SACRAMENTO DEL MATRIMONIO

1.CATEQUESIS SOBRE EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO

 

Al desarrollar esta catequesis sobre el Sacramento del Matrimonio en un cursillo para novios que se casarán próximamente quiero expresar los acentos que considero relevantes para el poco tiempo del que se dispone.
1.La experiencia del amor humano entre el hombre y la mujer
con vistas a un proyecto de vida común es un ámbito privilegiado de la
intervención de Dios a favor de ellos para salvarlos y fortalecerlos.
2. A este proyecto grandioso, de institución natural, que se perfila como
una comunidad de vida y amor responsablemente abierta a la vida:”ser
una sola carne” JESUS DE NAZARET la eleva a la categoría de
sacramento .

3.Este sacramento, signo sacramental, misterio del amor humano cuya
fuente y sentido es DIOS, actualiza en los esposos la gracia salvadora y
santificadora de la muerte y resurrección de Cristo y pide unidad e
indisolubilidad como signo y expresión del amor irrevocable de Dios por
el hombre

4.El amor matrimonial, bien que enriquece y ennoblece a los esposos, se
guarda con uno compromiso que se hace ley para salvaguardarlo en
momentos de desierto y dificultad.

5.La Palabra de Dios, la Eucaristía, la comunidad en torno a los pastores
constituyen el “viático” o el pan de la vida de Dios para su
sostenimiento y salud a fin de que resulte:”lo imposible para los hombres
es posible para Dios
1. Un cuento de Neishapur.
El amante llamó a la puerta de su amada.
-¿Quién es?,preguntó la amada desde dentro.
-Soy yo, dijo el amante.
-Entonces márchate. En esta casa no cabemos tú y yo.
El rechazado amante se fue al desierto donde estuvo meditando durante meses, considerando las palabras de la amada. Por fin regresó y volvió a llamar a la puerta
-¿Quién es?
-Soy tú. Y se abrió la puerta inmediatamente.

2. El descubrimiento del otro como diferente y distinto pero capaz de enriquecerme y de enriquecerlo es básico en la edificación de nuestra persona. Es una experiencia singular en el caso del amor hombre y mujer.

3. El libro del Génesis nos ofrece un relato bellísimo y descifrador cuando Adán ante Eva exclama: Esto sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Por eso “abandonará el hombre a su padre y a su madre , se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne”.(Gn.2,23)

4. He aquí el proyecto de Dios sobre el matrimonio :ser una sola carne abierta responsablemente a la vida.”Una comunidad de vida y amor”

5. Un raudo repaso a la sagrada Escritura nos permite observar la belleza del amor conyugal de Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, Jacob y Raquel, Ruth y Booz, Tobías y Sara. O el Cantar de los Cantares al amor esponsal. Igualmente significativa la palabra de los profetas que para hablarnos del amor de Dios no encuentran otra imagen como la del amor conyugal.

6. Mantengamos estas ideas iluminadoras que nos brinda la Sagrada Escritura para perfilar el proyecto de matrimonio cristiano.
El amor de Dios, la Alianza con su ejemplo encuentra sus ejemplo y concreción en el amor matrimonial y a su vez el matrimonio cristiano encuentra su fuente e ideal en la Alianza de Dios con su pueblo.

7.Jesús retoma lo original del plan de Dios sobre el matrimonio: abandonará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne…Mt.3,10..Mc.10,2-12..
Lc 16,16-18 y I Co 7,10-12 frente a las pretensiones de algunos judíos de justificar el divorcio .

8.En este cursillo de novios en que estáis recibiendo mensajes y sugerencias estupendos acerca del amor es imprescindible volver a recuperar el sentido y la fuente del amor para vivir el “sacramento del amor”.Se trata de “casarse en el Señor”

9. Casarse en el Señor implica optar o decidirse por Jesucristo crucificado y glorioso que en esta opción de vida sale de una manera grandiosa a vuestro encuentro para revelaros que “Yo soy el Camino, la verdad y la vida” y que “quien cree en mi tiene vida”.

10. ¿Conoces a Jesucristo?¿Te sientes amado por Jesucristo? ¿Quieres hacer la experiencia de encontrarte con Jesucristo para apreciar vitalmente lo que significa “casarse en el Señor”.´?
11.La historia de tu vida tiene a veces momentos de alegría, fiesta, gozo, amistad, amor que te hacen sentir vivo, feliz. Te gustaría vivir siempre así .También reconoces las dificultades, sufrimientos, la enfermedad ,la muerte que nos hacen sufrir. Pues en este camino aparece una luz, una vida, una persona humana que es divina, preciosa, Jesucristo que es el mismo “ayer, hoy siempre”,amigo del alma interesado en el éxito de este proyecto vuestro que habéis de realizar con amor inteligente.
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12.Cuando aceptas a Jesucristo en tu vida y lo llamas para que bendiga tu matrimonio, esa experiencia rica y entrañable que se ha de desarrollar con amor e inteligencia y no desprovista de dificultad EL viene a vosotros y os constituye en Sacramento, signo, señal visible de la presencia de su gracia salvífica. En vuestras propias vidas,en vuestro encuentro de amor se verifica el encuentro con Jesucristo muerto y resucitado que actualiza en vosotros la gracia, la unción, la alegría de Dios que os ayuda a vivir vuestro proyecto y que además os convertís en signo visible del amor de Dios invisible.

