DUODÉCIMO DOMINGO ORDINARIO
1ªLct:Jr.20,10-13:Libra la vida del pobre de manos de los impíos
Sal.68,8-10.14.17.33-35:Que me escuche tu gran bondad,Señor.
2ªLct: Rm.5,12-15:El don no se puede comparar con la caída.
Evangelio. Mt.10,26-33: No tengáis mieido a los que matan el cuerpo.
TENGÁIS MIEDO A LOS QUE QUE MATAN EL CUERPO , NO PUEDEN MATAR AL ALMA
Después de haber celebrado los grandes misterios de la fe cristiana con los tiempos litúrgicos de Adviento, Navidad, Cuaresma ,Pascua(Resurrección, Ascensión y Pentecostés) y las Solemnidades de la Sma.Trinidad. Corpus Christi y el Corazón de Jesús ,nos situamos en el tiempo ordinario, tiempo donde discurre el fluir de la vida de la Iglesia.
Acompañados por la Palabra de Dios, en el fragmento de la primera lectura, el profeta Jeremías nos cuenta los sufrimientos de su quehacer profético en nombre de Dios ,con esta expresión: ”Pavor en torno”, porque experimenta el acoso de los enemigos que van a “delatarlo”, ”intentar seducirlo”, ”violarlo” y destruirlo. El único recurso: ”a Él encomiendo mi causa” .Espera que se cumpla la palabra del salmista inspirado: ”cantad al Señor que libra la vida del pobre de manos de los impíos”
También en nuestro mundo ambiente el hombre justo, honrado y sincero está expuesto a la incomprensión y a la persecución. Los medios de comunicación nos hablan de que determinadas personas son hostigadas, atacadas y zaheridas. Algún juez, algún obispo …al mostrar su pensamiento acorde con lo que dice la doctrina de la iglesia ,sufre el acoso de aquellos que quieren imponer su ideología. No digamos de los mártires cristianos de nuestros días. Un joven matrimonio vietnamita es repudiado por sus familias porque no renuncian a su fe en Cristo. Incluso las autoridades locales quieren expulsarlos de la aldea hasta que las autoridades regionales detienen estos propósitos para que no quede mal el gobierno .Les ayuda la iglesia del lugar y su testimonio ha hecho que 12 lugareños se hayan hecho cristianos Esto nos llena de tristeza y a la vez de esperanza por la fortaleza de los testigos Las reacciones de los perseguidores llevan como trasfondo el que se sienten denunciados por el bien, la justicia, la honradez y sinceridad de las personas: ”Se oponen a nuestros planes”
Hoy, la estupenda institución “Ayuda a la iglesia necesitada”, revela que la persecución por causa de la fe se ha agudizado y también ha aumentado la impunidad. En 61 de los 196 países del mundo, según el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2023
«¡Que me escuche tu gran bondad¡¡Por tu gran compasión vuélvete hacia mi¡» le cabe orar al creyente y al hombre de buena voluntad guiado por la luz del sentido común o de su conciencia
San Pablo en la Carta a los Romanos da cuenta del pecado y de la muerte en el mundo: «todos pecaron», ”todos están privados de la gracia” .La muerte desde Adán hasta Moisés….incluso los que no habían pecado como Adán(pecado personal y pecado de «origen») por pertenecer a la raza humana.
Destacada esta situación pecadora, desordenada y desorientada ahora viene la gran noticia: «Si por culpa de uno todos murieron por Jesús se desbordó la gracia y la benevolencia de Dios». ¡Oh félix culpa que mereció tal Redentor¡ ,se expresará S.Agustín en un arrebato de fe y de gracia y recogida en el Pregón Pascual de la Liturgia del Sábado Santo.
En un mural de una iglesia en Mexico ,D.F. el año 1992 con con motivo del quinto centenario del descubrimiento de América aparecía una inscripción que venía a decir más o menos : Colón descubrió América pero más importante fue que América descubriese a Jesucsito.Podemos pensar entonces que a pesar de los fallos y errores…¡Feliz acontecimiento del anuncio del evangelio. ¡Of feliz culpa que mereció tal Redentor¡¡
Jesús en el evangelio también inculca al discípulo una actitud firme, pues se va a sentir tentado a abandonar en la encrucijada de la persecución por causa de la verdad: «No tengáis miedo a los que matan el cuerpo no pueden matar el alma.
Este mundo tan complejo, tan rico, tan bueno y en ocasiones tan cruel(por la libertad que tiene el hombre) está bajo el fundamento del sentido, la razón, la justicia, el amor, la verdad. Pero está también transido por el sinsentido y soberbia de los hombres.»El tiempo pondrá a cada uno en su lugar» decimos vulgarmente.
En estos días hemos celebrado el nacimiento de Juan el Bautista, mártir de la verdad, y la memoria de los Santos Juan Fisher y Tomás Moro que se opusieron a las pretensiones morales del rey Enrique VIII de Inglaterra. A veces tenemos la sensación de que el mal es más fuerte que el bien. Jesús insiste: «No tengáis miedo…si uno se pone de parte de mi Padre yo también me pondré de su parte ante el Padre del cielo».
Las palabras de Jesús tan exigentes :”proclamad la verdad “,”sed testigos de la verdad”, pues aunque os puedan quitar la vida ,no podrán arrancar vuestra alma”; llevan un ingrediente singular, un valor consolador: ”yo me pondré delante del Padre en vuestro favor.” .”No tengáis miedo”
El Señor como los apóstoles, como los testigos nos instan a poner en práctica la virtud de la parresía (franqueza, coraje, audacia, decir libremente la verdad.” Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía sino de poder, amor y dominio propio”
Hoy el nihilismo(nada tiene sentido) y el relativismo(“Mi ley es mi deseo)acechan y pretenden influir. Un pensador y profesor ha escrito uno ensayo en que pone de relieve que “el coronavirus” y la guerra de Ucrania, nos han dado un baño de realismo con efectos negativos y destructores pero también con efectos positivos como detectar y conocer el virus y saber cómo defendernos de él así como la solidaridad y vida que ha desencadenado en muchas personas(médicos, sanitarios, enfermeras, policías, personal sanitario y de servicios y otras personas que incluso han fallecido por su dedicación a favor de los demás.
Hemos de volver a proclamar y actualizar la Palabra:” No tengáis miedo”, ”Estoy a vuestro favor”
.Señor,concédenos vivir siempre con amor y respeto a tu santo nombre…»…estableces en el sólido fundamento de tu amor» «Te agrademos con la ofrenda de nuestro amor…Que la Eucaristía sea prenda(anticipo, adelanto)de salvación»