NATIVIDAD DEL SEÑOR

NATIVIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

1ªLct.:Isa.52,7-10:Los confines de la tierra verán la victoria de nuestro Dios

Sal,97,1.2.-3ab.3cd-4.5.-6:Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

2ªLct.:Hebreos 1,1-6:Dios nos ha hablado pro su Hijo.

Evangelio: Juan 1,1-18: La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.

 

Hemos celebrado la Nochebuena dejando explayarse a nuestra imaginación entre tanto bullicio como rodea estos días. Sin embargo de  alguna manera, allá en lo profundo, late un rayo de luz y de esperanza como indicadores de un sentimiento de nostalgia de Dios, de anhelo de lo más puro, noble, verdadero, hermoso y santo.

“Porque nos ha nacido un Niño, príncipe de la paz” que abrasa y quema toda violencia y desorden  y es Consejero maravilloso. Y ante tamaño acontecimiento salvífico   nos unimos a las preciosas palabras del profeta Isaías: ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz¡

Nos ha hablado Dios por su Hijo, “reflejo de su gloria e impronta de su ser “,” Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero”. Con su Palabra, sostiene el universo y nos ha purificado de nuestros pecados y está sentado a la derecha del Padre. Sí, El Verbo se hizo carne , habitó entre nosotros y hemos contemplado su gloria.

Esto es lo inaudito: el hombre que busca a tientas a Dios a través de ritos y mandatos, de sacrificios y esfuerzos, de pronto percibe que es Dios mismo quien sale a su encuentro y viene al hombre en su hijo muy querido, Jesús. Verbum caro factum est, el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros y hemos contemplado su gloria.

Por eso podemos asociarnos a los ángeles del cielo que en la noche aclamaban al Señor :¡ Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor”¡

Nos acercamos gustosos al Belén de nuestra casa o de nuestra iglesia para contemplar el misterio y a las figuras inanimadas le añadimos las figuras vivientes de tantas personas que realizan el bien: padres, madres, abuelos, operarios, servidores del orden público, médicos, personal sanitario, cuidadores de ancianos y enfermos. Ello son también prolongación del Verbo de Dios que se hizo carne de servicio y amor “hasta ser víctima y por ello vencedor en expresión feliz de S.Agustín.

Nos dejamos invadir  por este caudal de paz  y de alegría ante esta gran manifestación del amor de Dios .Concédenos, Señor, gozar en el cielo del esplendor de tu gloria a los que hemos experimentado la claridad de tu presencia en la tierra y haznos compartir la vida divina de Aquél que se ha dignado compartir con el hombre la condición humana.

La Palabra de Dios se hizo carne. Y esta magnífica y singular noticia de la gracia tiene un contrapunto pues   “ vino a los suyos y pero los suyos(el pueblo de Dios) no la recibieron. Mas a los que la recibieron les dio el poder de ser hijos de Dios. También como hijos de Dios que acogen la Palabra de vida somos llamados a ser con nuestra palabra constructores de amor y de vida pues bien sabemos que  la tragedia del  hombre aparece cuando la palabra de la mentira y falsedad que emite , siembra confusión y embrollo en una comunidad humana llamada a ser creadora del bien, la verdad  y la belleza.

Señor, la fiesta de la Navidad que nos reconcilia contigo de modo perfecto, encierra la plenitud del culto que el hombre puede tributarte. Por el nacimiento nos has comunicado la vida divina, haznos partícipes del don de su inmortalidad.    

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