XII.LOS LIBROS ACERCA DE LA TRINIDAD Y LA FILOSOFÍA DEL ESPÍRITU

XII.

LOS LIBROS ACERCA DE LA TRINIDAD Y LA FILOSOFÍA DEL ESPÍRITU

1.BUSCANDO A DIOS EN SU IMAGEN

A.Dempf  reconoce en S.Agustín “el descubrimiento de la metafísica del alma, como persona y personalidad y de la experiencia interna de los valores a priori”(Sacrum imperium,p.58)”S.Agustín contempló ya los fundamentos de la doctrina cristiana del alma, la cual es considerada ante todo como imagen de Dios. La divina semejanza radica  en su coformidad con el mundo sino en su propia naturaleza; en su vida espiritual trinitaria, compuesta de sentimiento, inteligencia y voluntad o conocimiento amor y autoconciencia. Mas la conformidad natural del alma con Dios ha de ser elevada por el perfecto conocimiento y espiritualización de sí mismo a la categoría de conformidad sobrenatural a la divinización por la gracia. Con esto es la primera vez que el ser verdadero del alma es captado con profundísima agudeza, como autoconciencia y perfección de sí misma en la verdad y amor de Dios(Christilciche philosofphíe, p.153)Así San  Agustín manifestó la nueva dimensión del espíritu, su interioridad, abierta a lo divino. Dios y el alma solicitan la atención del pensador cristiano. El nosce te ipsum se hace mandato principal en la ascética del cristianismo.

2.LA DESNUDEZ

El alma debe pensarse a sí misma: seipsam cogitet(De Trin,X,5,7)Mas ha de evitar un peligro, y es confundirse a sí misma con lo que posee .Ella está cubierta con tosca vestimenta que oculta la verdadera forma del espíritu. El mundo exterior se hace mundo interior, molesto equipaje de peregrinación, grave para las almas contemplativas….tirar todas las ropas es la primera condición para bucear en los abismos del alma. La fuerza del amo r impide atisbar la esencia del propio ser pues “tanto puede que las cosas en que ha pensado con afecto por largo tiempo, pegándose a ella con el visco de la afección y del cuidado, las arrastra consigo, aun al querer pensarse a así misma por un acto introspectivo. Y como ellas son   corpóreas y fueron amadas con los sentidos ,adhiriéndose con larga familiaridad, y como por otra parte, no las puede entrañar e inviscerar consigo según su ser material, por ella espiritual, se aglutina y se abraza con sus imágenes fabricadas de sí misma y en sí misma. Porque al formarlas les comunica algo de su propia substancia de donde proceden muchos errores, pues el alma hállase tan fundida con las cosas a que tiene afición, que le parece identificarse con ellas. Yerra pues la mente cuando con tanto apego se adhiere a esas imágenes, pensando que ella es también algo semejante a las mismas(De trinit.V,7)

S.Agustín concibe el espíritu como ordenado jerárquicamente en su partes con una porción inferior y otra superior. La palabra MENS expresa generalmente la porción superior o principale mentis humanae(De trinit.XVBI,8,11).Si prescindiendo del cuerpo, pensamos sólo en lo que es el alma, hallaremos que a ella pertenece la mente, algo así como si fuera su cabeza, su ojo o su cara, si bien aquí debe rechazarse toda representación material,. Recibe pues el nombre de mente no el alma, sino lo que en ella más aventaja. Y así cada hombre por asemejarse a Dios según la sola mente, constituye una persona y una imagen de la Trinidad según la mente(De tinit.XV,6,9)

El alma no sólo es forma del cuerpo sino efigie del Creador:impar imago, attamen imago(De Trin.IX,11,2)

La mens, como sujeto del sello de la divina semejanza, eleva al hombre sobre todo lo creado y le hace observatorio analógico del Creador, donde mejor se vislumbran las divinas perfecciones.(Ibid.XV,27,49).El conocimiento del alma es interiorización y ascensión a la vez.

Mens, notitia, amor; memoria sui, intelligentia sui, voluntas sui; memoria Dei, intelligentia Dei, voluntas Dei: he aquí tres trinidades psicológicas, por las cuales asciende S.Agustín al barrunto d el gran misterio de Dios(De trinit.XII,9-14)Y a la vez al misterio del alma, la cual, despojada de todo lo que no es ella por la desnudez espiritual, descubre su propio ser.

