Fe y fortaleza en un Dios de vivos

Fe y fortaleza en un Dios de vivos

La fuerza que le daba “a los hijos” y a San Pablo ante la violencia de las malas personas era la fe en Dios. Jesús este domingo nos habla de que tenemos un Dios de vivos. Esa esperanza le hace “a los hijos” tener la fuerza suficiente para padecer los sufrimientos. Y hoy la Palabra de Dios nos enseña que nuestros padecimientos los tenemos que poner ante los ojos de Dios.

La vida esta llena de alegrías, tristezas, mejor ánimo, depresiones… Todo este compendio de sentimientos, sensaciones, que denominamos vida, para el cristiano tiene que ir acompañado de la fe en Dios. Y poner la confianza en nuestro creador es vivir según su voluntad. San Pablo nos dice que hay personas que no viven según la fe y han decidido actuar desde el mal. Esta libertad conlleva a que personas sufran. Pero tenemos “un Dios que es fiel, que nos dará fuerzas y nos librará del maligno”.

Pensemos como seria nuestra vida si sintiéramos esta protección del Señor. ¿Sería nuestro actuar y obrar distintos? Seguro que si y ello se debe a que uno ha aprendido a ser fiel y fuerte en su vida ante las diferentes amenazas. Vivimos en una época donde la ansiedad, la depresión, la violencia de diferente índole muchas veces esta en nuestro entorno y a veces en nuestra vida. Se ha perdido la armonía. Hay que volver a recuperarla.

Jesús para ello nos propone vivir la vida desde la resurrección que es lo mismo que vivirla desde la vida. El reino de Dios ya se ha manifestado en el aquí y ahora. Su obrar y actuar llena a la gente de paz y armonía. El que esta dentro de dicho reino, no teme por que ha hallado en Dios el soporte de su existir.

Fe en un Dios de vivos, esperanza en la resurrección y vida llena de paz y armonía en la inserción del reino de Dios en el aquí y ahora. ¡Feliz Domingo!