DOMINGO SEXTO DEL TIEMPO ORDINARIO
1ªLct. :Levítico 13,1-2.44-46:El leproso vivirá solo
Salmo 32,1-2.5-11:Tú eres mi refugio
2ªLct.: 1ªCo.10,31-11,1.:Seguid mi ejemplo como yo sigo el de Cristo
Evangelio :Mc.1,40-45:Le desapareció la lepra y quedó limpio.
He aquí el doloroso destino que le esperaba a aquél que había contraído la lepra: vivir en soledad y fuera del campamento para evitar todo contagio. Tendría que declarar gritando que era IMPURO, INTOCABLE. Y además ,como le sucedió a Job, sufriría la sospecha de sus conocidos:¡.Quizá ha cometido algún pecado y la lepra es el castigo ¡Una mentalidad primitiva tiende a asociar a una enfermedad un castigo por un orden infringido¡
El fragmento del evangelio según San Marcos que hemos escuchado pone el dedo en la herida de esta maldita enfermedad en todas las culturas y sus secuelas y al mismo tiempo manifiesta el grandioso ser y actuar de Jesús que se encuentra con un leproso. Sintiendo lástima ante aquel intocable y excluido que suplicaba, le tendió la mano y le tocó y con palabras poderosas le curó:” quiero, queda limpio”. Jesús rompió el círculo infernal en que se hallaba aquel pobre hombre .
La palabra y la acción de Jesús declaran una gran noticia: la desesperación, la soledad, la enfermedad no tienen la última palabra y además “no son castigo de Dios”.Por eso el leproso liberado de su enfermedad no puede por menos de ser una onda expansiva de alegría y de buena noticia: Me ha curado Jesús. Y la gente, los enfermos acuden en masa a donde está Él
Desde el admirable testimonio del P. Damián, ya declarado santo, en la isla de Molocai donde consumió su vida para estar al lado de los leprosos o desde la apasionante dedicación a luchar contra la lepra de Raoul Follerau y su esposa en pleno siglo XX,¡cuántas batallas se han ganado a esta enfermedad maldita. Cuántos discípulos de Jesucristo con su testimonio han ayudado a las conciencias a superar tanta repugnancia y así aliviar a muchos enfermos. En España el Hospital de Fontilles es todavía un signo actual de la lucha que se ha realizado contra esta enfermedad tan temida.
Porque sabemos que hoy también existen otros tipo de lepras o enfermedades o situaciones humanas dolorosas: ancianos, enfermos de Alzeimer, drogadictos, sida, alcoholicos, expresidiarios….esta cruel pandemia del Covid 19…
También hoy Jesús actúa .A veces, con poder maravilloso sana a los enfermos. Y en todo momento nos envía a sus discípulos a dar una buena noticia a los que sufren .Con nuestra presencia dispuesta a ayudar somos evangelio, somos Jesús actuando .
Estamos celebrando la campaña contra el hambre de Manos Unidas con el lema:EL EFECTO SER HUMANO .Poner la libertad y responsabilidad humana, su ingenio, su sabiduría al servicio del bien común, constructor de un planeta saludable y solidario
Jesús que realizó un gesto de poder multiplicando los panes y los peces para dar de comer a una muchedumbre hambrienta también les dice a sus apóstoles, a sus discípulos :”Dadles de comer”. Impulsa su solidaridad y su creatividad caritativa para salir a ayudar al necesitado. Celebramos que tantos médicos, agentes sociales, misioneros, hombres y mujeres de buena voluntad cada día hacen el bien Ante nuestras rutinas y cansancios y escepticismo y nuestra fe aletargada y dormida , hoy con el leproso le decimos : Señor, si quieres puedes limpiarme” “aumenta mi fe”. ”Una palabra tuya basta para sanarme .
En el fragmento de la carta a los Corintios que hemos escuchado, S.Pablo, como un hombre liberado por la gracia de Jesucristo, ”no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mi”(Ga.2,20) nos da un impulso para nuestra acción:”Todo lo que hagáis sea para la gloria de Dios”.Y él con una libertad interior grande y contagiosa nos confiesa que él busca el bien de todos y quiere contentar a todos: ”seguid mi ejemplo como yo sigo el ejemplo de Cristo”.
Un domingo más en que el Señor nos eleva con su Espíritu para vivir con sentido, celebrar la vida compartiendo con los demás comenzando por los más cercanos y colaborando con los lejanos sacudidos por el hambre y la enfermedad y la necesidad de compasión.
Señor, concédenos vivir de tal modo la vida de la gracia que merezcamos tenerte siempre con nosotros.”Que esta oblación nos purifique y nos renueve””Señor, haz que alimentados con el manjar del cielo busquemos la fuente de donde brota la vida verdadera “.