Una primera Trinidad: Mens, noticia ,amor. Un mismo todo se escinde en diversas formalidades, opuestas unas a otras .Primeramente nos encontramos con una cualidad propia del espíritu: redire in semetipsam, volverse a sí misma con la reflexión.. Con los ojos corporales podemos ver otras cosas iluminadas por el sol pero no el mismo órgano óptico a no ser en un espejo: “Nuestra mente, así como las noticias de las cosas corporales las recoge por los sentidos, las incorpóreas las recibe por sí misma. Luego a sí misma se conoce por sí misma, porque es espiritual. Pues si no se conoce no se ama”(De trint.IX,3,3)

La reflexión conversio incorpórea con que la mente se abraza así misma es un hecho primordial de la vida humana, fuente de las primeras certezas.El espíritu tiene un conocimiento y amor consubstanciales porque vie fuetrmente asido a sí mismo por el concomiento y el amor..Sabe que vie, que siente, que recuerda, que ama y ama este saber y este ser suyo.

El hecho primordial a que aludimos aquí es el crucero de tres verdades fundamentales para el hombre: la verdad existencial y ontológica, porque se abraza el ser mismo que nos constituye; la verdad lógica o ideal, porque aun el hecho de la duda basta para establecer las verdades ideales o universales.; finalmente la verdad teológica ,pues toda la verdad, aun la particular, exige como último fundamento un principio universal, soporte de todo lo verdadero..

Una imagen más evidente del misterio divino de la Trinidad son la memoria, entendimiento y voluntad. Por estas potencias en que  se cifra el dinamismo psicológico, se puede rastrear la estructura del espíritu infinito, porque la mente humana es imagen inadecuada de la suma Esencia: cuius impar imago est humana mens, sed tamen imago(De trinita.X,12,19).La memoria de que se atrata aquíes la intelectual, distinta  de la sensitiva, propia también de los animales y ofrece diversos planos: MEMORIA DE COSAS, DE SÍ MISMA, DE DIOS.

3.MUNDO INTERIOR

La memoria comunica al hombre el ser mundo pequeño lleno de riquezas inexplotables Pero la memoria se puede barruntar, si bien de lejos, la infinita riqueza y multiformidad simplicísima del Espíritu Creador. Mas su excelencia cosiste en alojar Confesioens X….)En este archivo y receptáculo de la memoria, las coas estan bañadas de una luz intelectual por una palabra intima: Verbum mentis que pronuncia el espíritu.

4.VERBUM CORDIS

El Verbo según el P.Gardeil(La strucure de l´âme et l´experience mystique,II,p.3O4,Paris,l927),la plus gran mot de la langue augustinienne..Como en la Trinidad, el Padre interiormente pronuncia una palabra consustancial coeterna, que todo lo expresa en simplicísima unidad, siendo la forma de las formas, así también el espíritu creado posee una locución interior, y por ello produce o engendra diversos verbos mentales, expresivos del ser del alma y de las cosas. Nuestro verbum mentis incluye una doble relación: con la mens de  que procede, con el sujeto locutor y con la memoria, como archivo de las cosas atesoradas por los sentidos o el testimonio d e los otros(De tinit.XV,12,22)

Esta palabra íntima y espiritual anterior a  los sonidos articulados es muy semejante a la cosa conocida como imagen suya: verbum verum de re vera; nihil de suo habens, sed de illa scientia de qua nascitur(Ibidem.)

Nuestro lenguaje tiene algo de corpóreo e incorpóreo .El verbo de la mente se hace voz corporal para resonar en los oídos de los hombres, se encarna en cierto modo en el sonido articulado como el verbo de Dios se hizo carne tomando la naturaleza humana. Y como nuestro verbo se hace voz, pero no se muda en voz , de semejante modo .,el Verbo divino, vistiéndose de nuestra naturaleza no se trocó en ella, pues lo divino y la humano se unieron maravillosamente, sin fundirse  ni confundirse en una sola cosa.. Por lo cual el mejor espejo para vislumbrar el Verbo divino no es la palabra externa, sino el verbum rationalis animantis(De Trint.XV,11,20)

El Verbo es esencialmente intencional y conectivo. O si se quiere social. .Este es un hecho de máxima importancia para la filosofía. Los hombres se enlazan entre sí por el consorcio de la palabra externa; pero semejante enlace sería imposible sin el elemento incorpóreo y espiritual de que es vehículo el lenguaje exterior. Los hombres se hallan interiormente unidos por el vínculo del Verbo mentis, que hace de ellos una comunidad espiritual de seres inteligentes. San Agustín no se cansaba de celebrar la veritas communis, la unión de las inteligencias en las mismas verdades como uno de los hechos admirables del espíritu humano.

