LIBRO VI

LIBRO VI

MÓNICA EN MILÁN

Te buscaba fuera de mi y no hallaba al Dios de mi corazón .Me había precipitado en el fOndo del mar .Había perdido las esperanzas de encontrar la verdad…

Había llegado mi madre, siguiéndome por tierra y mar ,llena de bríos  Y esto hasta al punto que en las borrascas del mar había infundido ánimo a  la  tripulación, cuando lo corriente es que sea ésta la que anime a los navegantes poco experimentados en medio del nerviosismo y del desconcierto .Les aseguró que llegarían sanos y salvos porque tú se lo habías prometido en una visión

(VI,1,1)

SEGURIDAD DE MI MADRE MÓNICA

Como estaba segura de que también le ibas a conceder todos los demás, puesto que lo habías prometido todo ,me respondió con toda tranquilidad del mundo y con el pecho inundado de confianza que estaba segura en Cristo de que antes de salir de esta vida iba a verme católico bautizado

(VI,1,1)

EL OBISPO AMBROSIO

Sólo su celibato me parecía algo difícil de llevar .Pero yo no tenía la más ligera idea ni la más remota experiencia personal de la gran reserva de esperanza que su persona acumulaba .tampoco me figuraba la clase de luchas que tenía que man tener contra las tentaciones de su propio rango y de su valía personal .-Asimismo tampoco tenía la idea del consuelo que la deparaban las contrariedades ni los exquisitos goces que experimentaba en su paladar secreto ,el paladar de su corazón cuando  saboreaba tu pan

DESCUBRIMIENTO DER AGUSTÍN:DIS ES ESPÍRITU

Por otra parte me llenó de alegría el descubrimiento que yo hice de que tus hijos espirituales, regenerados por tu gracias ,gracias a la maternidad de la Iglesia católica, no entendías las palabras donde se dice que el hombre fue hecho a tu imagen interpretándolas en el sentido de que tu estás circunscrito o delimitado por una figura de cuerpo humano ,aunque no tenía la más remota idea de lo que podía ser una sustancia espiritual…Tú, altísimo y cercano a la vez , secretísimo presentísimo que no tienes miembros mayores ni menores ,sino que estás todo entero en todas partes ,espero sin cicunscribirte a lugar alguno, no eres por supuesto,esta forma carnal(VI,3,4)

LA MADRE IGLESIA CATÓLICA

Las ansias que roían lo más íntimo de mi ser por tener algo seguro a qué aferrarme eran tanto más vivas cuanto mayor era mi vergüenza por haber vivido tanto tiempo engañado y decepcionado con la promesa de certeza.

Me sentía desorientado, experimentaba un cambio y me alegraba, Dios mío de que tu Iglesia única, cuerpo de tu Hijo único donde siendo yo niño se me había inculcado el nombre de Cristo no gustara de aquellas niñerías insustanciales ni tuviera como doctrina sana el que tú ,creador de todo las cosas te vieras cicunscrito a un espacio local todo lo vasto y amplio que se quiera ,pero aprisionado por doquier por la contextura de miembros humanos..

También me alegraba de que los  antiguos textos de la ley y los profetas ya nos e presentasen ante mis ojos con aquellos rasgos de antes que me parecían absurdos , cuando yo achacaba a tus santos una mentalidad de este tipo ,siendo así que en realidad no pensaban de esto modo.

Con frecuencia pude oír ,con gran alegría por mi parte, cómo Ambrosio ,en sus sermones al pueblo ponía muy de relieve como regla segura aquel pasaje :La letra matee y y el espíritu da vida.. aplicable a  aquellos textos que tomados a la letra parecían enseñar perversidad pero que interpretados en sentido espiritual, una vez liberados del embalaje místico que los ocultaba no tenía n contenidos repugnantes a mi pensamiento aunque yo siguiera desconociendo si lo que expresaban estos pasajes era o no era la verdad.

Por esto motivo obligaba a mi corazón a que se inhibiera de todo asentimiento, por miedo a caer en el precipicio .Pero este estado de suspensión ,este estar en aire me mataba aún más. – Quería estar cierto de las realidades invisibles como estaba seguro de que siete y tres son diez .El problema consistía en la pretensión  de querer entender esta proposición matemática, también el resto de las cosas tanto corporales no presentes a mis sentidos como espirituales ,que yo no sabía representarme sin cuerpo  (VI,4,6)

FE-TÓNICO DEL CORAZÓN

Tiempo después ,Señor ,al ponerme a reflexionar sobre la cantidad de cosas que creía, que no había visto jamás y que ni siquiera vivía cuando ocurrieron ,con tu mano ,llena de suavidad y de ternura ,ibas plasmando y moldeando mi corazón…De no dar crédito a estas personas ,la vida sería algo imposible y no haríamos en ella absolutamente nada. Por último ,consideraba que la fe que tenía en ser hijo de unos padres concretos era algo incuestionable .De est hecho no podía estar seguro sin dar crédito a las referencias de otras personas…Tampoco habría que prestar oídos a aquellos que me abordaban con la pregunta: ¿Cómo te consta que estos libros fueron legados al género humano por el espíritu de un Dios verdadero y veracísimo ?Esto es  lo que constituía el núcleo principal de lo que yo tenía que creer.

Mi fe relativa a estos puntos era unas veces más vigorosa y otras pecaba de más débil .Pero siempre creí en tu existencia y en tu solicitud sobre nosotros ,aunque de hecho ignorara cómo concebía tu esencia o qué caminos llevaban o reconducían hasta ti

.(VI,5,7-8)

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