13.Al ser el matrimonio cristiano, sacramento, signo del amor de Dios al hombre y del amor de Jesucristo a su Iglesia que no se arrepienten de amarnos se ha revelado en el Nuevo testamento que Dios QUIERE Y DA LA INDISOLUBILIDAD como fruto y signo de su amor.

14. Se ha de reconocer que la evolución del sentimiento amoroso bajo el influyo de las ideas bíblicas del matrimonio cristiano ha permitido liberarse a la gente de las alianzas forzadas, raptos o compra de la mujer ,organizadas por el clan o los padres.

15.El matrimonio cristiano ha servido de instancia culturizadora e interiorizadora de la vida afectiva al privilegiar el SENTIMIENTO AMOROSO, LA LIBERTAD, EL CONSENTIMIENTO, LA AYUDA MUTUA Y LA VISION DEL HIJO como fruto de esta relación.

16.Sabemos que no es fácil edificar la persona conyugal. Con amor e inteligencia es como se puede construir la convivencia matrimonial familiar.

17.Una pregunta que se hacen las jóvenes parejas:¿Por qué dos jóvenes que se aman tienen necesidad de vincularse por la ley del matrimonio?.Es preciso descubrir a través de la Sagrada Escritura la relación profunda entre el amor y la ley, entre la elección y la institución.

18.El amor guarda la ley, se expresa en el mandamiento y la ley, el mandamiento guardan al amor. Pensemos en el caso de una mujer embarazada que se siente feliz y pletórica por el hijo de sus entrañas. Es novata y desconoce lo que tenga que hacer para llevar a cabo un alumbramiento feliz. La madre, las amigas, los médicos le dirán: haz esto y evita lo otro…toda una serie de leyes ,mandatos que la mujer llevará a cabo por amor a su hijo. El amor guarda la ley y la ley guarda el amor.
Sabemos la grandeza del amor humano, de una vocación de consagración especial. Sabemos lo frágiles y tornadizos somos en nuestros sentimientos y emociones. Podemos sentirnos cansados. Veríamos muy lamentable la pérdida de una gran amor. Por eso atamos el amor con la ley, el compromiso para no desesperar.

20.El proyecto de matrimonio cristiano, un gran sacramento, uno e indisoluble en el plan de Dios incluye la apertura generosa y responsable a la vida. Ya se ha explicado lo que implica la paternidad responsable y las exigencias del amor.

21. Traemos a nuestra conciencia lo que seguramente intuimos todos de acuerdo a la relación con nuestros padres .Cada hijo lo que anhela y desea es que sus padres se amen. O lo que es lo mismo él se sentirá amado en el amor de sus padres.

22.Finalmente,”casarse en el señor” expresa una intencionalidad que va más allá de realizar un rito social o una ceremonia bonita. También incluye el esplendor, la celebración. Casarse en el Señor es más que un acto piadoso .Es acoger a Jesucristo resucitado presente en tantos gestos y signo de la vida pero solemne y eficaz en la escucha de LA PALABRA DE DIOS, LA FRACCION DEL PAN, LA COMUNIDAD EN TORNO A LOS PASTORES. Es muy relevante que el sacramento del matrimonio, sacramento del amor se celebre de manera ordinaria en el contexto del SACRAMENTO DE LA EUCARISTIA, SACRAMENTO del AMOR SUPREMO.

23. Jesucristo muerto y glorioso bendecirá vuestro gozo y alegría compartidos, os enseñara a perdonar, a sufrir y a morir a dar la vida para recuperarla

 
2.LA VOCACIÓN AL MATROMONIO CRISTIANO
Notas para los monitores

El sentido de esta charla es comunicar una vivencia, no dar una lección magistral sobre doctrina del matrimonio. Es transmitir por parte de los esposos que es posible y hace feliz, vivir el matrimonio como cristianos, siendo por ello originales, puesto que a la manera de Cristo, nosotros podemos amarnos con una trascendencia que no tienen los que no quieren vivir la presencia de Jesús en sus vidas.
Los que escuchan esta charla, han elegido el matrimonio por la Iglesia para manifestar su compromiso de vida, y sin olvidar que muchos de ellos pueden no tener más que un breve recuerdo de su Fe, no podemos obviar lo que somos, testigos de Jesús resucitado y apóstoles de su Buena Noticia; no somos especialistas en temas matrimoniales, no estamos en un congreso para demostrar nuestras teorías y conocimientos. Somos cristianos y no podemos dejar de serlo ni dejar de hablar de ello, intentando contagiar por lo menos inquietud, por la manifestación viva de la presencia del Espíritu Santo en nuestro modo de ver y entender nuestro mundo.

Resaltaría nuestra intención de que quedaran claras por lo menos tres ideas:

El matrimonio cristiano es PROYECTO DE AMOR PARA TODA LA VIDA.
Los esposos cristianos se COMPROMETEN CON TODA SU VOLUNTAD, A LA FIDELIDAD, AYUDA MUTUA Y A SER FECUNDOS.
El matrimonio de los cristianos está encaminado a formar una FAMILIA, sintonizando el disfrute de la SEXUALIDAD con la PATERNIDAD RESPONSABLE.

El proyecto de vida común y el plan de Dios

¿Qué significa o distingue el casarse “por la Iglesia”?