Pero aun esta comunicación social supone otra metafísica lo cual muestra cómo toda comunidad de espíritus se une en el espíritu y verdad de Dios.”Si ambos vemos que es verdadero lo que dices y que es verdadero lo que digo ¿en dónde, dime, lo vemos? No ciertamente yo en ti ni tú en mi, sino que ambos a dos lo vemos en la misma inconmutable verdad que está por encima de nuestra inteligencias”(Conf.XII,25)

Hay pues una esfera interpersonal en los espíritus para que se comuniquen entre sí y mutuamente cohabiten unos en otros para la comprensión de la Verdad.

¿Cómo se forma pues este Verbo en nosotros? ¿Cómo intuímos esas rationes aeternae o esencias de las cosas expresadas en conceptos universales y leyes válidas para todo tiempo y espacio, cuales son la  ética y la estética? Por la luz de otra palabra superior, lux percipiendae veritatis. Hablar es encontrarse dos personas en la común vivencia del Verbo de Dios. El espíritu finito está tocado, irradiado por una Luz eterna. ¿Cómo se explica sino que los mismos hombres perversos e injustos alaban y censuren muchas obras y costumbres humanas? A sus ojos , lo bueno reluce como digno de alabanza y lo malo como censurable. Piensan también en las verdades eternas ¿Con qué leyes o reglas pueden emitir estos juicios de valor sino con las que ven no lo que son las cosas sino lo que deben ser ?Viven mal y saben cómo deben vivir .¿Dónde pues, ven esas reglas? ¿Y cuál es su fundamento? No las ven en sí mismas, en sus naturalezas veleidosas, pues se trata de o normas absolutas e invariables; ni en el hábito de su mente, porque ellas son leyes de justicia y ellos son injustos ?¿Dónde pues, se hallan escritas dichas reglas sino en aquel libro de la luz que llamamos la Verdad ?De aquí se deriva toda ley justa y se trasplanta en el corazón del hombre no por uno movimiento migratorio, sino por cierta impresión ,como la imagen del anillo pasa a la cera sin dejar el anillo .El que  no obra bien, mas sabe cómo debe obrar, se separa de aquella luz que, con todo, le sigue rociando su mente(De tinit.XIV,15,21

S.Agustín distingue el órgano de la visión y la luz: oculus est, lumen non est. El espíritu es aparato de visión pero necesita de una luz eterna que le venga de arriba. El sentimiento de la presencia luminosa de Dios en las operaciones superiores del espíritu es entrañable a San Agustín y a la escuela franciscana .S.buenaventura decía con frase lapidaria .”En todo lo que se conoce o siente se halla Dios íntimamente escondido”(De reduct iones artium ad theologiam,n.26)

La metafísica agustiniana del conocimiento ha evitado el gran escollo del idealismo moderno, el cual al explicar el espíritu como historia o como actualidad inmanente ha tendido que carearse con el problema de las los caracteres de la universalidad y eternidad del conocimiento humano. El mismo problema se presente a los ojos de Agustín y según él, tales caracteres no pueden apoyarse en el yo empírico sino en un Espíritu absoluto divino centro de todas las almas .Según los idealistas, del espíritu absoluto es manifestación fenoménica el yo individual de cada hombre en cuya intimidad se realiza una teogonía eterna como diría G.Gentile. Mas en el fondo del espíritu agustiniano no hay una teogonía sino una teofanía que es  cosa muy diversa, esto es una misteriosa irradiación de un Espíritu infinito y omnipresente, cuyo concurso es necesario para los actos superiores de la mente .El Verbo humano , pues no es creador, ni acto puro como querían los gentilianos; el verbo divino es e el creador “y todas las criaturas espirituales y corporales   no las conoce porque existen sino que existen porque El las conoce: ideo sunt quia novit. La existencia de las cosas nada añade ni modifica la ciencia divina. Por esta causa , así como nuestra ciencia difiere tanto de la ciencia de Dios así nuestro verbo, originado de nuestra ciencia es muy  disímil del Verbo, que nace de la esencia del Padre.(De Trint.XV,13,22)

No somos creadores sino receptores de la verdad. Las mismas cosas nos comunican cierta luz, colaboran activamente en la formación de nuestros conceptos: omnis res quamcumque cognoscimus congenerat in nobis notitiam sui.(De Trint.IX,12,18)Nuestra intelección supone un tránsito de la potencia al acto: nuestro verbo antes de formarse  es formable, mientras que el Verbo divino es una Forma simplex et simpliciter aequalis ei de quo est, et cui marabiliter coaeterna est(Ibid,XV,15,25)

