SEGUNDO DOMINGO ORDINARIO

II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

1ªLect.Samuel 3,3b-10.19:HABLA,SEÑOR,QUE TU SIERVO ESCUCHA

Sal.39,2.4ab.7-8.8b.-9.10:AQUÍ ESTOY PARA HACER TU VOLUNTAD.

2ªLect..:IªCo. 6,13C-15A.17-20:VUESTROS CUERPOS SON MIEMBROS DE CRISTO

Ev.:Jn.1,35-42:VIERON DONDE VIVÍA Y SE QUEDARON CON ÉL.

El diálogo de Dios con el niño Samuel en la noche ,tal como acabamos de escuchar en el fragmento del libro del mismo nombre, despierta en todos nosotros  simpatía y admiración en el modo de acercarse Dios al hombre. Dios entra en comunicación con el hombre al modo humano y personal y por medio de la palabra cálida y amable: SAMUEL, SAMUEL. Oír nuestro propio nombre identificador es como la audición de la mejor música.

El hombre comienza a percibir a Dios al modo humano. Samuel familiarizado con el sacerdote Elí acude a su llamada con una disposición atenta y confiada. :HEME AQUI, PORQUE ME HAS LLAMADO.

Aunque al modo humano y con voz humana, Dios se manifiesta y al mismo tiempo se oculta en su diálogo con Samuel pues “Aun no conocía Samuel al Señor. No se le había revelado la palabra del Señor”.Y también al veterano Elí se le ocultaba la voz de Dios en la voz humana hasta que el Señor mismo se le adelantó con su toque especial .Por eso al pequeño Samuel le ayuda a reconocer que es el Señor quien le llama y la respuesta ha de ser: HABLA, SEÑOR QUE TU SIERVO ESCUCHA.

Semejante tono comunicativo y dialogal encontramos en el Evangelio. Juan Bautista, el profeta, el vidente,”el mayor de los nacidos de mujer” vislumbra en Jesús al “CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO” empujando a sus discípulos a seguirle para conocerle. El mismo Jesús a la preguntas ¿dónde moras ?,les responde: experimentad,”Venid y lo veréis”.Tal sublime y feliz fue el impacto del encuentro con Jesús que Juan el discípulo amado indica la hora:”serian las cuatro de la tarde”.No  podía olvidar este encuentro que determinó su vocación de discípulo amado del Señor.

Juan el Bautista es un excelente pedagogo de Dios y de Jesús que lleva a cabo su máxima de Precursor.”conviene que Él crezca y yo mengüe”. El indica la presencia del Mesías y a Él han de acudir cuantos deseen conocerle:Juan es el profeta iluminado y Jesús es la luz. .

Jesús sigue llamándonos hoy e impulsando una mirada en profundidad, más allá de la apariencia. Sigue llamándonos a experimentar que está con nosotros. Hemos de hacer la experiencia de “VENID Y LO VEREIS”.Este es el sentido de la Eucaristía: Estar con Jesús consintiendo que El continúe muriendo por  nosotros y resucitando por el poder de Dios.

Jesús llama por mediciones humanas como a los apóstoles. Cuenta Gabriel Marcel que leyendo el periódico ,donde a veces él también escribía, en una ocasión leyó a Francois Mauriac que le decía: Sr.Marcel porqué no es vd. Uno de los nuestros. Y esto le llevó a un proceso de conversión de y de bautismo en su edad adulta. Una luz se enciende en otra luz decía Guardini

Esta es la forma del actuar de Dios: la llamada, la elección personal. Dios nos ha elegido, nos ha llamado por nuestro nombre con amor. Las que sois madres habéis notado como durante semanas habéis sonreído a vuestros bebés hasta suscitar en ellos una sonrisa que es como la conciencia exteriorizada de sentirse amados. Así actúa Dios hasta desencadenar la respuesta de la gracia .Él nos ha elegido para que seamos santos e irreprochables ante Él por el amor” ”Él nos ha elegido en Cristo para ser sus hijos”.Esta es la grandeza que hoy el Señor quiere renovar en nosotros.