“Los esposos cristianos, cumpliendo su misión conyugal y familiar, animados por el espíritu de Cristo… llegan cada vez más a su pleno DESARROLLO PERSONAL Y A SU MUTUA SANTIFICACIÓN y, por tanto, conjuntamente a la glorificación de Dios” (Gaudium et Spes 48).

El matrimonio cristiano es un proyecto de vida: un diseño que va formándose en el tiempo. No es un mero contrato, no es una institución jurídica, es un PUNTO DE PARTIDA de un proyecto de dos, para alcanzar juntos nuestro pleno desarrollo como personas, como hombre y mujer cristianos, ayudando el uno al otro a tirar del carro de las dificultades de la vida, de los distintos momentos que a cada uno le va deparando el vivir, desde los extremos y desde los cotidianos.

El psiquiatra Enrique Rojas lo expresa así: “No podemos vivir sin amor, ya que este sentimiento responde a la necesidad de salir de uno mismo hacia la persona amada, primero en un momento de enamoramiento que implica en primer lugar encontrarse a sí mismo, fuera de sí mismo; en segundo lugar, decirle a alguien que no concibe la vida sin él o ella, es decir que es una parte fundamental de su Proyecto; y por último, dos condiciones básicas, ADMIRACIÓN Y SENTIRSE ATRAIDO FÍSICAMENTE POR LA OTRA PERSONA”.

Para el hombre y la mujer cristianos que se van a casar, cuando deciden dar este paso, saben o empiezan a intuir, que su proyecto de vida se identifica con el plan de Dios, creador del hombre y la mujer que son imagen de sí mismos.

Desde el principio de los tiempos, los creyentes oímos las palabras: “No es bueno que el hombre esté solo, LE DARÉ UNA AYUDA APROPIADA” (Génesis 2,18), puesto que necesitamos de un compañero. Y también hemos escuchado tantas veces “Por eso dejará el hombre a su padre y su madre, y SE UNIRÁ A SU MUJER y se harán una sola carne”. Es la expresión de todos los tiempos del hombre que sale de sí mismo y va al encuentro del otro, sale de su casa, de su familia, de sus caprichos, de sus manías, de sus egoísmos porque merece la pena ser creador de una nueva comunidad, de una nueva familia.

PROYECTO ES VOLUNTAD, y amor es voluntad: ES QUERER QUERER, tal como Dios PADRE nos ama en el principio de la Creación, a cada uno con su nombre, a cada uno en todos los momentos de su vida, cuando nace, cuando es joven, cuando es viejo, para siempre y hasta el final. Dios se ha comprometido a amarnos hagamos lo que hagamos y PARA QUE CON SU CONFIANZA EL HOMBRE SE DE CUENTA DE QUE PUEDE SER MEJOR Y HACER UN MUNDO MEJOR, dándonos siempre la oportunidad de cambiar el hombre VIEJO AL HOMBRE NUEVO, DEL MUNDO QUE CONOCEMOS AL REINO DE DIOS. Este amor es el ejemplo de nuestra vida conyugal; no vale amar hasta que el amor se pase, puesto que el verdadero amor no acaba nunca. Y estas palabras las escogéis muchos de vosotros en la segunda lectura de la boda de San Pablo a los Corintios: “El amor nunca falla”.

A pesar de las dificultades, contamos con la ayuda de Jesús, nuestro maestro y hermano para salir adelante en la aventura de nuestra vida, para amarnos con pasión y fuerza como hombre y mujer, para amar, cuidar y educar a nuestros hijos con la esperanza de que algún día veremos un mundo mejor, y para llegar como Tobías y Sara a ver el rostro del Padre, los dos juntos, en el final.

“Bendito seas,
Dios de nuestros padres,
Y bendito tu nombre para siempre…
Tu creaste a Adán
Y le diste a Eva, su mujer,
Como AYUDA Y COMPAÑERA…
Tú dijiste:
No está bien que el hombre esté solo,
Hagámosle una ayuda semejante a él.
TEN MISERICORDIA DE LOS DOS Y HAZ QUE VIVAMOS UNA LARGA VIDA.
(Tobías, 8)
La originalidad del matrimonio cristiano: la indisolubilidad y la fidelidad

El matrimonio cristiano no es solamente una institución legal, ni un formalismo ni un acto social. El matrimonio de dos cristianos es una COMUNIDAD DE AMOR, y el amor es creador, da, recibe, se hace responsable y cuida al otro, es generoso, es FIEL, no tiene término, es promesa de vida para siempre.

Vivimos en un mundo inconstante, superfluo, infiel, en el que el amor es un sentimiento que nace, crece y va muriendo; así estamos acostumbrándonos a oír que la relación no funcionaba porque se acabó el amor, o porque aparece otra persona, y se cambia a la pareja como se cambia a los amigos que ya no interesan, y se podrían dejar de querer a los hijos que nos quitan independencia, o a los padres, que ya llegan a la vejez y son molestos.

El matrimonio cristiano nace para siempre, es indisoluble, esto es, que hay que estar juntos hasta el final, cuando pasan los primeros años, cuando se llega a la madurez y cuando se va llegando al final.

La antropóloga estadounidense Helen Fisher explica al ser preguntada: “Dudo que exista la pareja perfecta, pero sí existen personas más dispuestas a que su relación sea más duradera que otras. Saben cómo comprometerse y superar los momentos difíciles, se esfuerzan en disfrutar juntos para que el tiempo en común sea pleno”.