El tercer término de la trinidad psicológica es la voluntas , con la cual se completa el círculo de la vida interior. Su función es conectivo copulante .Por una operación vital une sujeto y objeto o tiende a unirlos :Quid est amor nisi quaedam vita duo aliqua copulans, vel copulare appetens amantem scilicet et quod amatur.(De Trinit.VIII,10,14) El organismo sicológico se halla vivificado por esta fuerza .Hasta la producción del Verbo está condicionada por el amor, porque es concebido o por el amor de la criatura o del Creador(De trint.IX,7,13)El primero se llama concupiscencia, el segundo caridad .No se prohibe amar a las criaturas, pero su amor debe referirse al Creador, porque de lo contrario, todo amor de criatura en sí misma corrompe al hombre, en vez de ayudarle a elevarse a su principio .Lo que llevamos concebido en la mente nos agrada o para pecar o para obrar bien. Y es el amor el intermediario que une nuestra mente con las ideas  que de ella proceden y como una tercera cosa, con ellas se estrecha en n abrazo incorpóreo :Verbum ergo nostrum et mentemi de qua gignitur, quasi medius amor coniungit seque cum eis tertium complexu incorporeo sine ulla confusione constringit.(De Trint.IX,8,13)No se refiere el santo aquí a puros conocimientos especulativos sin ninguna intromisión de la voluntad sino a noticia amorosas: amata notitia, cum amore notitia(De trinitat, X)

Cuando pues la mente se conoce a sí msma ,el verbo formado se une a ellos por el amor .Y porque ama el conocimiento y conoce el amor, el verbo está en el amor y el amor en el Verbo y ambas cosas en el que ama y lo dice(De Trint.X,)Se manifiesta la voluntad en dos aspectos: como appetere y frui; como impulso insatisfecho que busca lo que le falta y como descanso y fruición cuando lo posee .En la vida presente el fondo del espíritu  más es fuerza de tendencia, inquietud que fruición, porque el objeto plenamente satisfactorio a que aspiramos se halla oculto a las miradas contemplativas de nuestra inteligencia. el espíritu radicalmente está vuelto al bien, y la voluntad no es sino amor boni:quid est autem dilectio nisi amor boni?(De trint.VIII,10,14)Tanto por parte del pensamiento que busca la verdad como por parte de la voluntad que anda en pos del sumo bien, el espíritu humano sigue el norte divino de lo absoluto .Toda su dialéctica es una peregrinación a lo infinito, rastreando en las cosas de acá

5.DOS ERRORES MODERNOS

En la especulación agustiniana sobre la trinidad psicológica relucen dos enseñanzas graves, en que se contiene la medicina para los errores de nuestra época. Dos herejías antitrinitarias, consecuencia de haber destruído el orden de la jerarquía interior de las facultades. La una niega  la excelencia y el valor del verbo humano, la otra la fuerza y dignidad de la caritas. La una es un pecado contra el verbo, la otra un pecado contra el amor .La primera consiste en una especie de arrianismo que posterga y aminora el logos con respecto a los elementos irracionales de la vida. La mente ,según hemos visto, engendra su verbo, su concepto de sí mismo, de Dios y de las cosas, reproduciéndolas en sí con una similitud objetiva en que consiste su verdad. el espíritu humano tiene su fecundidad prolífica, que lo hace imagen del divino .Estas prerrogativas no se reconocen en la mayor parte de la filosofía moderna .LA CUESTIÓN PLANTEADA POR Nietzsche: ¿Debe dominar la vida sobre la ciencia o el conocimiento sobre la vida?, la ha resuelto el hombre moderno dando supremacía a la vida y origen a las filosofías vitalistas, prágmaticas, positivistas y agnósticas de nuestro tiempo. Se considera la vida en sí mismo como el supremo desenvolvimiento y perfección de las fuerzas íntimas al servicio de los ideales .El nuevo órgano de intelección no es el pensamiento sino el corazón, el sentimiento, el mando de los apetitos.

