TRIGÉSIMO DOMINGO ORDINARIO
1ªLct.:Eclesiástico 35,15b-17.20-22.:Los gritos del pobre atraviesan las nubes
Sal.33,2-3.17-18.19 y 23:Si el afligido invoca al Señor El lo escucha.
2ºLct.:2ªTim.4,6-8.16-18:Ahora me aguarda la corona merecida.
Evangelio: Lc.18,9-14:El publicano bajó a casa justificado ,el fariseo, no.
El autor sagrado del Eclesiástico resume en este fragmento proclamado la situación del mal concreto: parcialidad con el pobre, gritos del huérfano y de la viuda. Pero ante tamaña injusticia e imposible silencio, hay una confesión explícita de Dios , atento al clamor del pobre: los gritos del justo atraviesan las nubes y alcanzan a Dios. La moral cristiana hablará de “pecados que claman al cielo”
Santiago 1,26-27 también nos advertirá :”La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo.”
Un hombre se presentó ante Dios para rendirle cuentas de su vida. El Señor en una pantalla gigante le mostró una playa inmensa surcada por cuatro pisadas que de vez en cuando quedaba reducidas a dos. Mira, le dijo el Señor :-las cuatro pisadas indican cuando íbamos juntos celebrando y cantando por tu vida. ¿Y las pisadas de dos…? El Señor le dijo: representan los momentos de dolor de tu vida y yo te llevaba en mis brazos. Dios se alegra y sufre con nosotros.
También el apóstol S.Pablo nos refiere ,en su carta a Timoteo ,su itinerario doloroso y combativo lleno de persecuciones y defecciones y abandonos por “anunciar íntegro el mensaje de modo que lo oyeran todos los gentiles” Pero el Señor le ayudó “y seguirá librándome de todo mal”. ”He combatido, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe.Al apóstol S.Pablo le aguarda el premio merecido que no es otro que estar para siempre con Jesús que me amó y ase entregó por mi”(Ga.2,16.19-21).
Sí, S.Pablo, apóstol de los gentiles, el fariseo iracundo y fanático, una vez derribado del caballo anunció con poder el evangelio de la gracia, fuerza de Dios, sabiduría de Dios para el que cree. El evangelio, la buena noticia es la gracia, el don, la misericordia en la que Dios lleva la iniciativa. Y de una manera como más concreta, con un acontecimiento de la vida de cada día, nos la ofrece Jesús en este admirable fragmento en que dos hombres expresan su modo de orar y de relacionarse con Dios : Un fariseo(de la casta observante de la ley, un entendido en la religión judía ) y un publicano(recaudador de impuestos, un mal visto, un pecador…)van a orar al templo y sus actitudes revelan su imagen de Dios. El arrogante fariseo se jacta de su religiosidad en comparación con la de los demás. El mismo se descalifica ante Dios a quien pretende dar una lección. Es como si le exigiera premio a su conducta.
El pobre publicano reconoce a Dios al reconocer las obras de sus manos sucias y pecadoras y de Él espera misericordia.
Jesús nos da la clave del evangelio de la gracia : Dios nos ha amado primero, por pura iniciativa suya nos ha hecho sus hijos, nos ha justificado y así nos ha dispuesto para vivir y ejercitar las obras del amor. ”No me habéis elegido vosotros a mi, sino que yo os he elegido a vosotros”
Jesús, también presente hoy por la fuerza del Espíritu Santo está con nosotros aquí en el templo donde hemos venido para orar y también poner ante nuestro espejo y ante nuestros ojos nuestra fe y nuestra religiosidad. Él anhela que lo que de nuestra fe suene a máscara o hipocresía o falsa apariencia caiga como las murallas de Jericó ante el clamor de los hebreos para que entre el viento fresco del Espíritu y nos haga vivir con sinceridad y libertad interior. Vivir con sinceridad, ser “sin-ceros” A las esculturas y a las estatuas rotas se les ponía cera para completarlas .Pues se trata que nuestra vida, nuestra alma no tenga aditamentos engañosos sino que seamos tal cual somos . Por eso la sinceridad del publicano y pecador le conduce a lamentar su situación y esperar todo de la gracia.
El uno salió justificado, declarado justo, santo, libre para las obras del amor. El otro permanecía en la insensatez de su ego autosuficiente y soberbio.
Hoy también entere los cristianos puede cundir el vivir la religión o la fe “ a la carta”. Este plato me gusta y lo tomo. Este otro no me gusta tanto y lo dejo. El evangelio es uno, es la gracia de Dios que nos salva en Jesucristo pero no puedo amañar a mi gusto o por la moda o el qué dirán . Conocí a un religioso sicólogo que durante 3 años se había sometido a sesiones de sicoanálisis en Viena y había quedado-según él-liberado de sus traumas. Los votos religiosos los había superado y gozaba de dinero y prestigio y hasta fue director de un Psiquiátrico pero…providencialmente se encontró con unos hermanos religiosos que le invitaron a ir en una peregrinación en tiendas de campaña y notaba que en aquellos religiosos se traslucía una alegría especial que él no tenía.Ahí le salió de nuevo Jesús al encuentro para volver a encontrar el centro de su vida
Que hoy salgamos justificados como el publicano acompañado por los
ángeles que aplauden contentos nuestra gracia recibida de Dios en Jesucristo
Celebramos la Jornada Mundial de las Misiones con el lema: Seréis mis testigos que nos recuerda que si tenemos la gracia de creer en Jesucristo es porque los cristianos, la iglesia, los misioneros han salido de sí mismos, de su tierra para proclamar esta gran noticia de JESUCRISTO. Al mismo tiempo que recordamos este día Mundial de las Misiones y a tantos misioneros renovamos nuestra actitud de salir de nosotros, de hacer el bien a los demás y de dar a conocer a Jesucristo.
Aunque en ocasiones nos parezca que es más fuerte el mal que el amor, pequeños destellos de luz, gratuidad, cariño de los hombres filtran el amor humilde y sencillo de Dios que no nos abandona. Brindamos por tantos cristianos que en zonas difíciles muestran el rostro de Jesucristo.
“Señor, que un día poseamos plenamente cuanto celebramos ahora en estos ritos sagrados. «Aumenta nuestra fe, esperanza y caridad», «concédenos amar tus preceptos para conseguir tus promesas» .»Que nuestra celebración sea para tu gloria y tu alabanza» .