Nuestro modelo de amor es el Amor que Dios Padre nos tiene, un amor ÚNICO, PARA SIEMPRE, FIEL Y FECUNDO.

El cristiano ama con un amor aprendido de Jesús, y cada pareja lo va descubriendo en su vida común, un amor que empieza muchas veces de nuevo, que perdona, mejora, ayuda al otro a dar lo mejor de sí mismo y va moldeándose con las circunstancias de la vida de cada uno.

Sabemos que en la sociedad que vivimos hablar de fidelidad, de amor hasta la muerte, de fecundidad y de vocación familiar parecen teorías fundamentalistas o por lo menos utópicas, pero ante estas críticas nuestra pregunta es ¿No lo ha sido siempre seguir a Jesús?. Denunciar las injusticias de un mundo que atesora ávidamente el pan de los otros, que está sordo a los lamentos del débil, que premia a los que alcanzan sus metas sin importarles el precio en vidas humanas que pagan por ello.
Fecundidad y paternidad responsable

Hemos paseado por la historia de amor Dios con el hombre y la mujer, contemplando el regalo del cuerpo y el espíritu que nuestro Padre nos ha hecho; nos ha creado hombre y mujer a su imagen, y nos ha dado nuestros cuerpos y el placer que supone el gozo de nuestra sexualidad. Todo ha sido creado bueno y para el bien, porque el amor de Dios es un don FECUNDO, EL AMOR DE LOS ESPOSOS CRISTIANOS ES TAMBIÉN FECUNDIDAD.

Fecundidad es generación física de nuevas vidas: los hijos, futuros miembros de la familia a la que por vocación al matrimonio habéis sido llamados, y de la que nadie ni nada os puede privar, y fecundidad es también generosidad para con todos los que os rodean y a los que irradia la fuerza de vuestro amor.

La pareja que no es fecunda, es la que crea un mundo cerrado donde sólo caben ellos dos, donde no hay cercanía de amigos, ni padres ni familiares que molesten en esta torre de cristal que es una vida dedicada a disfrutar de viajes maravillosos por el mundo entero, de tiempo para ir al gimnasio para estar en forma, de apartamento en la montaña para esquiar, de todo-terreno de lujo, de modelos de última generación… que es el modo de vida que nos venden para no dejar de consumir, primero cuando éramos solteros, luego como consumidores en pareja, después separados, … Así en cada estado de nuestra vida, diferentes necesidades para satisfacer, más productos vender.

Una pareja fecunda es la que nace en una familia cristiana, la que espera en un mundo solidario con los que no tienen nuestra oportunidades y medios; es la pareja que, por ejemplo, comparte sus bienes y su tiempo libre con otros, que pueden ser amigos, padres, otros matrimonios que necesitan su ayuda, la que decide adoptar, la que intuye que hay necesidades en el mundo que no se satisfacen con las tarjetas de crédito.

Fecundo no es el que tiene muchos hijos biológicos sin responsabilidad, puesto que el hombre y la mujer cristianos saben ser padres y madres responsables, y la Iglesia, nuestra madre, nos ayuda con su definición de la PATERNIDAD RESPONSABLE.

Frente al control de la natalidad la Iglesia postula la paternidad responsable que se basa en que los hijos que se tengan lo sean de modo responsable, es decir, PUDIÉNDOLES TENER PARA EDUCARLES Y CRIARLES EN UNAS CONDICIONES OBJETIVAS DE DIGNIDAD. Estas condiciones no son las comodidades, ni el cambio de coche ni los viajes que faltan por hacer para recorrer el mundo… Condiciones objetivas son las que tras valorarlo seriamente en conciencia, los futuros padres que sois los que ahora vais a casaros, tienen el peso suficiente para perjudicar a los hijos; porque frente al control de la natalidad que busca el bien de la pareja, la paternidad responsable, en este punto, atiende antes al bien de los hijos no nacidos todavía, pero que como parte más débil, prioriza, para que se tengan, cuando a ellos, no a la pareja, les convenga. El control de la natalidad utiliza cualquier método para su fin: evitar la concepción o incluso abortar la concepción ya realizada; no distingue sino que el fin justifica los medios. La paternidad responsable, respeta la vida que siempre es aceptada como don.

 
3.EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO

Elegir la forma de casarse: arrejuntarse, matr.civil o matr.cristiano en la Iglesia Católica.
Lo que es cada una de estas formas
Es una decisión seria y madura que ha de tomar la pareja.
Pero no es sólo cosa de la pareja: Contrato social y/o eclesial: Socialización/Educación …
No comprometerse ni complicarse la vida si no hay amor verdadero (arrejuntarse)
Si no hay fe sincera y viva (civil)

EL MATRIMONIO CRISTIANO

Es el camino NATURAL e incuestionable de dos jóvenes que viven su fe.
Es una VOCACIÓN a la que Dios nos llama: Don y tarea
Es vivir la realidad matrimonial desde la profundidad de la Fe:
FE: Criterios evangélicos
ESPERANZA: Tensión hacia el futuro, apertura a Dios…
CARIDAD: Amor cristiano
No es sólo el modo de casarnos; es un COMPROMISO con Dios y con la Iglesia para toda la vida.
Es un matrimonio “a tres” con todo lo que conlleva
Es un SACRAMENTO…

¿Qué es el matrimonio cristiano?