Esta gran herejía pone en peligro la vida misma  porque la sume en la corriente ciega de los instintos, desconoce el valor de la jerarquía de las facultades y de sus operaciones .Da el primado a la voluntad y a la práctica postergando la facultad de las formas y normas que es la inteligencia. .el organismo sicológico se halla ordenado en sus facultades; los tres términos de la trinidad, analizada por San Agustín en sus libro De Trinitate se enuncias según una ley de prioridad y de procedencia ,lo mismo que el misterio que reflejan. así, el logos o el verbo se halla en medio ;procede la ciencia o de la memoria y a la vez origina o  influye en la producción del amor .”La dilección procede del pensamiento, pero no es su imagen”(De trint.XV,27,50).Por otra parte, cuanto mejor se conce, mas se ama: quanto maior notitia, tantao erit maior dilectio(De spir. Et lit.XXXVI,64)

Hay una prioridad innegable del logos sobre el amor. el neutro, como el divino es un Verbum spirans amorem, según dice Sto Tomás.(Summa th.1,q.43,a.5)El amor ocupa el tercer lugar en la procesió interior y no se puede anular este orden sin grave daño para la vida del espíritu.

El concepto tiende a igualarse con el ser, o como el amor a igualarse con el concepto.”Así pues, la mente y el amor y su noticias son res cosas y las tres una cosa; y cuando son efectos si son iguales. el conocimiento o noticia, cuando es menor que su objeto no es perfecto. O si la mente se ama menos de lo que debe amarse, v.gr.,si ama más el cuerpo siendo ella más noble que todo lo corpóreo, peca y no es perfecto su amor. O si ama con un amor excelsivo como el que debe manifestarse a Dios que es el objeto más amable, también peca  o porque ella e incomparablemente menos que Dios”(De trint.IX,4,4)

P.Landberg dice que en S.Agustín no hay un primado de la voluntad. Cuando  .Agustín habla de diligere y de amare piensa en un estado real del alma que es intelectivo y no volitivo .Cierto  que los modernos al decir amor piensan primeramente en la voluntad amante y en el acto amoroso .En Agustín ocurre lo contrario .Para él el estado más elevado del alma es aquella fides caritate formata, aquella fe viva por el amor, de la que dice Sto Tomás: la fe que limpia del pecado no es una fe muerta que pueda subsistir en el pecado, sino una fe que vive por el amor. Y en otro pasaje: el movimiento de la fe no es perfecto sin amor. Este pensamiento fundamental de que existen actos amorosos de contemplación y fe es patrimonio común de la mística como de la escolástica”(P.Landsberg,p,cit.196-197)

La segunda herejía va contra el tercer correlativo de la trinidad psicológica: el amor o la caritas. Se niega su fuerza genésica y copulativa en orden al conocimiento o toda conexión vital entre conocimiento y el amor. .Si el primer pecado cosiste en negar la procesión del amor por vía de un verbo a quien corresponde la prioridad y supremacía directiva, el segundo consiste en aislar el verbo de todo calor saludable amoroso. El orden de las ideas es enteramente autónomo y desligado del orden de la caridad y pues a la razón pertenece todo el campo de lo real .El ideal es un pensamiento puro, libre de todo contacto cordial y caritativo porque la inteligencia en sí misma y por sí misma debe realizar la operación de comprender y resolver los problemas del universo. He aquí un gravísimo error contrario a la doctrina de Platón, de San Agustín y del evangelio .El hombre es un ser íntegro a quien no puede escindirse en compartimentos estancos separados de la unidad superior del espíritu.

6.CIRCULARIDAD DEL ESPIRITU

De lo dicho se deriva una importante ley, que puede llamarse circularidad del espíritu. La mente como fecundada por el ser mismo de las cosas engendra el verbo y éste produce el amor; pero el amor, a su vez, refluye sobre el verbo sobre la amata notitia y la carga de impulso hacia el objeto que ama. El amor quiere abrirse camino y entrañarse con lo que ama: Quanto quisque minus diligit, tanto prius movetur in via.. Cuanto menos se ama, más perezosamente se recorre el camino de la peregrinación. El movimiento dialéctico está animado por el amor. Es una corriente que circula del objeto al pensamiento ,del pensamiento a la voluntad.

En virtud de la circuminsesión que hemos apuntado cada uno de los términos correlativos se halla como armado de un ímpetu de invasión sobre los otros dos a los cuales se refieren l esencialmente .La mente quiere conocer y se ama, por su misma constitución interna se ve transportada constantemente hacia los otros. el objeto conocible y amable comunica su substancia al concepto y el concepto pásalo a la voluntad que es el órgano del amor; este se lanza e irrumpe sobre el objeto y su verbo con un movimiento afectuoso en que vibra todo el ser con nuevas ansias de verdad, de luz y de gozo .Por eso un movimiento sin fin califica la dialéctica religiosa del espíritu.

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