Y San Pablo en esta línea de vocación, elección, predilección ,de santidad, sitúa la altísima  nobleza de la dimensión afectiva y corporal de la sexualidad y genitalidad de la persona humana: el amor continente y oblativo del célibe creyente (soltero, sacerdote  o consagrado); o la realización de “una sola carne” abierta responsablemente a la fecundidad del hombre y la mujer que se han elegido para vivir este proyecto elevado a la categoría de sacramento por Jesús. El no “fornicarás”,no cometerás actos impuros” asciende hasta la preciosidad del amor humano hombre-mujer o la soltería( del hombre o la mujer) vivida por algún valor humano o sentido cristiano. Siempre los  sacerdotes, los consagrados ,las vírgenes consagradas, los que viven en soltería, los casados  vivirán  “este tesoro en vasijas de barro”, con la gracia y ayuda  de Jesús.

“Señor, que los días de nuestra v ida se fundamenten en tu paz”,”cada vez que celebramos este memorial del sacrificio de Cristo se realiza la obra de nuestra redención” ”alimentados con el mismo pan del cielo permanezcamos unidos en el mismo amor”

FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR

.BAUTISMO DEL SEÑOR

1ªLct.:Isa.42,1-4.6-7:Mirad a mi siervo  a quien prefiero

Sal.28,1ª.2.3ac-4.3b y 9b-10:El Señor bendice a su pueblo con la paz.

2ªLct.:Hechos10,34-38:Dios ungió a Jesús con la fuerza del Espíritu Santo

Evangelio: Mt.3,13-17:Apenas se bautizó Jesús, vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre él..

 

El días 6 de enero,ayer, celebramos la Epifanía o Manifestación del Señor a los pueblos gentiles, no judíos, en las personas de unos magos de Oriente que guiados por una estrella llegaron a Belén a adorar a Jesús. En la oración colecta de ese día le pedíamos al Señor que los que le conocemos por la fe lleguemos un día a «contemplar cara a cara la hermosura infinita de su gloria».

Hoy, Jesús, el Señor se manifiesta al pueblo judío como el Mesías, el ungido, el esperado. Y esto acontece en el Jordán donde Juan Bautista predica un bautismo de penitencia y perdón de los pecados.

Acompañados por el evangelista S.Marcos seguimos a Jesús para presenciar la escena. Se acerca Jesús desde Nazareth a Galilea para que lo bautice Juan y apenas salió del agua vio rasgarse el cielo y al Espíritu Santo bajar sobre él como una paloma. Y se oyó una voz del cielo: Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto.

Jesús ,que no tenía pecado ,se puso en la fila de los pecadores para cargar con los pecados del mundo, para ser bautizado en la iniquidad y devolver a los hombres la santidad.Los Santos Padres se expresan diciendo :”bautizado Jesús, la aguas del Jordán quedaron perfumadas para dar vida” .

“Vio rasgarse el cielo para que descendiera el Espíritu Santo “.Se convertirá en el amigo inseparable en su misión evangelizadora. Jesús ha recibido una unción o efusión del Espíritu Santo en la eternidad. El amor del Padre y el Hijo es el Espíritu Santo. Recibe una segunda unción en el tiempo al ser concebido por obra y gracia del Espíritu Santo en el seno de María. Y ahora, en el Jordán, como solemne manifestación al pueblo de Israel: Éste al que no merezco ni agacharme para desatarle las correas de las sandalias”, ”os bautizará con Espíritu Santo”

“Y este es mi Hijo, mi amado, mi preferido”. Jesús es el Hijo de Dios, aquél que lo invocaba :Abba, palabra talismán, palabra que transformó y conmovió a los apóstoles y a los primeros cristianos que la han conservado en su original arameo:Abba,papaíto¡¡

Y Jesús así, impulsado por el Espíritu Santo fue el Jordán, y ahora al desierto para iniciar un trayecto evangelizador que tan bien nos describe el apóstol Pedro después de haber experimentado Pentecostés: “Jesús ungido por el espíritu santo, pasó haciendo el b ien, curando a los oprimidos por el mal porque Dios estaba con Él.

