SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE

                                      MARIA

1ªLct.:Gn.3,9-15.20:Establezco hostilidades entre ti y la mujer

Sal.97,1.2-3ab.3bc:Cantad al Señor un cántico nuevo

2ªLct.:Ef.1,3-6.11-12:Dios nos ha elegido en la persona de Cristo.

Evangelio: Lc.1,26-38:Alégrate, María, llena de gracia.

 La fe Iglesia confiesa solemnemente que María de Nazareth, por privilegio de Dios y por los méritos de Jesucristo fue preservada del pecado original desde su concepción. Esta declaración dogmática  tuvo lugar el año 1854 aunque ya desde 1467 se celebra en toda la iglesia esta fiesta. El pueblo cristiano desde hace muchos siglos espontáneamente se identificaba con esta fiesta de la Virgen.

Como hemos escuchado en la Palabra de Dios, una sencilla joven judía, María de Nazareth se siente sorprendida, en su recogimiento y oración, por las palabras misteriosas del Arcángel Gabriel, enviado por Dios :ALÉGRATE, LLENA DE GRACIA .

Así es llamada María: llena de gracia” Simpecado””Toda hermosa y santa”.El misterio de Dios la sobrecoge y la introduce en su vida divina. Ante el proyecto de Dios para que sea madre de su Hijo  con asombro y estupor pregunta:¿Cómo puede ser eso?

En este excelso  avasallamiento de su morada por Dios abundante y en el gozoso desbordarse del Espíritu de Dios sobre su persona, una sencilla y definitiva palabra de respuesta emite María: HEME AQUÍ, HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA.

Nos acercamos devotos y emocionados al misterio  de la Santísima Virgen María, reconociendo los privilegios que el Señor le ha otorgado por ser Madre de su Hijo: Inmaculada Concepción ,Virginidad, Maternidad Divina, Asunción al cielo y nos acercamos también a ella ,Nueva Eva, madre de los creyentes, como la primera discípula de su Hijo en el camino de la fe que la llevó hasta estar “iusta crucem”, junto a la cruz, acogiendo el encargo de Jesús :he ahí a tu hijo.

El misterio del Hijo de Dios, Jesucristo, Palabra de Dios hecha carne, en quien hemos sido elegidos por amor, ilumina la singularidad y privilegio de su Madre, María de Nazareth, llena de gracia, Inmaculada y confirma nuestra elección como hijos a pesar del pecado.

A la rebeldía y desobediencia del primer hombre” Adán” y de la primera mujer “Eva” ,María “la nueva Eva” en el decir de los padres de la Iglesia, se incorpora al plan salvífico de Dios con un .HEME AQUÍ, HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL S EÑOR.

María Inmaculada, llena de gracia, disponible, nos pone en el camino para comprender la historia de nuestro linaje humano: rebelde, desobediente, de radical autonomía, de hedonista apego a sus deseos,”curvado sobre sí mismo” como lo describe S.Agustín, que se resiste al Dios de la vida.

Dios que “nos ha elegido en la persona de Cristo para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor”,” nos ha destinado a ser sus hijos”,” a ser alabanza de su gloria” ha hecho que las hostilidades entre el linaje del pecado y el de la mujer nueva se  inclinen al triunfo del amor sobre el egoísmo y así la mujer Eva sea “madre de los que viven”.

El Señor da a conocer su victoria: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. Hoy, al celebrar a María Inmaculada, llena de gracia, el Espíritu Santo que la cubrió con su sombra, recrea en nuestra memoria y corazón el gran honor y preciosa dignidad de ser cristianos ,hijos de Dios, llamados a ser “santos e irreprochables ante El por el amor.

“Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclamad al Señor tierra entera, gritad, vitoread, tocad.”Y nosotros nos unimos a las alabanzas de tantas generaciones que llaman a María “Dichosa porque ha creído””Bendita entre todas las mujeres” porque mirando la humildad de su sierva el Señor ha “hecho obras grandes por mi”.

Señor, como a ella la preservaste limpia de toda mancha, guárdanos también a nosotros por su poderosa intercesión, limpios de todo pecado .Que el sacramento que hemos recibido repare en nosotros los efectos de aquel primer pecado

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

I DOMINGO DE ADVIENTO. Ciclo B

   

1ªLect.:Is.63,16b-17;64,1.3b-8:¡Ojalá rasgases el cielo y bajases¡

Sal.79,2ac y 3b.15-16.18-19: Señor, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve¡

2ªLect.:1ªCo 1,3-9:Aguardamos la manifestación de Ntro Sr.Jesucristo

Evangelio:Mc.13,33-37:Velad pues no sabéis cuando vendrá el dueño de la casa

El color morado(símbolo del poder divino y transformación espiritual) de los paramentos en las celebraciones  al comienzo del nuevo año litúrgico despierta en nosotros la atención para contemplar el Misterio de Jesucristo que llega .El Adviento(adventus: llegada) es el tiempo litúrgico comprendido entre el primer Domingo de los cuatro que lo componen y la vigilia de la Navidad. Este  tiempo lleva un marcado acento de expectación, de espera confiada, de esperanza ,ante la llegada del Señor y nuestra madre la Iglesia nos ofrece la Palabra de Dios en los profetas, especialmente en el gran profeta Isaías vibrante y esperanzado.

