Es facil controlar el consumo del Alcohol

(Allen Carr)

El 90% de la población es consumidora de alcohol. El alcohol es la droga legalizada que hace igual de daño que otras drogas no legalizadas como la heroína o la cocaína. ¿Cómo definir si una persona es bebedora? ¿Dentro de las personas bebedoras hay una clasificación? ¿Qué tópicos y mentiras ha puesto la sociedad para manipular y engatusar?... Con estas reflexiones y otras Allen Carr de una manera racional intenta explicar que el alcohol no trae nada beneficioso para la vida: El alcohol es un veneno que sabe mal y que la sociedad lo ha normalizado por medio de manipulaciones y mentiras.

¿Quién tiene la culpa el bebedor o la sociedad que lo ha normalizado? El autor parte de que la persona bebedora no es la culpable de quedar atrapado por el veneno. Poniendo el ejemplo de una planta carnívora con una mosca que se siente atraída por el néctar, pero que luego no puede escapar, hace la comparación de que lo mismo sucede con el alcohol, pero con la diferencia que el bebedor si puede entender el proceso de la trampa para escapar de ella. Desde muy temprana edad se empieza a tener acceso al alcohol. Las celebraciones sociales no se entienden sin la sustancia. La persona poco a poco queda anestesiada al sabor y a la trampa que para disfrutar de las convenciones sociales hay que beber para disfrutar.

Los medios de comunicación la gran manipuladora y portadora de la mentira por medio de los anuncios han normalizado el consumo. Vinos que se le pone la etiqueta de elegante, cuando un vino nunca puede ser elegante y nada tiene de elegante estar vomitando, o teniendo una conversación que no te vas acordar al día siguiente y gritando al anfitrión, o que por beber eres más atractivo…

Para Allen Carr el concepto “Alcohólico” no le parece correcto. Ello es debido a las connotaciones despectivas que se tienen hacia las personas que se las etiqueta con dicho termino. Y nos hacemos la pregunta ¿Quién es alcohólico? ¿Se mide por la cantidad, la voluntad…? Para el autor lo tiene bien claro que todo bebedor tiene un problema y que el tópico “Yo bebo cuando quiera” Es una falacia. En la practica se ve muy bien cuando hay una fiesta social y en la cabeza se tiene el pensamiento que sin alcohol no se puede disfrutar. Uno ha caído en la trampa, pero la buena noticia es que se puede salir de ella y el libro nos muestra cómo.

Debemos tener la mente bien abierta. Si la asociación, que tanto bien está realizando, “alcohólicos anónimos” dice que se necesita mucha fuerza de voluntad para dejarlo y que uno es alcohólico para siempre, el método “Easy way” como lo define el autor en el libro nos muestra que es posible dejar de ser un bebedor y que no se necesita la voluntad para dejar el veneno. Recomiendo el libro sobre todo para aquellos que son inteligentes y ven que el alcohol no trae nada bueno para nuestras vidas. ¿Estas dispuesto a descubrir como salir de la trampa y ver que vida maravillosa te espera después de ella?