Pedro retoma la descripción que hace Isaías del Siervo de Dios,  el juicio, el preferido que establecerá el derecho, dulce, paciente y “no apagará el pábilo vacilante…será alianza de un pueblo, luz de las naciones, ..abrirá los ojos, liberará cautivos…

Por eso el cristiano, el ungido con el Espíritu Santo retorna a su bautismo y recuerda que ha sido bautizado en agua y Espíritu Santo. ¿Cuál es la esperanza del hombre, del judío, de nosotros, incapaces de mantener la alianza, sumergidos en el pecado? Es la promesa de “infundiré en vosotros un corazón de carne, un espíritu nuevo que se realizará: ”seréis bautizados en agua con Espíritu Santo”.

Hermanos, hoy somos convocados a una renovación en el Espíritu Santo, a un dejarnos llevar por su acción, a un recrearnos en el Espíritu Santo que nos ama, aconseja, consuela, fortalece, instruye, que nos da el sabor de las cosas de Dios.

En la oración colecta hemos orado:”…en el bautismo de Cristo en el Jodan ,quisiste revelar solemnemente que Él era el Hijo amado, enviándole tu Espíritu santo…concede a tus hijos de adopción, renacidos del agua y el Espíritu Santo perseverar en tu benevolencia”.

“Esos dones en aquel sacrificio con que Cristo purifica el pecado del mundo”. ”Que escuchemos con fe la Palabra de tu Hijo para que podamos llamarnos y ser en verdad hijos tuyos”

SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR

SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR

1ªLct.Is.60,1-6:La gloria del Señor amanece sobre ti.

Sal.71,2.7-8.10-11-12-13:Se postrarán ante ti los reyes de la tierra.

2Lct.:Ef.3,2-3ª.5-6:Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos

Evangelio. Mt.2,1-12:Venimos de Oriente para adorar al Rey.

“Levántate, brilla Jerusalén, que llega tu luz: la gloria del Señor amanece sobre ti¡ Levanta la vista en torno ¡Entonces lo verás radiante de alegría ;tu corazón se asombrará, se ensanchará”…

Esta palabra de Dios ofrecida por el profeta Isaías propicia un vuelco en el corazón del creyente que prorrumpe el júbilo y anima e impulsa a vivir con sentido optimista. Se trata de un fruto del Espíritu Santo.

Pues el Señor está dispuesto ahora a realizar esta palabra en ti y en mi. Está en medio de nosotros, rodeándonos, caminando  con nosotros, ejercitando su misericordia. Sí, con nosotros que ya hemos vivido bastante, que sabemos lo que dan las cosas, con sus luces y sus desencantos. También nosotros, vosotros que habéis realizado muchas cosas en vuestra profesión y en vuestra familia, hemos de dejar obrar a Dios en nosotros dejarnos llenar de su encanto, de su gloria, de su alegría.

A nosotros tan curtidos por la vida nos conviene renacer a la ingenuidad adulta del evangelio que es buena noticia y a veces fuerte noticia como la sal que sala y cura.

Estamos celebrando la epifanía o la manifestación de Jesús a los pueblos extranjeros. En las figuras entrañables de los magos de Oriente apreciamos el corazón el anhelo, la búsqueda anhelante de la verdad, la luz, la felicidad. Y la estrella que les salió al paso, la corazonada, la intuición que  los guió, ellos es la fe que nos guía a nosotros a Jesucristo, el camino la verdad y la vida. Como a tantos científicos que antes de llegar a sus descubrimientos han hecho un ejercicio de fe científica mediante cálculos, barruntos, intuiciones hasta llegar al descubrimiento y  la formulación concreta.

Cuando nos sintamos desencantados, desilusionados, secos,  identifiquémonos con los personajes mágicos del nacimiento .Ante la revelación de Jesucristo depositemos el oro de las coronas que nos han deslumbrado y no pueden darnos más de lo que son, el incienso de nuestro deseo ilimitado de ser felices que se eleva hasta Dios   y la mirra o perfume de los momentos en que somos delicados y cariñosos  y ungimos los pies del necesitado y  enjugamos las lágrimas de quienes sufren o alegramos la vida de los atribulados.

Postrados de rodillas como los magos suplicamos que “los que ya te conocemos por la fe podamos contemplar un día cara a cara la hermosura infinita de tu gloria”   

Hoy, en los magos de oriente contemplamos  a Dios rico en misericordia que “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” “que ya no hay judíos y paganos sino que todos somos uno en Cristo que ha roto el muro que dividía a los pueblos” y por eso Jesús clamó. “cuando sea elevado de la tierra atraeré a todos hacia mi”

Esta manifestación de Cristo a los gentiles a los no judíos, esta llamada universal a la vocación cristiana es una llamada personal a redescubrir la dignidad y el honor de creer en Jesucristo de haber experimentado su presencia en nuestra vida, de sentirnos amados por El y de querer que los demás lo conozcan y lo amen.

