SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ
1ºªLct.:Samuel 7,4-5ª.12-14ª.16: El Señor le dará el trono de David su padre
Sal.88,2-3.4-5.17 y 29:Su linaje será perpetuo
2ªLct.:Rom.4,13.16-18.22:Apoyado en la esperanza creyó contra toda esperanza.
Evangelio: Mt.1,16.18-21.24ª.:José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor
JOSÉ UN HOMBRE JUSTO Y FIEL
La Palabra de Dios proclamada nos ha presentado unos itinerarios de fe que comienza con Abraham, padre de los creyentes por su esperanza contra toda esperanza. Se fió de Dios ”que da la vida a los muertos y llama a la existencia a lo que no existe.” ”Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza que seria padre de numerosas naciones” Un creyente sostenido por la gracia”.
Luego, David, el ungido rey, pecador arrepentido, creyente que suplica a Dios ”renuévame por centro con espíritu firme, no me arrojes lejos de tu rostro” y que una vez reorientada su vida sirve a un pueblo elegido. Y también el Señor aviva su fe y esperanza con la promesa de un trono consolidado para siempre.
Esta experiencia de fe, este creyente fiel y justo, vuelve a aparecer en la persona José de Nazaret, esposo de la virgen , padre legal de Jesús de quien los evangelios apenas nos dan algún detalle. Los suficientes para imaginarnos a un hombre justo desconcertado y turbado-¡no podía ser menos¡-ante el misterioso embarazo de su esposa, María ,a quien para no hacerla sufrir había decidido, ”repudiarla en secreto”.
En sueños percibe el toque de atención de Dios que le anima a realizar el camino de una noche oscura, sostenido por su gran fe en el Dios de la vida y por la sincera actitud de fe que intuye en su esposa también sobrepasada por la gracia y el misterio de la concepción de su hijo sin intervención de varón.
Como padre legal y custodio de la familia de Nazaret, el Señor le encomienda los primeros misterios de la salvación de los hombres y así ahora le pedimos que la iglesia los conserve y los lleve a su plenitud .Establece su patronazgo sobre los hogares, y sobre encargados de la formación de los futuros ministros de Jesús los seminaristas , luego sacerdotes.
Le urgimos a San José que acompañe y renueve a nuestras familias, que ayude a las familias cristianas , que les ayude en la formación y educación de sus hijos y a personalizar la fe.
Que renueve nuestra fe en Jesucristo y nos haga instrumento de su paz y reconciliación. Concédenos,Señor que podamos servirte en el altar con un corazón puro como el de S.José que se entregó al servicio de tu Hijo, nacido de María virgen.