Es signo, “encarnación”, del amor de Dios a la humanidad y del amor de Cristo a la Iglesia
Matrimonio como Nueva Alianza.( De ahí que sea indisoluble)
Es poner a Cristo como fundamento y sentido de la vida conyugal.
Es un compromiso a fundar UNA FAMILIA según las exigencias del Evangelio (Iglesia Doméstica)

Requisitos del matrimonio cristiano

Estar bautizado
Libertad y Madurez para cumplir con sus obligaciones/fines

Fines del matrimonio cristiano:

La procreación (paternidad responsable/educación)
La unión progresiva y complementariedad de los cónyuges

Estructura de la celebración:

Decidir si CON misa o SIN Misa
Ritos de ACOGIDA
Liturgia de la PALABRA: Historia de la salvación/ Alianza
Sacramento del MATRIMONIO:
Escrutinio (sobre las intenciones)
Consentimiento de los ESPOSOS: Ministros/ Tres fórmulas
ANILLOS: signo de la alianza. Su bendición implora la fidelidad
ARRAS: Implorar la providencia de Dios

Sigue la misa con las ofrendas…
Plegaria de Bendición sobre los esposos
Comunión bajo las dos especies (conveniencia de confesión previa)
INVITACIÓN:
A vivir la liturgia en sí (no preocuparse de otras cosas)
A invitar a vuestros familiares y amigos a participar de la ceremonia activamente. (Ejemplo ABS. compañeros de psicología)

COMUNICACIÓN EN TIEMPO DE CRISIS

LA COMUNICACIÓN EN UN TIEMPO DE CRISIS

(Estas notas sobre los síntomas de deterioro en nuestras relaciones y sobre temas que conviene revisar, constituye un complemento a las que habréis tomado, por si hubierais omitido algo)

SÍNTOMAS

1. Sentimientos de desilusión, tristeza, vacío.
2. Falta de interés por tus cosas.
3. Falta de admiración por ti.
4. Añoranza de otros tiempos y situaciones.
5. Sentimientos de soledad e incomprensión.
6. Falta de diálogo y comunicación.
7. Silencio habitual en algún aspecto de nuestra vida.
8. Insinceridad y desconfianza habitual.
9. Falta de paciencia para escucharte y aceptarte.
10. Frecuente malhumor y tensión.
11. Vida de continuos escapes y evasiones (amigos, espectáculos, trabajo, bebida, droga, etc.).
12. Pasividad y conformismo en nuestra situación.
13. Poner en ridículo al otro delante de otras personas.

TEMAS QUE ES CONVENIENTE REVISAR

1. En qué orden de importancia colocamos todos los temas que conciernen a ti, a mí y a los dos.
2. ¿Cómo condiciona nuestro trabajo mi vida, la tuya y la de los dos?
3. Las relaciones con Dios, ¿qué significan para mí, para ti y para nuestra vida en pareja?
4. Otras actividades y aspectos de nuestra vida, teniendo presente la distribución del tiempo libre, aficiones, etc..
16 consejos para evitar la crisis

La crisis en el matrimonio puede originarse a veces por una defectuosa comunicación. La crisis en sí misma supone una ruptura de la comunicación. Esta ruptura se manifiesta de forma abierta cuando el trato y el diálogo dejan de existir. O puede aparecer de forma velada cuando se continúa la relación a base de monosílabos. En todo caso, lo que se pretende es que estos momentos de desacuerdo conyugal (normales por otra parte en la convivencia matrimonial) sean transitorios y leves, gracias a la buena voluntad de los cónyuges.

1. Tiempo de oro
Dedícale tiempo al otro pero no confundas la calidad con la cantidad.
9. La importancia de las celebraciones
Recuerda las fechas importantes. Si las celebráis juntos, ¡mejor!

1. Salidas frecuentes
Sal con tu cónyuge con alguna frecuencia. No te limites a «sacar» a tu mujer de casa, preocúpate de «salir con ella» a algo que le agrade.
9. «¡Ayúdame»
Pídele a tu cónyuge soluciones prácticas para tus problemas. Puede ayudarte mucho y además servirá para uniros.
1. Oír y escuchar
Cuando el-ella te hable, no te limites a oír, deja de trabajar, o deja de leer el periódico; mírale a los ojos. El o ella se enterará de que escuchas.
9. Siempre alabanzas
No le critiques ante las amistades, menos aún cuando no esté presente.
1. Como novios
Mantén viva la ilusión del primer día de noviazgo. Conquístale a diario. Preocúpate de tu arreglo personal.
9. «Es una sorpresa»
Sorprende a tu pareja con pequeños detalles inesperados: un regalo, una cena especial, una noticia agradable, unas flores, ect..
1. Buenos recuerdos
Recuerda con frecuencia los momentos felices compartidos por los dos.
9. «Venía pensando en ti»
Búscale a el/ella al llegar a casa. Le encantará saber que venías pensando en el/ella.
1. Sueños de enamorados
Sueña como los enamorados pero ten los pies en la tierra como los esposos.
9. Un beso al despedirse
No olvides despedirte antes de salir. Un beso todos los días es una práctica muy recomendable.