Que humildemente podamos anunciarlo en el ámbito donde el Señor  nos ha colocado y que nuestro argumento vital y testimonial lo expresemos como Pablo.”Sé de quien me he fiado” 

Señor, concédenos a las que ya te conocemos por la fe  poder»contemplar un día cara a cara  la hermosura infinita de tu gloria»

 

 

 

 

 

 

SOLEMNIDAD DE STA.MARÍA,MADRE DE DIOS

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS

1ªLct.:Num.6,22-27:Invocarán mi nombre sobre los israelitas y  yo los bendeciré.

Sal.66,2-3-5.6 y 8:El Señor tenga piedad y nos bendiga.

2ª Lct.:Gal.4,4-7:Dios envió a su Hijo nacido de una mujer.

Evangelio: Lc.2,16-21:Encontraron a María José y al niño.

  Se nos dice en la historia de la Iglesia que al anochecer, enterada la comunidad cristiana de Efeso(431),con antorchas acudió  al lugar donde los padres conciliares habían declarado solemnemente que al ser María, madre de la persona del Verbo, Dios y hombre, María era Madre de Dios, Teotokos.

Al confesar la maternidad divina de María confesamos la humanidad y divinidad de Jesús, el sublime consorcio de Dios que acampó entre nosotros que se hizo hombre,”que por nuestra salvación bajó del cielo.

Nacido de una mujer ,nacido bajo la ley para rescatarnos a los que estaban bajo la ley para que pudieran ser hijos”.

Dios entrando en la corriente de la vida humana, impregnada por la ley del pecado, en su Hijo Jesús, hijo de mujer, quiebra el embrollo y confusión de la humanidad herida para elevarla a la “plenitud de los hijos de Dios si creen en El”.

Una vez más en la Maternidad divina de María celebramos el don, lo que Dios hace por nosotros sin nuestra intervención. Dios viene a nosotros, nos desconcierta su amor, su grandeza ,su entrega.

S.Agustín, se expresa en estos términos ante el misterio de la maternidad divina de María :”antes de dar a luz a su Hijo, ya ha sido discípula de Jesús” Formémosle en nuestro corazón.

María conservaba todas estas cosas meditándolas en su corazón. No pura pasividad sino asentimiento y reconocimiento de Dios en sus obras grandes.

María, José, los pastores dando gloria y alabanzas a Dios por lo que habían visto y oído son expresión del estupor la admiración ,el impacto, el fulgor, la gloria que desprende el misterio.

Si no nos  sentimos impactados, admirados ante el misterio quizá tengamos obturados nuestra sensibilidad espiritual para el encanto, lo gratuito, la gracia y  el don.

Si nuestra mirada humana se ilumina más ante una  riqueza humana :dinero, poder, posesión, bienes prestigio que ante un gesto de solidaridad, de perdón, de compasión o caridad, algo falla en nuestra urdimbre humana llamada a ser divinizada por el encanto de Dios hecho hombre.

Ayer, en la oración después de la comunión le pedíamos al Señor que sostenidos por el consuelo de las cosas temporales, nos ayude a aspirar con confianza a los bienes eternos.

La maternidad divina de María, madre de Jesús Dios y hombre, nos recuerda nuestra condición de Hijos de Dios que con confianza claman: Abbá, Padre, papaíto. El misterio de la  Encarnación del Verbo de Dios para salvar a todos los hombres nos indica la dignidad de todos y cada uno los seres humanos. ”Dios se hizo hombre para divinizar al hombre.” Rasgo singular de la religión cristiana. Cuando la Madre Teresa de Calcuta fundó la Congregación de las Misioneras de la Caridad tuvo dificultades con algunos padres de familia, cuyas hijas, antiguas discípulas en el colegio, quisieron seguirla .No entendían aquellos padres que sus hijas fuesen a recoger pobres de entre los parias, castas inferiores en aquella mentalidad hinduista. Todos somos semejantes a Dios. 

