre sirva para la salvación de todos.La acción de este sacramento penetre en nuestro cuerpo y nuestro espíritu para que sea tu fuerza y no nuestro sentimiento(alto,bajo,indiferente,ren coroso,reconcilado,pacífico) quien mueva nuestra vida.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies