SOLEMNIDAD DE CRISTO REY DEL UNIVERSO

SOLEMNIDAD DE CRISTO REY DEL UNIVERSO

1ªLct.:Daniel 7,13-14:Su poder es eterno, no cesará
Salmo 92,1ab.1c-2.5.:El Señor reina vestido de majestad
2ªLct.:Ap.1,5-8:A Jesucristo, a El la gloria y el poder por los siglos
Evangelio: Juan 18,33-37:Tu lo dices: soy rey.

La fidelidad del anciano Elezar a la ley de Dios negándose a comer carne prohibida o beneficiarse de una simulación prefiriendo antes morir que quebrantarla; el coraje de la madre de los 7 hijos macabeos viéndoles morir antes que pecar; la rebelión del judío Matatías antes que renegar de su fe o la angustia y tristeza del invasor Antioco que al final de su vida se da cuenta del daño causado en Jerusalén, es terreno abonado para una respuesta del Dios de la alianza a la pregunta del fiel israelita por el sentido de la vida y de la muerte. Estos mártires, testigos, son como una brecha perforada en la frontera entre el más acá y el más allá.
El libro de la Sabiduría nos responde que Dios no abandona a los justos y el profeta Daniel nos ofrece la revelación de Dios que del polvo resucitará a unos y otros continuarán en la ignominia de la muerte.
Pero este tránsito entre el más acá y el más allá viene promovido y alentado por una figura egregia que el profeta Daniel nos ofrece en su sueño o visión: vi venir una especie de hombre y se le dio poder, honor y reino. Su poder es eterno y su reino no acabará.
En medio del caos, la muerte, la injusticia, el sufrimiento y  la angustia, se abre el camino del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de vivos. Dios de amor y verdad, de misericordia. Una persona viva se pone al frente de la multitud fiel y buena.
En la plenitud de lo tiempos, aquel Siervo Inocente cargando con los delitos de la humanidad y el Hijo del Hombre viniendo con poder y majestad toman forma humana en Jesús, El Hijo de Dios, la Palabra eterna acampando con los hombres que se ofrece como luz, vida y salvación pues “a quien crea en Él le da el poder de ser hijo de Dios”
Jesús, actuando como un hombre cualquiera “ se rebajó haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de Cruz”.Por eso Dios lo levantó y le concedió el» nombre sobre todo nombre».
Jesús pasando haciendo el bien, anunciando el reino de Dios de justicia, vida, amor y verdad a favor de los pobres y necesitados, fue condenado, coronado de espinas por “querer hacerse rey” de los judíos aunque el había dicho ”mi reino no es de este mundo””el que quiera ser el primero sea vuestro servidor” y “ved que los poderosos de la tierra tiranizan a los pueblos pero entre vosotros no ha de ser así”
Jesús, coronado de espinas ,en la cruz, totalmente desarmado ,perdonando a los hombres que no saben lo que hacen, confiando en Dios ,entrega su espíritu y “levantado, atrae a todos hacia sí”.
Jesús, el Rey del universo, es el proyecto salvífico de Dios sobre el mundo y la humanidad, realizado. El es el camino, la verdad y la vida que desde la debilidad y el servicio nos impulsa a creer que “pase lo que pase”, todo acabará bien. Quien elige a Jesucristo sabe que es mejor perder la vida que elegir la injusticia y el sufrimiento de los hombres pero especialmente de los débiles.
Cristo ,Rey del Universo, es el sueño hecho realidad de tantos  creyentes que aunque caminen por cañadas oscuras, saben que les espera el Señor como Buen Pastor.
En el funeral por el eterno descanso del rey Balduino, el cardenal de Bruxelas Malinas, Monseñor Daneels dijo: “hay algunos reyes que también son pastores de su pueblo”.La vida admirable de este monarca le llevó también en ocasiones a acercase a la pobreza y debilidad de las personas.
No es con la fuerza ni la violencia como el mundo cambiará. Solo el amor lo salvará.
Señor, que quisiste fundar todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, haz que toda la creación, liberada de la esclavitud del pecado sirva a tu majestad y te glorifique sin fin. Que tu Hijo conceda a todos los pueblos el don de la paz y la unidad. Que quienes nos gloriamos de obedecer los mandatos de Cristo, Rey del universo, podamos vivir con él en el Reino del cielo.
Hoy,es para cada uno de nosotros una oportunidad. En estos días por el libro del Apocalipsis,de la revelación, se nos ha dicho:»mira que estoy a la puerta y vengo,si me dejas pasar comeremos juntos»(Ap.3,20).Jesús ,el Siervo de Dios,el Hijo del hombre,el Rey del universo es el Señor. Confesarle como Señor,confesarle como mi Señor el aceptarle como dueño de mi vida y de mi muerte,de mis alegrías y sufrimientos.Por eso «si tus labios confiesan que Jesús es el Señor…»todo lo puedo en aquel que me conforta». Le dio el nombre sobre todo nombre…a aquel que siendo de condición divina,se anonadó y se hizo obediente hasta la muerte.Pero el que quiera ser el primero en el Reino sea vuestro servidor…Comenzad a hacer un ensayo e invocad:Jesús, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Señor…Tú eres mi Señor.

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