VIGILIA DE PENTECOSTÉS

                  SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS

 

MISA DE LA VIGILIA DE PENTECOSTÉS

 

1ªLct.: Gn.11,1-9: Se llamó Babel porque allí confundió el Señor la lengua de toda la tierra.

2ª Lct.:Ex.19,3-8ª.a6-20b: El Señor bajará al monte Sinaí a la vista del pueblo.

3ªLct.:Ez.37,1-14: ¡Huesos secos ¡Os infundiré espíritu y viviréis

4ªLct.:Joel.2,28-32: Sobre mis siervos y siervas derramaré mi Espíritu.

Sal.103,1-2ª.24.35c.27-28: Envía tu espíritu, Señor y repuebla l faz de la tierra.

Rom.8,22-27: El espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables.

Ev.: Jn.Jn.7,37-39: Manarán torrentes de agua viva

 

MISA DE LA VIGILIA

1ªLct.: Gn.11,1-9: Se llamó Babel porque allí confundió el Señor la lengua de toda la tierra.

Sal.103,1-2ª.24.35c.27-28: Envía tu espíritu, Señor y repuebla la faz de la tierra..

Rom.8,22-27: El Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables.

Ev.: Jn.7,37-39: Manarán torrentes de agua viva

 Estamos celebrando la Vigilia de la Solemnidad de Pentecostés( pentecosté eméra: al quincuagésimo día), a los cincuenta días de la resurrección de Jesús el Señor.Al fondo,la fiesta de las semanas (Shavuot),fiesta de la cosecha. Se celebraba cincuenta días después de la Pascua(Pesaj) recordando la aparición de Dios en el Sinaí  y  de la entrega de la ley(los mandamientos) a Israel.

¿Cuál es en realidad el mensaje cristiano de Pentecostés?¿Quién es el Espíritu Santo de cuya efusión o derramamiento sobre los apóstoles más expresamente nos informará la  Palabra de Dios que mañana será proclamada ?

El relato de los Hechos de los Apóstoles nos refiere la venida del Espíritu Santo. Y al decir Espíritu Santo(ruah kadosh, agiu pneumatós) para designar a la tercera persona de la Santísima Trinidad, nos referimos también al elemento natural: aire, viento, un fenómeno que no se ve pero  se siente. La realidad del Espíritu Santo como persona divina escapa a nuestra comprensión inmediata pues nuestros sentidos están más habituados a lo sensible y tangible  Nos resulta más accesible Jesús en su humanidad que nos remite al Padre y nos envía al Espíritu Santo, Señor y dador de vida.

Escuchado la primera lectura del Génesis en que se nos narra la confusión de las lenguas  a la que llegan los habitantes de Babel(Babilonia) nos da qué pensar el que aún siendo religiosos(“una torre que alcance el cielo”,en realidad  pretenden hacerse famosos por toda la tierra,Y se pone de relieve que “la autonomía absoluta del hombre” se vuelve contra él mismo que provocando confusión y contrariedad .Divide y enfrenta a los hombres.Entonces dice el Señor: ”Voy a bajar y confundir sus lenguas”. San Agustín en la «Ciudad de Dios» hace alusión a dos ciudades. La ciudad de Dios(Jerusalén, ciudad de la paz, del amor, de la unidad) y a Babilonia o Babel, ciudad de la confusión, del pecado. Habla de dos ciudades y de dos  actitudes del hombre: “amor de sí” (amor sui) hasta el desprecio de Dios o amor a Dios(amor Dei) hasta el desprecio de sí. En el principio de la creación existía el “caos” y el espíritu que aleteaba, iba dando lugar al “Cosmos”(orden, verdad ,armonía belleza. De ahí la cosmética: arte de la belleza.

Una de las acciones del Espíritu Santo, Espíritu de la verdad, de la unidad y del amor es crear unidad(“los apóstoles estaban reunidos con María”, ”vivían unánimes y concordes”).

Por eso S.Pablo en el fragmento de la carta a los romanos que ha sido proclamado nos advierte: “la creación entera está gimiendo con dolores de parto”, está anhelando una restauración vital. Y También “nosotros que poseemos las primicias del Espíritu(bautismo y confirmación),gemimos aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo”.

Estamos pues en una actitud de esperanza, de súplica ardiente, de deseo ferviente para que en nuestra debilidad experimentemos la fuerza del Espíritu que “ora en nosotros con gemidos inefables(no se puede expresar con palabras)” y que sabe lo que nos conviene. Hoy y mañana, hermanos, suplicad conmigo :”Ven Espíritu Santo”

Es lo que grita Jesús en su predicación: ”El que tenga sed que venga a mi(“mi alma está sedienta de ti, mi carne tiene ansia de ti como tierra reseca del salmo 62). “El que cree en mi que beba que de sus entrañas manarán torrentes de agua viva”. Con nuestra pobre y humilde fe como Moisés golpeamos la roca para que se libere el espíritu Santo de la divina Trinidad que habita en nosotros como en un templo. Dice el evangelio que esto se refiere al Espíritu que habían de recibir los que creyeran en Él pues no se había dado el Espíritu porque Jesús no había sido glorificado. La glorificación de Jesús-en el evangelio de S.Juan-atraviesa su pasión muerte y resurrección. Del costado de Jesús en la cruz brotaron sangre y agua(bautismo y Eucaristía) y al morir “entregó su Espíritu”.

«Dios todopoderoso y eterno, que has querido que celebráramos el misterio pascual durante cincuenta días, renueva entre nosotros el prodigio de Pentecostés para que los pueblos divididos por el odio y el pecado se congreguen por medio de tu Espíritu y, reunidos, confiesen tu nombre en la diversidad de sus lenguas”.“Derrama, Señor, la bendición de tu Espíritu sobre estos dones que te presentamos,para que, al participar en ellos,tu Iglesia quede inundada de tu amor y sea ante el mundo signo visible de la salvación”.

«La comunión que acabamos de recibir, Señor, nos comunique el mismo ardor del Espíritu Santo que tan maravillosamente inflamó a los apóstoles de tu Hijo.» 

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