LIBRO VIII

LIBRO VIII

SITUACIÓN ANÍMICA

Recurrí a Simpliciano que me parecía un buen siervo tuyo. En él resplandecía tu gracia. A mis oídos había llegado la referencia de su vida piadosísima consagrada a ti desde su juventud .En la actualidad era ya un anciano .Por eso pensé que una existencia tan larga dedicada al estupendo ideal del seguimiento de tus caminos suponía todo un montó de experiencia y así era…Yo sentía repugnancia y un profundo disgusto por toda mi actuación el siglo .M e resultaba enojoso soportar su carga ,dado que las pasiones ya no eran tan fogosas ni me estimulaban tanto las expectativas de los honores y del dinero para aguantar un yugo tan pesado.

…pero me veía fuertemente encadenado a la mujer..El motivo de que me consumieran preocupaciones agotadoras era el considerarme obligado, incluso en aquello que yo no quería padecer ,a contemporizar con la vida conyugal a la que me sentía atado por afición (Conf.VIII,I,1-2)

AGUSTÍN-SIMPLICIANO-CONVERSIÓN DE VITORINO

En los platónicos hay multitud de alusiones  a Dios y a su Palabra…Simpliciano me evocó la personalidad de Victorino quien confesaba a Simpliciano en privado :Yo soy cristiano pero el otro le contestaba :no te contaré entre los cristianos mientras no te vea en la iglesia de Cristo y Victorino le replicaba medio en bromas :¿Es que las paredes hacen cristianos…En realidad Victorino tenía miedo de ofender a sus amigos, orgullosos adorando e los demonios…cogió miedo de que Cristo le negara antes los ángeles si el se acobardaba de confesarle ante los hombres y como por sorpresa le dijo a simpliciano: ”Vamos a la iglesia quiero ser cristiano…Llegó por último el momento de hacer profesión de fe. en Roma suele hacerse en presencia del pueblo fiel ,desde un lugar elevado y con formulas estereotipados que se aprenden de memoria los que van a acceder a  tu gracia…Los sacerdotes le propusieron hacerlo en privado pero victorino prefirió hacer profesión de su salvación en presencia de la concurrencia santa porque la salvación no estaba en la retórica que él enseñaba(Conf.VIII,2,1-5)

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