1. De cara al futuro
Haz planes de futuro que te ayuden a mejorar el presente.
9. Con la verdad por delante
Sé siempre sincero pero no lo manifiestes de forma desagradable.
1. «No hay otro como tú»
Haz sentir al otro necesario en la relación conyugal. Busca su compañía.
9. «Quiero estar contigo»
Prefiere a tu cónyuge antes que a amistades. Demuéstralo a menudo.

DECÁLOGO DE LA COMUNICACIÓN

1. No atacar ni defender
2. Creer en el otro
3. No juzgar a tu pareja. Ponerte en su situación
4. Saber escuchar
5. Aceptarnos mutuamente no exige que pensemos igual
6. Saber decir las cosas y decirlas en su momento
7. No escandalizarse ni burlarse de las confidencias del otro
8. Comunicarse exige tiempo y tiempo sin limitaciones
9. Que una persona se abra, a veces, es difícil; hay que ayudarle
10. Pedir perdón
Normas para una buena confrontación

1. Recordar que el tema de discusión nunca es lo más importante. Lo más importante somos nosotros dos. Es más importante mantenerse en relación que tener razón.
2. Estar los dos físicamente cerca. Esto nos ayuda a comprender que la otra persona es lo más importante, y que no hay problema que no podamos solucionar si hay amor.
3. No mezclar a terceras personas. El verdadero problema somos nosotros dos.
4. Terminar la pelea. No dejarla a medias. Si hay lágrimas intentamos ser delicados, pero continuamos. Una confrontación inacabada perjudica más que beneficia.
5. Evitar las exageraciones como «tú siempre…», «tú nunca…», porque eso simplemente no es verdad.
6. No perder el tiempo buscando quién es el culpable.
7. Eliminar los insultos; pueden tener consecuencias irreparables.
8. Evitar las críticas. La crítica y el sarcasmo destruyen a la persona y reducen la capacidad de pertenecerse el uno al otro.
9. No sacar cosas del pasado. Nosotros decimos: «más de 48 horas es historia».

Dos momentos en que NO debiéramos confrontarnos:

1. Cuando uno de los dos, o los dos, ha perdido el control de sí mismo.
2. Cuando uno tiene la intención de herir, de vengarse, de hacer que el otro se sienta culpable.
Mientras haya esto, no conviene confrontarno

Os sugerimos responder a las preguntas en forma individual y, luego, intercambiar los cuestionarios con vuestra pareja.
CONCLUSIONES
⦁ Hay diferencias que hay que aceptar.
⦁ Aprovechar estas diferencias para complementarse.
⦁ Que la distinta forma de actuar del otro es porque es distinto a mí.
⦁ Esforzarse por conocer y comprender al otro (necesidad de diálogo). El éxito del matrimonio está en el amor, respeto, diálogo y voluntad de quererse para TODA LA VIDA. No la idea que algunas parejas tienen de “MIENTRAS DURE”, pues en este caso, cuando se presentan problemas, pueden pensar que es el final del amor. Hay que luchar y esforzarse por superar los obstáculos.
⦁ Hacer crecer el amor cada día y confiar en que Dios, a través del Sacramento del Matrimonio, está en nuestras vidas ayudándonos a entendernos, amarnos y ayudarnos en nuestra vida de casados y en nuestra familia.

 
ENCUESTA

¿Consideráis que la sexualidad es también un diálogo de sinceridad? ¿Por qué?
¿Habéis hablado del tema de los hijos? ¿Estáis de acuerdo?
Y de la paternidad responsable ¿qué idea tenéis de ésta?
¿En qué medida el disfrute de la vida matrimonial y la decisión del número es una decisión personal o influenciada por la sociedad?
El planteamiento del tema de la sexualidad y la paternidad responsable, necesariamente despierta el diálogo en la pareja. Comentad los aspectos que hayan sido una aportación en vuestra vida.
La sexualidad es nuestro diálogo más íntimo y exclusivo. ¿Tenemos claros qué aspectos debemos cuidar para que nuestra relación sea verdadera comunicación?. ¿Cuáles os parecen más importantes?

¿Es nuestra sociedad justa con el tiempo que nos permite dedicar a nuestra/o esposa/o y a nuestros futuros hijos?. ¿Cómo pensáis afrontar este problema en vuestra pareja?

¿Habéis hablado del tema de los hijos? ¿Estáis de acuerdo?
Y de la paternidad responsable ¿qué idea tenéis de ésta?
¿Nos hemos planteado un reparto equitativo de las tareas domésticas y del tiempo dedicado a la atención de los hijos, o seguimos instalados en ¿En qué medida el disfrute de la vida matrimonial y la decisión del número es una decisión personal o influenciada por la sociedad? el tópico de los papeles supuestamente masculinos y femeninos tradicionales?

¿Tenemos clara la relación íntima entre sexualidad y fecundidad que propugna la Iglesia o la vemos como algo radicalmente distinto y separado?
El planteamiento del tema de la sexualidad y la paternidad responsable, necesariamente despierta el diálogo en la pareja. Comentad los aspectos que hayan sido una aportación en vuestra vida.

Tal vez nunca os habíais planteado el tema de la fecundidad como lago diferente a tener hijos. ¿Qué os propondríais como pareja en este sentido?

¿Cuáles son las formas de ver las la sexualidad del hombre y de la mujer? ¿Es fundamental la sinceridad?

¿Los hijos ayudan a la relación de pareja? ¿Es mejor tenerlos antes o después, es mejor uno o tener hermanos?