El fragmento del profeta Isaías que ha sido proclamado y que forma parte, según los estudiosos de la Biblia, del largo poema. Al fondo,las referencias a la ruina de Jerusalén y del templo el año 587,indican que el recuerdo de la catástrofe está aún próximo. El poema data de los comienzos del destierro. La evocación de la historia pasada (63,7-14)está de acuerdo con la teología del deuteronomista: DIOS CASTIGA A SU PUEBLO REBELADO Y LUEGO LO SALVA.

El profeta como un vidente de penetrante mirada y de amplia y profunda visión detecta el mal de la comunidad en la que vive: la injusticia, fruto de un corazón endurecido, curvado sobre sí y lejos de Dios. Creados para Dios viven lejos de Dios. La ardorosa súplica del profeta ante la maldad del hombre pide una intervención contundente y poderosa para desarmar al hombre pecador “entregado al poder de su culpa”:”¡Ojalá rasgases el cielo y bajases derritiendo los montes con tu presencia. Algo así como la lucha de tantos sacerdotes, siquiatras y sicólogos con obsesivos compulsivos, de tantas madres con esposos o hijos alcohólicos, drogadictos o violentos o de tantos educadores con niños y jóvenes difíciles.

Luego el profeta recurre a un sutil chantaje, acude a los sentimientos de Dios: Señor, Tú eres nuestro padre, nosotros somos la arcilla y Tú el alfarero. Somos obra de sus manos. ¡Mira que somos tu pueblo¡¿Qué van a decir los pueblos extranjeros?

La bondad de Dios con nosotros se ha manifestado gratuitamente llamándonos por su Hijo Jesucristo a participar en su vida íntima y hemos sido enriquecidos con toda clase de bienes y de dones y ahora “aguardamos la manifestación de Ntro Señor Jesucristo”.”El nos mantendrá firmes hasta el final para que no tengan de qué acusarnos en el tribunal de Jesucristo, Señor nuestro.

¡Con qué ardor S.Pablo se enorgullece porque la gracia de Jesucristo ha sido y es  eficaz en la vida de los corintios “enriquecidos en todo en el hablar y en el saber” aguardando la manifestación de Jesucristo¡ 

Por eso también nosotros,mientras peregrinamos, sometidos a pruebas y dificultades, la palabra ardiente y sazonada de Jesús se actualiza de nuevo para cada uno y para todos: Mirad, vigilad, velad pues “no sabéis cuando vendrá el dueño”. No se trata de una espera obsesiva y paralizante, de querer dominarlo y saberlo todo o de vivir con angustia y temor ante el futuro sino con una saludable tensión de rica y optimista esperanza. En cada día de nuestra vida se hace presente  Señor quien juzga las obras del amor o del egoísmo.

Hoy ,especialmente en nuestra sociedad tan plural y relativista, dominada por las modas y “lo políticamente correcto”, hemos de vivir vigilantes, atentos, informados, sanamente críticos para que nos no sintamos atrapados y anestesiados por el fulgor momentáneo de la posesión, de la apariencia, de la mentira rentable. También los cristianos podemos ceder a lo que un mundo engañoso y aparente nos presenta como verdadero. Junto a hombres de buena voluntad: escritores, artistas, periodistas, intelectuales, informados y atentos  que se resisten a las imposiciones ideológicas del momento; servimos responsablemente a la sociedad con el ejercicio de una crítica sana y razonable .Con realismo esperanzado nos preocupamos por la buena salud moral de nuestra sociedad, tan fácilmente manipulable. Nuestra conciencia personal y comunitaria nos pide buscar no sólo la salvación personal sino también la de todos nuestros hermanos

Todos recordamos el cuento de Christian Andersen. Unos supuestos sastres acuden al palacio del Rey para hacerle un traje especial. Hacen creer al monarca y a los cortesanos, bajo la amenaza de algún castigo, que el rey lleva un traje bellísimo, a todas luces invisible, y se organiza un desfile solemne para que la gente crea ver al rey elegantísimo hasta que un niño entre la multitud grita: ¡El Rey va desnudo!. La historia humana también nos presenta situaciones de un autoengaño colectivo por interés o por miedo a  la verdad y a la libertad.

En está actitud y disposición vigilante interiorizamos la oración de nuestra madre la Iglesia: ”Aviva el deseo de salir al encuentro de Cristo, acompañados por las buenas obras”. ”Que la Eucaristía sea para nosotros prenda de salvación”. ”Que en esta vida mortal descubramos el valor de los bienes eternos y a poner en ellos nuestro corazón.

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