NOVENO DOMINGO ORDINARIO

NOVENO DOMINGO ORDINARIO

1ªLct.:Deuteronomio 11,18.26-28:Mirad: os pongo delante maldición y bendición:

Sal. 30,2-3ª.3bc-4,17 y 25:Sé la roca de mi refugio, Señor.

2ªLct.:Rom.3,21-25.28:El hombre es justificado por la fe, sin las obras de la ley.

Evangelio: Mt.7,21-17:La casa edificada sobre roca y la casa edificada sobre arena

La palabra evangelio significa buena noticia. Jesús mismo es buena noticia. Su mismo nombre, Yeshua=Yahvé salva, significa que Dios está con notros pues “tanto amó Dios al mundo que le entregó a su propio Hijo para que todo el que crea en El tenga vida eterna”.

Las palabras y acciones de Jesús se concentran en un sueño y  un anhelo :EL REINO DE DIOS. Y de ahí su mensaje: “Convertíos porque el Reino de Dios está en medio de vosotros”.Y su acción:”ungido por el Espíritu pasó curando a los enfermos, haciendo el bien. Por tanto, creed, confiad, apropiaos de lo que gratuitamente se os ofrece :la vida de Dios.

El evangelio de Jesús, la buena noticia es la  gracia, el don de Dios. El Señor viene al hombre, se adelanta. Es muy importante que resaltemos esto:”Así se manifestó el amor de Dios entre nosotros. No somos  nosotros los que  hemos amado a Dios sino en que El nos amó primero y envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados: en esto está el amor”(1ªJn. 4,9-10).

San Pablo-hacemos alusión al fragmento de la carta a los Romanos que ha sido proclamado-dice que “la justicia de Dios se ha manifestado independientemente de la Ley”,”el hombre es justificado por la fe sin las obras de la Ley”.¿Cómo se entiende esto?San Pablo, fariseo, cumplidor estricto de la ley, un hombre autorrealizado y justo en el camino de Damasco es abordado por Jesús que rompe todos sus esquemas, derribándolo no solo física sino espiritualmente de su cabalgadura. Él experimenta que no son sus obras la que le salvan sino Jesucristo:”todos pecaron y son justificados por su gracia mediante la redención de Cristo Jesús” .Entonces la justicia de Dios no es como la de los hombres. La justicia de Dios es su amor y su misericordia. Lo que el hombre tiene que hacer es creer, apropiarse de esta gracia:”por la fe en Jesucristo viene la justicia de Dios a todos los que creen”.

Ahora bien, en la historia de Dios con nosotros, historia de alianza, amistad,  amor…,la persona humana no es una marioneta. Aunque condicionado,es un ser libre y responsable ,llamado a colaborar con Dios .Por eso dice Jesús:”No todo el que dice, Señor, Señor ,entrará en el reino de los cielos sino el que cumple la voluntad de mi padre S. Agustín acuñó la frase que resume esta participación del hombre en su historia salvífica :”Dios que te creó sin ti no te salvará sin ti”.

La pertenencia al Reino de Dios no es una llamada a la inactividad y a la indiferencia. Las parábolas de Jesús: la de los talentos, la semilla, los obreros de la última hora, el buen samaritano ,son ejemplo de la fe y del amor  en ejercicio. Y el juicio final del capítulo 25 de san Mateo será un examen certero sobre el amor: “Porque tuve hambre, sed, estuve desnudo y en la cárcel…y  al hacerlo con uno de estos mis hermanos conmigo lo hicisteis”

San Pablo censura la pereza de aquellos cristianos que esperando la inminente venida del Señor distraían a los demás en sus ocupaciones.”El que no trabaje que no coma porque nos hemos enterado que algunos desocupados andan molestando”(2ªTesa.3,10)

“El que escucha mis palabras y las pone en práctica se parece al hombre prudente que edificó su casa sobre roca” La Palabra de Dios, por amor, se hizo carne y habitó entre nosotros. La Palabra de vida que recibimos gratuitamente nos impulsa a encarnarla en los signos de vida y amor pues “ya podría tener fe como para mover montañas y entregarme al fuego y dar todo el dinero a los pobres; si no tengo amor de nada me sirve. De la fe, la esperanza y el amor, la más grande es el amor que no pasará.

Érase una vez un hombre muy austero que no ingería alimentos ni bebida mientras el sol no se hiera ocultado. Un buen día ocurrió algo que le pareció ser un signo de que el cielo aprobaba sus austeridades: en lo alto de una montaña cercana, una estrella singularmente brillante se dejaba ver a plena luz del día aunque nadie sabía quién la había puesto allí.

El hombre decidió subir a la montaña y una niña de la aldea insistió en acompañarle .El día  era caluroso y no tardaron ambos en sentir sed. El animó a la niña a que bebiera pero ella le dijo que no lo haría si no bebía también él. El pobre hombre se vio en un dilema: aborrecía la idea de romper su ayuno, pero también detestaba ver a la niña padeciendo sed. Al fin se decidió a beber y la niña hizo lo mismo. Durante un buen rato no se atrevió a levantar la vista la cielo porque temía que la estrella hubiera desaparecido.-Imagínense su sorpresa cuando al decidirse por fin a mirar hacia arriba vio que había dos estrellas resplandecientes en lo alto de la montaña.

Sí, el amor con tantas tonalidades: amistad, afecto, deseo, atracción pero con un importante ingrediente que lo hace maduro: la decisión fiel. Amar es una decisión fiel que transciende el estado emocional del momento. No sólo cuando sentimos el impulso, el agrado, la simpatía,  sino también cuando no sentimos. “Si decido visitar a un amigo enfermo lo haré bien que haya salido el sol o bien que haga mal tiempo”.Eso es edificar en roca firme. De ahí que con el salmista confesemos: “Sed fuertes y valientes de corazón los que esperáis en el Señor”

Señor, haz que confesando tu nombre no sólo de palabra y con los labios sino con las obras y el corazón merezcamos entrar en el Reino de los cielos.

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