¿Cuáles son para vosotros las diferencias de las vivencias del matrimonio cristiano que cree en la fidelidad y en la indisolubilidad con respecto a otras formas de ver las cosas?

DIÁLOGO EN GRUPO
1ª ¿Cuáles son los motivos que llevan a una pareja a casarse por la Iglesia?
Fe
Coherencia
Presión social o familiar
Tradición cultural
Motivos estéticos

2ª ¿Qué diferencia al matrimonio cristiano del matrimonio civil o de la unión de hecho?
3ª ¿Cuáles son los compromisos que adquieren los esposos en el momento de dar el consentimiento?

1. ¿Qué os ha parecido el cursillo?
Podemos clasificar las encuestas en 24 positivas, ocho neutras o regulares y cuatro negativas.
Las opiniones positivas describen el cursillo como:
⦁ Más interesante de lo que esperábamos. (10)
⦁ Ameno. (4)
⦁ Valoramos muy positivamente que lo den matrimonios que cuentan su experiencia.
⦁ Constructivo porque nos han servido los consejos de los monitores.
⦁ Enriquecedor. (2)
⦁ Muy bien, muy instructivo. (3)
⦁ Muy bien estructurado. (3)
⦁ Útil, sobre todo por los diálogos en grupo. (2)
⦁ Muy necesario para nuestra relación de pareja. (2)
⦁ Muy positivo para la pareja.
⦁ Nos ha hecho reflexionar en cuestiones como: diálogo, amor, confianza, etc. (2)
⦁ Nos ha ayudado a darnos cuenta y plantearnos temas que hasta ahora no nos habíamos planteado.
Entre las opiniones neutras:
⦁ Bien, divertido pero muy intenso/largo. (5)
⦁ Muy interesante aunque se ha hecho un poco pesada la parte final. (2)
⦁ Ameno en cuanto a conocer a gente y vivencias de los ponentes, pero pobre en contenidos.
Las valoraciones negativas se agrupan así:
⦁ Excesivamente extenso, demasiadas horas. Muy largo y pesado. (2)
⦁ Vacío de contenido salvo algunos casos puntuales. Más de lo mismo y de lo mismo más.
⦁ Difícil de asimilar todo porque es muy concentrado.
1. ¿Qué le añadirías?
Trece parejas contestaron que no añadirían nada, aunque algunas de ellas matizaron lo siguiente:
⦁ En un solo día no se le puede añadir más.
⦁ Para el tiempo del que se dispone tratáis los temas esenciales. (2)
⦁ Ha sido muy completo. (3)
Las demás parejas sugieren:
⦁ Más debates entre todos los participantes. (2)
⦁ Más tiempo para charlar con otras parejas.
⦁ Más tiempo para debatir en grupo/coloquio. (3)
⦁ Comunicación más eficiente.
⦁ Temas menos superficiales.
⦁ Cuestiones legales acerca del matrimonio.
⦁ Más implicación a la hora de abordar ciertos temas como la sexualidad, la paternidad responsable, la homosexualidad… (definir más claramente la posición de la iglesia respecto a esa). Más participación.
⦁ Profundizar más en el temas de la sexualidad, anticonceptivos y relación con los hijos.
⦁ Tratar más el tema de los hijos. Hablar más de la educación de los hijos.
⦁ Más testimonios/vivencias reales de parejas, del día a día. (3)
⦁ Casos prácticos, no ligeras pinceladas. Ejemplos concretos de problemas superados por las parejas.
⦁ Explicar un poco el funcionamiento de la Iglesia.
⦁ Las charlas están muy bien elegidas pero se echa de menos documentación sobre papel.
⦁ Hablar más de las expectativas y motivaciones de los novios.
⦁ Se nos ha hecho cortos todos los momentos de pareja.
1. ¿Qué le suprimiríais?
Catorce parejas contestaron que no suprimirían nada. Entre las demás tenemos:
⦁ La Eucaristía. (4)
⦁ El ensayo, lo haremos en nuestra parroquia.
⦁ La duración de las ponencias pues algunas se hacían largas pues contaban temas de sentido común.
⦁ La obligación de la asistencia. (2)
⦁ Tanta reunión en grupo. Demasiada puesta en común en grupos pequeños. (2)
⦁ Puesta en común de temas demasiado personales.
⦁ Grupos más reducidos.
⦁ Tenerse que quedar a comer.
⦁ Un pequeño toque machista en algunos comentarios.
⦁ Redifinir los contenidos.
⦁ Cambiaríamos la forma de afrontar las dos últimas horas.
⦁ El cuestionario de la última charla.
⦁ Acortar el cursillo porque se hace muy largo. (2)
1. ¿Sobre qué tema o aspecto habéis dialogado más profundamente?
⦁ El diálogo en la pareja. La comunicación. (10)
⦁ Los hijos. (9)
⦁ Paternidad responsable. (3)
⦁ Sexualidad.
⦁ La relación/convivencia de pareja. Amor y convivencia. (6)
⦁ Futuro familiar: influencias del trabajo.
⦁ El papel de la Iglesia (2) hoy en día y su alejamiento en la sociedad.
⦁ Cómo nos han inculcado la religión, lo han realizado desde la obligación, durante toda nuestra infancia.
⦁ El sentido del sacramento del matrimonio.
⦁ El matrimonio y su significado en el día a día.
⦁ La confianza mutua.
⦁ Psicología del hombre y la mujer. (2)
⦁ Los consejos para evitar las crisis. (3)
⦁ La necesidad del perdón.
⦁ El respeto y la verdad. (2)
⦁ Sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.
1. ¿Cuál ha sido la frase, concepto o tema que más os ha interesado?
⦁ Ayudarnos a aprender a entender a la pareja. El entendimiento entre los dos y el saber escuchar, así se evitan muchos malos entendidos. (2)
⦁ Diálogo en la pareja. Comunicación. (4)
⦁ No acostarse sin solucionar una discusión o tema.
⦁ Psicología de la pareja. (2)
⦁ Que somos diferentes y debemos comprendernos.
⦁ Querer querer. Querer querernos para siempre (9)
⦁ Dios está en los detalles.
⦁ El amor. Convivencia. (5)
⦁ La resolución de crisis. (2)
⦁ El amor hay que cultivarlo todos los días.
⦁ La convivencia que nos narraron los matrimonios que llevaban más tiempo casados. (2)
⦁ El sexo y la paternidad. (3)
⦁ La relación en pareja.
⦁ No hay que esperar de la relación cosas que ésta no te puede dar porque no están dentro de uno mismo.
⦁ Darnos cuenta de nuestros defectos.
⦁ Dios aprieta pero no ahoga.
1. ¿Creéis que os ha ayudado a mejorar vuestra relación de pareja? ¿Por qué?
No (3). Otros matizaron la respuesta diciendo:
⦁ No, nuestra relación no depende de la reunión que tengamos con otra gente.
⦁ No porque nos consideramos una pareja muy sólida y con gran facilidad de comunicación.
⦁ No, ya es perfecta.
⦁ Hoy por hoy no. Quizás en un momento de crisis. En principio no. Pero siempre está bien aprender de los demás. (2)
Dos parejas:
⦁ Puede ser. Hemos coincidido en casi todo.
⦁ Se necesita tiempo para recopilar todos los datos recibidos y ver día a día si nos ayuda.
El resto de las parejas contestaron afirmativamente, la mayoría matizando:
⦁ Un poco sí pues hay temas que en pareja no se hablan, pasan desapercibidos y sin importancia y son fundamentales. Nos ha hecho darnos cuenta de la importancia de los temas tratados. Nos ha ayudado a darnos cuenta de ciertas cosas que nos parecían superfluas. Nos ha ayudado a dialogar sobre temas que no habíamos tratado. (8)
⦁ Te ayuda porque te aporta diferentes conocimientos.
⦁ Sí hemos cerciorado que todo es posible con amor.
⦁ Nos ha mostrado otros puntos de vista.

