PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

                 PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

 

1ª Lct.: Deuteronomio 26,4-10:Clamamos al Señor, Dios de nuestros padres

Sal.90,1-2.10-11.12-13.14-14:Acompáñame, Señor, en la tribulación

2ªLct.: Rm.10,8-13: Jesús es el Señor.

Evangelio: Lc.4,1-13: El Espíritu le iba llevando  por el desierto.

NO SÓLO DE PAN VIVE EL HOMBRE, TAMBIÉN DE SENTIDO Y AMOR

La lectura del fragmento del libro del Deuteronomio nos narra la ofrenda de la cesta de las primicias a Dios y el origen de la historia del pueblo de Israel: un padre arameo baja a Egipto y se convierte en una raza grande potente y numerosa después de haber sufrido la esclavitud en Egipto. Clamaron al Señor y los libró de la opresión con signos y prodigios. Les ayudó a establecerse en la tierra prometida «donde mana leche y miel» Por eso, he aquí el homenaje a Dios: ofrecen las primicias de los frutos del suelo .Es reconocimiento y acción de gracias de Israel a su Dios. Moisés abrió el álbum familiar: ”Mi padre fue un arameo errante…se sintió esclavo y fue liberado por el poder de Yahvé que los sacó de Egipto.

Con el miércoles de ceniza iniciamos  un proceso catecumenal(de aprendizaje no sólo nocional o de contenidos para aprender, sino vital, sapiencial que afecta a nuestra existencia) que es la Cuaresma. Y en este proceso también nosotros queremos recordar lo esencial de nuestra historia de  hijos de Dios salvados por Jesucristo. De vez en cuando es bueno que cada uno de nosotros hagamos memoria de nuestra vida ,  recordemos aquellos momentos llenos de luz,  gracia y felicidad. San Agustín decía a los catecúmenos que iban ser bautizados en la noche pascual. Aprended de memoria el CREDO, guardadlo en vuestro corazón y que en toda ocasión os sirva de recuerdo y oración. Incluso los momentos difíciles y dolorosos para sentirnos acompañados como el salmista que se sintió la presencia en invitación del Señor: ”Se puso junto a mí, lo libraré, lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré»

Esto es lo que hacemos al comenzar el tiempo litúrgico de Cuaresma, salpicado con el ayuno ,la limosna y la oración para sacudir y aligerar nuestro espíritu y poder celebrar la Pascua de la pasión, muerte y resurrección de Cristo: recordar la historia de Dios con nosotros, historia de amor y salvación. Mas en concreto, como  hemos pedido en la oración Colecta: ”concédenos avanzar en la inteligencia de misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud”

Como nos ha terminado de decir S.Pablo: «La palabra está cerca de ti ,la tienes en los labios en tu corazón: Si tus labios profesan que Jesús el Señor y tu corazón cree que Dios lo resucitó te salvarás». ”Por la fe del corazón (confianza, entrega) llegamos a la justicia (nos hace justos, santos, nos libra del pecado, aspecto negativo de la salvación) y por la profesión de los labios (que exterioriza, confirma y encarna y completa la fe, la plenitud de los hijos de Dios, aspecto positivo de la salvación), a la gracia de la salvación.

El Espíritu del Señor nos ha regalado una palabra llena de poder, como la energía atómica contenida en una pequeña masa de uranio  que se puede desencadenar una serie de fisiones  de energía incalculable. Pues esta palabra recibida es Jesucristo crucificado y resucitado es el Señor y lo primero que tienes que hacer es creerlo, acogerlo, apropiártelo con el corazón y expresarlo con palabras como dardos que desencadenan una preciosa energía. Es lo que hacemos después de la consagración en la misa: ”Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven, Señor Jesús 

Somos discípulos de Jesús y ahora, como en su tiempo y como en nuestro tiemplo, le seguimos también guiados por el Espíritu que le conduce desierto para ser sometido a la tentación por Satanás ,el mentiroso, el tentador, viviendo la experiencia del desierto ,la soledad y el ayuno. He aquí la primera tentación: el pan, el alimento, lo primero que está a mano para resolver esa acuciante necesidad: el hambre. «Si eres el Hijo de Dios(si tanto poder tienes)convierte estas piedras en pan. Esta tentación de reducir la vida al alimento corporal y al placer con el espejismo de la felicidad inmediata, lleva al hombre a encerrarse en su propio horizonte y morir de glotonería y hastío. Por eso la respuesta de Jesús es clara, diáfana y sabia: «No sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». El hombre necesita el por qué y el para qué de amar, vivir, sufrir y entregar su vida. Necesita el sentido de su vida que está en dar y en recibir, en compartir, en el vivir con gratuidad y solidaridad. Hace algunos domingos tuvo un eco especial,  la jornada de Manos unidas, campaña contra el hambre donde le plantamos cara al hambre, sembrando, compartiendo, ayudando …también con limosnas». Pero el hambre física nos remite también a la existencia del hambre intelectual , moral, espiritual y al alimento salvífico que necesitamos que no es otro que Jesús el Señor. Así se expresa el documento social del Papa Pablo VI Populorum progresio: necesidad de un desarrollo integral de las personas y de los peublos.

Luego ,segunda tentación, le muestra todos los reinos del mundo que recibirá «si Tú te arrodillas delante de mi». El tener, acaparar, poseer sin medida, sinónimo de felicidad ab soluta..Todos pensamos que poseyendo  bienes abundantes podemos colmar nuestro anhelo de felicidad. pero nuestro corazón no puede ser colmado con cualquier bien pues «nos hiciste, Señor para ti y nuestro corazón está inquieto hasta descansar en ti»(S.Agustín). Nuestro corazón  sólo puede ser colmado por el amor infinito. Jesús responde:» Al señor tu Dios adorarás, y a Él solo darás culto La leyenda de los siete tarros  de oro. Todos llenos menos  el séptimo se encontraba medio lleno y el avaro pretendía llenar de una manera imposible. El rey le desengaña pues el espíritu mentiroso es quien le impulsa con un deseo  insaciable.

Una nueva tentación: «Si eres Hijo de Dios»·(si tanto puedes)arrójate de aquí abajo». Como cuando esté en la cruz y le digan: «:Si eres el Hijo de Dios baja de la cruz…»Realiza un gesto prodigioso y te creeremos…Jesús responde: No tentarás al Señor tu Dios».El modo de actuar Dios no es aparatoso sino suave, pedagógico…incluso sufriendo con nosotros en el camino de la vida

Señor, que nuestra vida sea conforme con las ofrendas que inauguran el camino a la Pascua.» El pan del cielo alimenta la fe, consolida la esperanza y fortalece el amor. Haznos sentir hambre de Cristo ,pan vivo y verdadero y nos enseñes a vivir constantemente de toda palabra que sale de tu boca» 

 

 

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