SEXTO DOMINGO DE PASCUA
1ªLct.:Hch.8,5-8.14-17:Les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo
Sal.65,1-3ª.4-5.6-7ª.16 y 20:Aclamad al Señor tierra entera.
2ªLct.:1ªPe.3,15-18:Murió a la carne, pero volvió a la vida por el Espíritu.
Evangelio: Jn.14,15-21:Yo le pediré al Padre que os dé otro Defensor.
Sienten los apóstoles que el amor de Dios ha sido derramado en sus corazones con el Espíritu Santo de Jesús resucitado y no pueden por menos de anunciar a Jesucristo como Felipe que junto con el pueblo se asombra ante los signos y prodigios: exorcismos, curaciones. Y el fruto abundante:”la ciudad se llenó de alegría”.
El fragmento de los Hechos pone de relieve que en Samaria habían recibido la Palabra de Dios, habían sido bautizados en el Nombre de Jesucristo “pero no había bajado el Espíritu Santo sobre ninguno de ellos”.¿Acaso el bautismo en el nombre de Jesús no lo es también el Espíritu Santo? Parece que el Apóstol S.Lucas a quien se atribuye el libro de los Hechos desea resaltar primero la presencia de la Iglesia madre de Jerusalén significada en los Apóstoles Pedro y Juan por medio del signo de la imposición de manos. Y en segundo lugar resaltar que toda efusión y manifestación del Espíritu Santo ,tal como se nos narra en otros lugares de los hechos, iba acompañado de la imposición de manos y una intensa oración que contagiaba a los presente pues como en Pentecostés: “todos quedaban llenos de Espíritu Santo y oraban intensa y gozosamente según el Espíritu les permitía expresarse”.
La Iglesia continúa la obra de Jesús de anunciar el evangelio y dando razones de su esperanza con mansedumbre, respeto, buena conciencia incluso en los momentos de persecución e injusticia contra él porque sabe ”que Jesús el justo murió por los injustos””murió en la carne pero volvió a la vida por el Espíritu”.
La fe en Jesucristo, se confiesa, celebra y se expresa en el amor: “Si me amáis , guardaréis mis mandamientos”.Guardar la palabra, guardar el mandamiento de Jesús implica :”conocer al Padre y a su Hijo Jesús y dar la vida por los amigos”.
Jesús continúa su acción pedagógica con sus discípulos. Les ha mostrado el rostro misericordioso de Dios Padre-ese es el sentido de las parábolas, de la acción curativa y del perdón. Les ha mostrado que quien le ve a él ve al Padre “porque yo y el Padre somos una sola cosa””nadie puede ir al padre sino es por mí”. Y ahora les prepara para el tiempo de su ausencia o presencia de otro modo. “le pediré al Padre que os dé otro Defensor que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad”.Es el Espíritu Santo que Jesús resucitado enviará de tal manera que “el mundo no me verá pero vosotros me veréis ,y viviréis porque yo sigo viviendo”.Jesús se hace invisible pero presente de otro modo . Y es el Espíritu Santo que nos dará la conciencia de “saber que Jesús está en el Padre, vosotros conmigo y yo con vosotros”
Jesús así, guardando la palabra y el mandamiento del Padre, cumpliendo su voluntad, se convierte en modelo y motivo para sus discípulos: ”el que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; al que me ama lo amará mi padre y yo también lo amaré y me revelaré a él.”
Jesús ahora en esta celebración actúa, está presente por el poder del Espíritu Santo y el amor del Padre.”El es el mismo hoy ,ayer y siempre” que actualiza su palabra y los signos de curación y de amor:”Si crees verás la gloria de Dios””Que se cumpla según crees”.También la ciudad, mi familia, tu mismo te llenas de la alegría del Espíritu Santo
Que los misterios que estamos recordando transformen nuestra vida y se manifiesten en nuestras obras.