⦁ Nos ha ayudado a reflexionar y con ello intentaremos solucionar nuestros problemas. (4)
⦁ Es una base para mejorar nuestra relación de pareja.
⦁ El poder compartir tu experiencia con parejas en nuestra misma situación. (2)
⦁ Por las experiencias / los testimonios que han compartido con nosotros. (2)
1. Sugerencias:
21 parejas no indicaron ninguna sugerencia. Entre las parejas que respondieron a la pregunta tenemos:
⦁ Que el segundo día no se concentre tanto. Algo largo. (3)
⦁ Lo haría con menos gente. Grupos más pequeños. (2)
⦁ Mejorar las presentaciones.
⦁ Más debate.
⦁ Más diálogo y más apertura hacia otras opiniones.
⦁ Quitar los debates de pareja.
⦁ Matrimonios muy muy recientes.
⦁ La obligatoriedad presentada por las parroquias y lo ofrecería como una experiencia aconsejable.
⦁ Las personas que lo han impartido han sido muy agradables.
¿Creéis haber resuelto todos vuestros conflictos surgidos durante el noviazgo? ¿Reconocéis signos que os hagan pensar en posibles conflictos durante vuestro matrimonio? Seleccionar dos o tres dificultades que encontráis para vuestro diálogo de pareja.

¿Me siento satisfecho(a) y contento(a) con nuestro actual nivel de intimidad y comunicación? ¿Cuales son nuestros principales desacuerdos y diferencias? ¿Cómo podríamos y deberíamos acrecentar nuestra comunicación y ayuda mutua?

Pensad en el tiempo que pasáis juntos. ¿Podríais emplearlo mejor? ¿Cómo? ¿Cuándo?
¿Cuáles son los temas que teméis abordar en vuestro diálogo?

¿Me siento satisfecho(a) y contento(a) con nuestro actual nivel de intimidad y comunicación? ¿Cuales son nuestros principales desacuerdos y diferencias? ¿Cómo podríamos y deberíamos acrecentar nuestra comunicación y ayuda mutua?

Cada uno de vosotros, individualmente, ordenad (de mayor a menor) las cinco temas que creáis más prioritarias en vuestra relación y luego ponedlo en común. Como referencia os damos la siguiente lista (vosotros podéis añadir otros temas):

( ) Hijos
( ) Relación con la familia (padres, abuelos,…)
( ) Salud
( ) Diálogo
( ) Bienestar, dinero
( ) Tiempo libre para mí
( ) Relación con mis/nuestros amigos
( ) Trabajo
( ) Paz/armonía
( ) Dios
( ) Ayuda a los necesitados
( ) Nuestras relaciones sexuales
etc.

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