Para ello hoy también le pedimos al Señor nos conceda experimentar la intercesión de aquella  de quien hemos recibido a su hijo Jesucristo, el autor de la vida.

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA

FIESTA DE LA SAGRADA  FAMILIA

1ªLct.:Eclesiástico 3,3-7.14-17ª:El que teme al Señor honra a sus padres

Sal.127,1-2.3.4-5:Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos

Col.3,12-21:La vida de familia vivida en el Señor.

Evangelio :Lc.2,22-40:Presentación en el templo

La palabra de Dios que ha sido proclamada es como un foco de luz abundante sobre la familia de Nazareth : José, María y Jesús.

El misterio de Dios en la vida de María y José ha dilatado su fe, su visión, su apertura de corazón para acoger la vida de Jesús.

Los sencillos y parcos relatos  que los evangelios nos dan de la Encarnación y nacimiento del Hijo de Dios ponen de manifiesto cómo María y José elaboran en su interior con madurez y fe sincera todo lo que desborda sus cálculos humanos. Sus preguntas, preocupaciones, su temores son guiados por la luz del Espíritu que les ayuda a entregarse a los designios de Dios.

Hoy dos personas santas y justas, Simeón y Ana con su visión creyente, guiados por el Espíritu Santo profieren palabras de esperanza y salvación. Simeón a quien el Espíritu Santo le había revelado que no moriría sin haber visto al Mesías, prorrumpe lleno de plenitud:” Ahora, Señor, según tu promesa puedes dejar a tu siervo irse en paz porque mis ojos han visto a tu Salvador” .Y dirige a la madre una profecía atravesada de dolor porque él, Jesús será signo de contradicción, bandera discutida para los que caigan y se levanten. Igualmente la anciana Ana, llena de Espíritu Santo se siente encantada de ver aquel niño de quien hablará a todos. María y José van recibiendo palabras para madurar, asistiendo a la vida de su hijo Jesús  que va ”creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres” Confortados por el Espíritu Santo contemplamos como  un orden, sentido y pedagogía de Dios en relación a esta bendita familia de Nazaret

Hoy dejamos que la luz del Señor ilumine nuestras familias. Con vosotros nos alegramos por tantos momentos de alegría y éxitos logrados y compartidos en familia. Nos unimos a vuestras dificultades, sufrimientos, incomprensiones, silencios de convivencia. Comprendemos el necesario y a veces dificultoso ejercicio de la autoridad.

En medio de  las convulsiones sociales que afectan a la institución familiar los cristianos estamos a testificar que la unión matrimonial hombre y mujer responsablemente a la vida, elevado a la categoría de sacramento por Jesús ha ayudado a humanizar el amor, la elección y el afecto intersexual con el fruto de los hijos. Con la gracia sacramental de estado ha sido y continúa siendo un ámbito de salud, alegría cariño para los esposos y los hijos.

Ante la plaga de la poligamia en la periferia de Paris, un joven francés de origen africano, Kofi Jumeau comenta:”Yo estaría contra la poligamia incluso en África. He crecido entre cuarenta hermanos nacidos de las once mujeres de mi padre. Todos mis hermanos y yo hemos sido víctimas de la misma descomposición familiar

El cristiano sabe que la familia es un don de Dios que se despliega en el amor, el cuidado, la ternura, la comprensión ,el, sacrificio y se fortalece  en torno al cuarto mandamiento: honrarás a tu padre y a tu madre. La sensibilidad cristiana con nuestros padres se expresa así:”sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras viva; aunque flaquee su mente ten indulgencia, no lo abochornes mientras seas fuerte”

Vuestra presencia vecinal, en tantas ocasiones, los grupos de cáritas que ayudan a las familias, los grupos de matrimonios que preparan a los novios o que se reúnen para compartir  y comunicarse,  son iniciativas para que el  mundo sea más humano y divino que se construye desde la familia.

Que el Señor nos bendiga y nos dé entrañas de misericordia, bondad, humildad, dulzura y comprensión. ”Concédenos, Señor que imitando las virtudes domésticas de la Sagrada Familia, lleguemos a gozar de los premios eternos en el hogar del cielo” ”Guarda a nuestras familias en tu gracia y tu paz” Nos unimos a la gran jornada familiar .

 

 

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