III DOMIGO DE CUARESMA
1ªLct.:Ex.20,1-17:La ley fue dada por Moisés
Sal.18,8.9.10.11:Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
2ªLct.:1ªCo.1,22-25:Predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos, necedad para los griegos pero para los llamados a Cristo: fuerza y sabiduría de Dios.
Evangelio: Jn.2,13-25:Destruid este templo y en tres días lo levantaré.
El filósofo Aristóteles había dicho que lo que mueve el mundo es el amor a Dios: el mundo, las cosas, el hombre son atraídos como un imán por Dios. Pero el filósofo no descubrió que Dios también ama al mundo y al hombre. De ahí esta gran revelación: el Dios que ama a Israel se siente celoso y le indica cómo ha de devolverle el amor: los 10 mandamientos de la ley de Dios como expresión de su amor y su voluntad.
Los diez mandamientos de la alianza son expresión de la ley natural, ley de la naturaleza humana o de la razón práctica: haz el bien y evita del mal, no quieras hacer a los otros lo que no quieras que te hagan. El matiz, la diferencia entre la ley de la alianza y la ley que llamamos natural impresa en todo corazón humano está en el “por qué y en el para qué”, el motivo: » el Dios del amor”;»para que seas feliz tú y tus hijos”. De ahí la divina consigna :” Sed santos como yo soy santo”
A Jesús en una ocasión un rabi de la ley le preguntó: Maestro, cuál es el mandamiento principal y primero?(Mt.22,34-40).Y Jesús retomando lo que el rabí ya sabe y para confirmarle en la ley de la alianza , le responde :» amarás a Dios y al prójimo como a ti mismo…No estás lejos del reino de Dios.
Jesús es un judío que se sitúa y acoge la corriente de la religión judía y anuncia una novedad: El reino de Dios está en medio de vosotros, está ya aquí y para ello emite unos signos: su propia persona, sus milagros u curaciones. Y se permite la licencia de corregir a Moisés: Ved que en otro tiempo se os dijo….pero yo os digo….O que Él es Señor del sábado y puede curar y perdonar en sábado, o destruir en tres días el templo que duró 46 años en construirse.Jesús es el templo de Dios. Jesús va manifestándose como signo de contradicción ante algunas autoridades religiosas. Jesús va elevando el listón de su pretensión de ser Hijo de Dios singular. De ahí este arranque airado manifestado al acudir al templo y expulsar violentamente a los mercaderes “que habían convertido el templo en cueva de bandidos” profanándolo. Jesús va precipitando su condena por manos de los judíos .Sin embargo algunos creen en él por los signos que realiza y Jesús mismo ve por dentro todas aquellas conciencias.
Jesús reclama una fe, una religiosidad pura, sincera(sin aditamentos) de corazón y frutos de amor y denuncia toda hipocresía de “cumplimiento exterior” pero falto de corazón. Fácilmente en nuestros ambientes nos afecta una religiosidad o fe “ a la carta”, una religiosidad light(ligero, suave, religiosidad fácil).”.Los comportamientos morales están a merced de lo que “agrade o no me agrade”, ”Guste o no guste”. Una moralidad emotivista, guiada por la emoción o sentimiento. Hemos de guiarnos por una actitud de sana crítica, de sano discernimiento pues sucede hoy en día de que lo que hace tiempo considerábamos incorrecto o inmoral una mentalidad de lo “políticamente correcto” se nos imponga sibilina y sorda y nos parezcamos a “la cocción de la rana” que poco a poco subiendo la temperatura del agua ,sin enterarse, termine por fallecer.
Sin nos amoldamos a lo políticamente correcto, a lo que todo el mundo hace porque es “progre o avanzado” desustanciamos el evangelio, lo volvemos inútil.Y la buena noticia del evangelio también es sal Por eso S.Pablo nos termina de decir que la cruz de Cristo es escándalo para los judíos, necedad para los griegos pero poder de salvación para los que creen.
No podemos por menos de aplaudir y alegrarnos por tantos profesionales en los distintos ámbitos de la sociedad donde hombres y mujeres dan testimonio de la verdad incluso con el peligro de ser perseguidos o calumniados.
Mientras el Señor acepta nuestras penitencias como remedio a nuestros pecados y nos restaura con su misericordia, le pedimos que se haga realidad en nuestra vida lo que recibimos en este sacramento, pan del cielo y prenda de salvación.