LIBRO II

LIBRO II

FRAGMENTACIÓN INTERIOR

Voy a evocar mis caminos llenos e perversión ,con ese poso de amargura que supone remover estos recuerdos. Los evoco para que tú repitas tus dulzuras conmigo ,tú que eres dulzura sin engaño ,dulzura dichosa y garantizada .también espero que me recompongas de la fragmentación en que estuve escindido apartarme de ti, que eres la unidad, e ir tras mi propia difuminación en el mundo de la multiplicidad .En  distintos momentos de mi adolescencia me abrasó la fiebre causada por el hartazgo de las realidades de rango inferior .Tuve, asimismo ,la osadía de internarme en la espesura de amores diversos y sombríos. Quedó ajada mi hermosura y me convertí en un ser infecto ante tus ojos por darle gusto a las complacencias personales y por desear quedar bien ante las miradas humanas

(II,1,1)

AMAR Y SER AMADO

¿Y qué era lo que me deleitaba sino amar y ser amado ?Pero me faltaba ese justo equilibrio entre el amor que va de alma a alma ,dado que las fronteras de la amistad son algo luminoso .Lo cierto es que desde los apetitos cenagosos de mi carne y desde la efervescencia de mi pubertad surgían jirones de niebla que encapotaban y nublaban mi corazón privándole de toda capacidad de análisis entre la serenidad del amor y la oscuridad de la pasión. Ambas cosas ,apetitos y ardor de pubertad en confusa mezcolanza ,hervían e iban llevando a remolque mi edad aún sin consistencia por los escabroso de las pasiones y sumiéndola en el remolino de la torpeza…Me había hecho duro de oído el tintineo de las cadenas de mi mortalidad ,que eran el castigo de mi alma orgullosa. Iba alejándome cada vez más de ti y tú hacías la vista gorda .Me veía despeñado ,derramado ,diluído y en estado de ebullición a causa de mis fornicaciones y tu callabas.

(II,2,2)

CERCANÍA DE DIOS

¿Qué cosa más cercana a tus oídos que un corazón que te confiesa y una vida que vive de la fe?(II,3,5)

RISOTADAS POR EL MAL

Era una especie de risa que nos hormigueaba el corazón cuando dábamos el timo a todos aquellos que nada sospechaban de nosotros ,pero que con toda seguridad lo iban a tomar a mal.(II,9,17)


ME CONVERTÍ EN  PARAJE EMPOBRECIDO

Te quiero a ti, justicia, e inocencia, que eres hermosa y digna, adornada de luces pura y de una saciedad insaciable .en ti se halla el perfecto descanso y una vida imperturbable. el que se adentra por tus puertas penetra en el gozo de su Señor ,sin recelo alguno y se hallará extraordinariamente bien en el sumo bien. Yo por mi parte de alejé de ti y anduve errante ,Dios mío, en tus caminos, durante mi adolescencia, demasiado desviado de la estabilidad que me proporcionabas y me convertí en un paraje miserable  (II,10,18)

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